Capítulo XXVII: El Último Disparo

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¡Sean todos bienvenidos al Mundo Pokémon! Este mundo no es como los otros, ya que está poblado por unas criaturas increíbles llamadas Pokémon, capaces de controlar los 18 elementos para pelear.

Los humanos y Pokémon coexistimos en paz y armonía, ayudándonos mutuamente, ya sea para trabajar, montar espectáculos o simplemente ser amigos. Aunque también existen aquellos que se enfrentan en batallas increíbles para decidir al mejor de todos. Mejor que nadie más.

¡Bonjour! Mi nombre es Roibert Sánchez. Estoy emprendiendo mi Aventura Pokémon, superando las dificultades para convertirme en el nuevo Campeón de Kalos.

Opening: No. 1 (Boku no Hero Academia Opening 8)

Mientras tanto, en la Ruta 10, Tierno y su Raichu lograron vencer a una Recluta del Equipo Flare que tenía en su equipo una Liepard y logró ahuyentarla de vuelta a su base para poder liberar a un Carbink que le agradeció antes de irse de vuelta a su hogar en el Reino de los Diamantes.

Cuando Trovato y A.Z. llegaron donde él, el grandote sonrió y dijo— Y ese era el último. Fue bastante duro, pero lo logramos. Quiero ver la cara de Lysandre cuando descubra que ya no podrá disparar esa arma.

—Ah, ¿cómo te decimos esto, Tierno?

El pelinaranja le pidió a su amigo que volteara y, cuando lo hizo, vio horrorizado cómo el Arma Definitiva seguía brillando como si nada.

—¡¿Qué?! ¡¿Sigue encendida?! ¡¿Cómo, si ya todos los Pokémon han sido liberados?! ¡Ya no tienen una de sus fuentes de poder!

—Ya no la tienen, pero la conservan —explicó el Ex-monarca—. Cuando yo construí el Arma Definitiva por primera vez, jamás pensé en lo que pasaría si alguien me quitara una fuente de energía, así que no le puse un sistema de almacenamiento. Se nota que mi sobrino-nieto lejano sí pensó en esto, ya que no pensaba permitir que nadie arruinara su plan.

—¡¿Pero qué sucederá si dispara el Arma Definitiva así?! —preguntó Trovato—. ¡¿Igual será lo suficientemente fuerte como para destruirnos?!

A.Z. negó con la cabeza— No, pero tampoco significa algo bueno. El Arma ahora solo tiene potencia para dispararse a sí misma y destruirse, acabando con la Guarida del Equipo Flare y todos los que se encuentren ahí —desvió la mirada—, incluidos sus amigos.

—¡¿Nuestros amigos van a estallar?! ¡¿Qué demonios estamos haciendo aquí parados?! ¡Tenemos que sacarlos! -exclamó Tierno.

—¿Pero dónde pueden estar? ¿Siquiera saben cuál es la entrada a esa base?

—¡Pues la encontraremos! ¡Siempre lo hacemos! —exclamó Trovato—. ¡Ellos son nuestros amigos y no podemos dejarlos morir! ¡Solo ayúdenos a buscarlos, por favor!

—Hm, no vamos a tener mucho tiempo, así que hagámoslo —y se fue con los dos muchachos.

De vuelta en la Guarida, Roibert, Serena y sus Pokémon se encontraron frente a frente con Lysandre, quien ahora tenía unos lentes robóticos bermellones, un brazalete similar al de Xanthin y unos drones conectados a una especie de tentáculos que él tenía en la espalda, uno de ellos teniendo inmovilizada a Sannah.

De vuelta en la Guarida, Roibert, Serena y sus Pokémon se encontraron frente a frente con Lysandre, quien ahora tenía unos lentes robóticos bermellones, un brazalete similar al de Xanthin y unos drones conectados a una especie de tentáculos que él...

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Pokémon X, Y y Z La Leyenda de Roibert SánchezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora