La Bruja Nomi Alexiou

25 de octubre de 2686 parte tres

Los hechizos funcionaron a la perfección, y Nomi logró invocar tanto al Guardián del Alma Sagrada como al Defensor de las Sombras Puras. La energía en el ambiente cambió drásticamente cuando los guardianes aparecieron ante ella, sorprendidos por su audacia.

Ignarion, el Guardián del Alma Sagrada, fue el primero en hablar, su voz era grave pero llena de poder.

Ignarion: ¿Por qué me has invocado, pequeña bruja?

Zylox, el Defensor de las Sombras Puras, lo siguió con una mirada penetrante.
Zylox: Sí, ¿con qué propósito nos llamas?

Nomi, sin titubear, respondió con determinación. Sabía que la única forma de destruir a Kype era con su ayuda.

Nomi: Necesito que formemos una alianza poderosa, una capaz de destruir a Kype, el demonio.

Hubo un breve silencio mientras los guardianes procesaban la gravedad de sus palabras. Finalmente, Ignarion habló de nuevo, esta vez con más calma.

Ignarion: Por favor, llámame por mi nombre: Ignarion. Y él es Zylox, el Defensor de las Sombras Puras. Kype... hace mucho tiempo que no escuchaba ese nombre. Es un demonio que desea el caos, que ansía ver el mundo en llamas.

Nomi asintió lentamente, la sombra de sus experiencias aún pesaba sobre ella.
Nomi: Así es. Kype ha derrotado a Zyrrath, pero aún quiere poseer mi alma. No se detendrá hasta conseguirlo.

Los ojos de los guardianes brillaron con comprensión. Sabían que el alma de Nomi era diferente, poderosa, y comprendieron por qué Kype la anhelaba. Era un alma que podría inclinar la balanza entre el orden y el caos.

Ignarion: Está bien, te ayudaremos. Pero antes, debemos purificarte de la oscuridad que emana de ti. La marca de Zyrrath aún está en tu ser, y esa oscuridad, si no es eliminada, solo te hará más vulnerable a Kype.

Nomi asintió, aunque un nudo se formaba en su estómago. Sabía que la oscuridad de Zyrrath aún estaba en ella.

Nomi: Tuvimos un combate, y él me hirió profundamente. Mi amiga Lyra me curó, pero no del todo. La oscuridad de Zyrrath sigue dentro de mí, aunque él ya no esté en este mundo.

Ignarion extendió su mano, irradiando una luz cálida y purificadora. El brillo dorado envolvió la habitación, llenándola con una sensación de calma.

Ignarion: Esta luz quemará lo que quede de la oscuridad en ti, Nomi. No será fácil. La oscuridad es tentadora, pero debes resistir. Debes dejarla ir si quieres salvar tu alma y derrotar a Kype.

Zylox, en silencio, observaba con atención, sabiendo que este era solo el comienzo de una batalla aún más peligrosa.

Zylox: Si no lo haces, Kype usará esa oscuridad para doblegarte y convertirte en su herramienta más letal.

Nomi respiró hondo, preparándose para lo que estaba por venir. Sabía que el proceso sería doloroso, tanto física como emocionalmente, pero no tenía otra opción. Había llegado demasiado lejos.

Nomi: Estoy lista. Haré lo que sea necesario para detener a Kype. Purifícame, Ignarion.

Con una determinación férrea, Nomi se preparó para el ritual de purificación, sabiendo que el destino de su alma y la lucha contra Kype dependían de su fortaleza en este momento decisivo.

La luz dorada que emanaba de la mano de Ignarion comenzó a rodear a Nomi como un manto cálido y resplandeciente. La energía de la purificación se introdujo en su ser, buscando las sombras profundas que Zyrrath había dejado. Nomi sintió una presión en su pecho, como si algo oscuro se resistiera a salir.

Ignarion: La oscuridad de Zyrrath está arraigada en lo más profundo de ti. No será fácil expulsarla. Debes resistir cualquier tentación que te ofrezca.

Nomi apretó los dientes, sintiendo el ardor en su alma mientras las sombras luchaban por mantenerse dentro de ella. La voz de Zyrrath resonó en su mente, como un eco lejano, tentándola con promesas de poder infinito.

Zyrrath (desde las profundidades): ¿Vas a dejarme ir, Nomi? Con mi oscuridad podrías gobernar este mundo, aplastar a Kype, y tomar tu lugar como la más poderosa de todas. No eres nada sin mí.

Nomi sintió el peso de sus palabras, una pequeña parte de ella tentada por la oferta. Después de todo, había sentido el poder que Zyrrath le había otorgado, y sabía que con él podría acabar con Kype de una vez por todas. Pero también sabía que eso la consumiría por completo. No sería Nomi, sino solo una herramienta de oscuridad.

Zylox, el Defensor de las Sombras Puras, observaba el conflicto interno en el rostro de Nomi. Su voz profunda resonó en la habitación.

Zylox: Recuerda quién eres, Nomi. La oscuridad de Zyrrath es solo una ilusión. El verdadero poder radica en tu voluntad, en tu capacidad de resistir el caos. Si sucumbes a esa oscuridad, estarás entregando tu alma, no solo a Zyrrath, sino también a Kype.

Las palabras de Zylox se clavaron en la mente de Nomi, dándole la fuerza para resistir. Sus ojos plateados brillaron intensamente mientras su alma luchaba por liberarse de las cadenas de la oscuridad. La tentación se desvanecía poco a poco.

Nomi: No... no seré tu esclava, Zyrrath. No seré de nadie.

Con un grito final, la oscuridad de Zyrrath comenzó a desintegrarse dentro de ella. Una corriente de energía oscura se liberó en el aire, y Nomi cayó de rodillas, jadeando. La purificación había terminado, pero no sin dejar cicatrices. Aún sentía el vacío que la oscuridad había dejado, pero también una paz nueva y liberadora.

Ignarion extendió una mano para ayudarla a levantarse.
Ignarion: Lo has logrado. La oscuridad de Zyrrath ya no te controla. Ahora eres libre de su influencia.

Nomi, aún recuperándose, se levantó lentamente, agradeciendo el apoyo de Ignarion.
Nomi:Gracias... a ambos. Ahora que estoy libre de Zyrrath, puedo concentrarme en lo que realmente importa: destruir a Kype antes de que sea demasiado tarde.

Zylox asintió, pero su semblante se mantenía sombrío.
Zylox: La batalla contra Kype será la más difícil que enfrentes. Aunque hayas superado la oscuridad de Zyrrath, Kype es astuto, y usará cualquier debilidad en tu alma para intentar poseerte.

Nomi: Lo sé. Pero no puedo hacer esto sola. Necesito su alianza, su poder para enfrentar a Kype. Juntos podemos vencerlo.

Ignarion y Zylox intercambiaron miradas. Sabían lo que estaba en juego, no solo para Nomi, sino para el equilibrio del mundo. Kype no era un enemigo cualquiera, y si lograba poseer el alma de Nomi, su poder sería imparable.

Ignarion: Estamos contigo, Nomi. No permitiremos que Kype gane.

Zylox: Pero debes ser consciente de los riesgos. Cualquier flaqueza, cualquier resquicio de oscuridad en ti, y Kype lo aprovechará.

Nomi asintió, comprendiendo plenamente el peligro al que se enfrentaba. No solo debía luchar contra Kype, sino también contra cualquier oscuridad latente en su propio corazón.

Nomi: Lo sé. Pero con ustedes a mi lado, sé que puedo hacerlo.

La alianza estaba sellada. Ignarion, Zylox y Nomi, ahora purificada, se preparaban para la confrontación final contra Kype. El demonio no iba a esperar, y ellos tampoco podían permitirse el lujo de hacerlo. La batalla que se avecinaba sería decisiva, no solo para Nomi, sino para el destino del mundo terrenal.