La Bruja Nomi Alexiou

8 de octubre de 2686

Nomi sentía una mezcla de angustia y esperanza, un torbellino de emociones que la empujaba hacia el borde de la desesperación. Necesitaba hablar con alguien, alguien que pudiera entender su dolor. Sin pensarlo dos veces, se dirigió hacia el lago color turquesa donde había conocido a Lyra, la ninfa acuática que le había ofrecido consuelo antes.

Al llegar a la orilla, la serenidad del lago no pudo contener el torrente de emociones que llevaba dentro. Nomi explotó en llanto, arrodillándose junto al agua, dejando que las lágrimas corrieran por su rostro.

Nomi (entre sollozos): No puedo más...

La superficie del agua se movió suavemente, y Lyra emergió de las profundidades, su expresión llena de compasión y preocupación. Se acercó a Nomi, la luz suave del lago reflejándose en su piel.

Lyra (con voz suave): Oh, Nomi... ¿Qué ha pasado?

Nomi (desesperada): He matado a personas inocentes, personas que no merecían morir... Me he liberado de la influencia de uno de los demonios que controlaban mi destino, pero todavía tengo que estar a la merced de otro... Necesito tu ayuda, Lyra, por favor, ayúdame.

Nomi levantó la mirada hacia Lyra, su expresión llena de dolor y desesperación. Sabía que la redención que buscaba estaba cada vez más lejos, pero no podía rendirse.

Lyra, con una mezcla de miedo y compasión en sus ojos, se arrodilló junto a Nomi y le tomó la mano.

Lyra (con suavidad): Tranquila, Nomi... Estoy aquí. Dime, ¿qué necesitas?

Nomi (con voz temblorosa): Necesito librarme de Zyrrath... de una vez por todas.

Lyra cerró los ojos por un momento, pensando en las leyendas que había escuchado a lo largo de los siglos. Sabía que lo que Nomi pedía era posible, pero también sabía que era extremadamente peligroso.

Lyra (con seriedad): Es posible, pero según los rumores y las leyendas, es un camino lleno de peligros. Con tu nuevo poder, podrías convertirte en la guardiana de los portales entre el inframundo y el mundo terrenal. Deberás vigilar que otros demonios no crucen al plano terrenal.

Nomi escuchaba atentamente, buscando en esas palabras alguna esperanza de redención. Sin embargo, la responsabilidad de ser la guardiana de los portales la llenaba de dudas.

Nomi (con voz baja, casi un susurro): ¿Será suficiente para prevenir la guerra del inframundo...?

Lyra la miró con preocupación, sabiendo que el destino de Nomi estaba lejos de ser sencillo. Pero también sabía que la bruja frente a ella tenía una fuerza inquebrantable, una voluntad que la había llevado hasta este momento.

Lyra (con voz firme): Si hay alguien que puede lograrlo, eres tú, Nomi. Pero el camino que elijas será peligroso. No te prometo que será fácil, pero puedo prometerte que no estarás sola en esta lucha.

Nomi miró a Lyra, buscando respuestas en sus ojos llenos de compasión. La idea de convertirse en la guardiana de los portales entre el inframundo y el mundo terrenal parecía un peso inmenso, pero al mismo tiempo, era una posible vía de redención, una forma de prevenir la guerra que Zyrrath anhelaba desatar.

Nomi (con voz quebrada): Si hacer esto significa que podré detener a Zyrrath y proteger a los inocentes... lo haré. No puedo seguir permitiendo que más personas sufran por mi culpa.

Lyra asintió suavemente, su mirada llena de comprensión. Sabía que Nomi había sufrido mucho, que había sido empujada a un destino cruel del que ahora trataba desesperadamente de escapar. La vida de una bruja oscura estaba marcada por las sombras, pero Lyra creía en la posibilidad de redención para Nomi, incluso si el precio era alto.