13 de octubre de 2686

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Después del ritual de purificación, Nomi sintió un nuevo propósito arder en su interior. El peso de sus actos pasados aún la acosaba, pero ahora, tenía una dirección, una razón para seguir adelante: ser la guardiana de los portales entre el inframundo y el mundo terrenal. Con este nuevo rol, había adquirido el título de "Protectora de las Sombras", un nombre que resonaba con la oscuridad que había aprendido a controlar, y que ahora estaba destinada a vigilar.

En la quietud de su refugio, Nomi pensó en Lyra, la ninfa que había estado a su lado durante ese crucial momento de redención. Ayer, en el lago, la compasión de Lyra la había ayudado a mantener el control, cuando el caos y la desesperación amenazaban con consumirla. Esa conexión la había anclado a la realidad y le había dado una nueva visión sobre su destino. La suavidad de la luz reflejada en el agua, los susurros reconfortantes de Lyra, todo había sido un pequeño respiro en medio de la tormenta.

Sin embargo, Nomi sabía que su camino estaría lleno de peligros. La oscuridad de Zyrrath todavía se cernía sobre ella. Pero su deseo de liberarse de esa influencia oscura, de encontrar su propia identidad y redimir su alma, era más fuerte que nunca. Cada portal que protegería, cada alma que evitaría que cruzara al plano terrenal, la acercaría un poco más a esa libertad que tanto anhelaba.

Nomi (pensando): No será fácil... pero no estoy sola. Y no me rendiré. Zyrrath no tendrá control sobre mí para siempre.

Con un suspiro profundo, se preparó para continuar su misión, decidida a proteger ambos mundos y a enfrentarse a los desafíos que se avecinaban

Al asumir la responsabilidad de ser la guardiana de los portales entre el inframundo y el mundo terrenal, Nomi sentía el peso de la oscuridad en cada uno de sus movimientos. Sabía que Zyrrath, el demonio al que estaba ligada, no se detendría hasta desatar la guerra que tanto anhelaba. La amenaza era inminente, y cada segundo que pasaba, la tensión crecía dentro de ella.

Nomi (pensando): Si no actúo pronto, Zyrrath atacará... y la guerra será inevitable.

Con la resolución de proteger los portales y evitar que Zyrrath iniciara el caos, Nomi tomó una decisión audaz. Con un movimiento fluido y un susurro de palabras arcanas, se teletransportó al inframundo. La oscuridad que la envolvió al llegar era sofocante, pero Nomi se mantuvo firme, preparada para lo que encontraría.

El inframundo se desplegaba ante los ojos de Nomi como una vasta extensión de sombras interminables. Era un lugar de penumbra, donde el tiempo parecía no tener sentido y las sombras se movían por voluntad propia. El aire era denso, cargado de una energía oscura que penetraba hasta lo más profundo de su ser. A pesar de la familiaridad que sentía con la oscuridad, la visión del inframundo seguía provocándole un escalofrío.

Nomi (pensando): Este es el lugar que debo vigilar... El portal debe mantenerse sellado, o el mundo que conozco será destruido por las fuerzas de Zyrrath y otros demonios.

El portal que conectaba el inframundo con el mundo terrenal se encontraba al final de un camino de piedras negras, rodeado por columnas que parecían esculpidas por manos demoníacas. En el centro, el portal pulsaba con un brillo oscuro, una energía que parecía llamar a Nomi, incitándola a ceder ante su poder.

Nomi sintió la presión de la mirada de Zyrrath en su mente, como si él también estuviera observando su llegada al inframundo. Sabía que él esperaba que ella fallara, que no fuera capaz de soportar la tentación de abrir el portal y liberar las fuerzas oscuras que aguardaban en el otro lado.

Nomi (pensando): No me rendiré, no caeré en su trampa. Este portal permanecerá sellado mientras yo esté aquí para protegerlo.

Con esa resolución en mente, Nomi se acercó al portal, preparándose para realizar el primer ritual de protección. Sabía que Zyrrath no descansaría hasta haber iniciado la guerra, pero Nomi estaba lista para hacer lo que fuera necesario para evitarlo.

Nomi levantó las manos, canalizando la energía que había aprendido a controlar, y comenzó a recitar las palabras del hechizo. Su voz resonaba en el vacío del inframundo, y el portal comenzó a brillar con una luz más intensa, como si respondiera a su magia. Pero justo cuando Nomi creía que el ritual estaba funcionando, sintió una presencia oscura acercándose.

Zyrrath (en un susurro): ¿Crees que puedes mantenerme alejado para siempre, Nomi? Este portal es solo el comienzo... y tú no puedes detener lo inevitable.

Nomi sintió la fría presencia de Zyrrath envolviéndola, pero se negó a ceder. Con determinación, continuó con el hechizo, ignorando las amenazas del demonio. Sabía que el futuro de ambos mundos dependía de su fuerza de voluntad.

La Bruja Nomi AlexiouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora