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-Amor...Mmh, D-dentente. -Pidió Jisung soltando un agitado jadeo con sus ojos cerrados mientras su cuello era besado sensualmente por Minho quien ignoró por completo su petición.

-Tengo tantas ganas de tomarte aquí mismo. -El Alfa bajó sus manos lentamente, desde la delgada y estrecha cintura del castaño sobre su regazo hasta su regordete y redondo trasero dándole un travieso apretón que le saco un exitante gemido al menor.

Ambos chicos se encontraban de nuevo dentro de la lujosa oficina del mayor en la gigantesca y esplendorosa empresa dónde trabajan. Luego de lo que pasó en casa del Omega con sus mejores amigos, luego de que estos lo aceptaran como novio del menor, luego de todo las cosas iba más que bien, ambos lobos nunca se sintieron tan felices y hace mucho no sentían tal plenitud con sus vidas pero ahora era diferente, ahora todo era perfecto, tan perfecto que sus hormonas estaban a tope.

Cómo de costumbre cuando estaban en horario laboral, Jisung busco la manera de escabullirse silenciosamente dentro de la oficina de su amado novio sin ser visto ni por Bangchan, ni sus amigos o algun otro miembro del personal, una vez ingresaba allí, su Alfa lo esperaba con ansias sin importar si ya se habia vuelto costumbre y no había duda alguna de que en cualquier momento terminarían enfrascados en una acalorada sesión de besos justo como ahora.

El adorable pero a la vez travieso Omega yacía sobre las piernas de su novio, sus pequeñas y regordetas manitas apretando los hombros contrarios mientras que el Alfa acariciaba con desesperación la marcada y deliciosa curva de la cintura de su pequeño mientras ambos se besaban sin tener intención de algo más.

Al principio todo fue lindo, inocente, una tierna y cursi visita para bajar la presión laboral acumulada hasta ahora, ambos chicos al principio se besaban con delicadeza y sentimiento de tranquilidad. Lastima que toda esa inocencia desapareció de dicha sala en el momento en el que a el Alfa se le ocurrió la maravillosa idea de apretar la cintura de Han mientras sus dos labios y sus dientes tiraban del inferior contrario, poniéndolo caliente de inmediato.

Las pupilas del Omega se dilataron y de inmediato el calor en su cuerpo lo llevó a iniciar un nuevo beso mucho más feroz que el anterior, sin permiso alguno adentró su lengua a la boca ajena quien la recibió con demasiada emoción, siendo correspondido y asi era como habían logrado llegar hasta donde estaban ahora.

Jisung sobre las piernas de su Alfa sintiendo como sus pollas hacían fricción entre ellas y a la par, el menor arqueaba su espalda porque el pelinegro bajo su cuerpo estaba devorando su cuello, dejando marcas violetas para marcar territorio.

Ambos olores combinándose y haciendo que el aire dentro de aquella oficina se llenará de feromonas intensas de excitación, que quien entrara y aspirará allí adentro, caería al suelo mareado y abrumado por no poder soportar tanta necesidad y tensión sexual.

-Oh...D-dios, Amor. -El Omega separó sus maltratados labios de la boca contraria con dificultad para sentir como el contrario descendía por su cuello. -Estamos en tu oficina, van a vernos. -Dijo mientras su piel era succionada.

-Mejor para mí. -Sus manos se escabulleron con facilidad bajo la camisa del menor acariciando todo rastro de piel causándole escalofríos al castaño hasta que las mismas llegaron al área de los pezones. -Asi todos aquí se dan cuenta de una vez por todas que eres mi novio, mi Omega, mío.

-Joder. -Se escapó de sus labios la palabra cuando sintió los dedos de su Alfa empezar a jugueter con sus sensibles botoncitos bajo su ropa.

Jisung se sentía como un adolescente al ser tocado por el mayor de esa manera luego de tanto tiempo. Siempre fue reservado, callado, no se relacionaba con nadie y la única vez que se enamoro, la unica vez que tuvo sexo en su vida, todo fue con Minho, luego de el no hubo nadie más, jamas existió un siguiente o alguna otra opción, al final del día, siempre fue el.

❝ ¿𝖸 𝗉𝖺𝗉𝖺? ❞𓂃𝖬𝗂𝗇𝗌𝗎𝗇𝗀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora