Fates of his life with Taehyung ♡ YoonTae

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Una sonrisa se torna en el rostro de Yoongi cuando las pequeñas vuelven de su merecida siesta, emocionándose internamente por cómo todas se parecen tanto a su fallecido esposo, junto con sus tres polluelos, que tanto les costó traer al mundo.

Es curioso, se dice a sí mismo, cómo sus hijos han podido traer cachorros y a ellos les costó tantos esfuerzos y miedos por parte de Taehyung, llevándolo a una parte oscura de sí mismo porque jamás se había planteado el ser padre, así que, dejándose llevar por el instinto, eso sí le dolía.

— Abuelito ~ — ronronea la más pequeña, trepando por sus piernas para continuar la segunda siesta en el regazo del alfa — he soñado con el abuelito Taehyung.

El corazón de Yoongi da un vuelco, porque él también lo desea, hace tanto que no ve su cara en sueños que siente ganas de llorar; choca miradas con el papá de la pequeña, que casi parece leerle la mente, dando una pequeña negativa con la cabeza, quitándole importancia.

— ¿Qué te ha dicho, mi vida? — pregunta, sonriendo cómo el hombre fuerte y lleno de masculinidad alfa que siempre fue.

Con todos, excepto con el amor de todas sus vidas.

— Me ha dicho que te echa de menos — comenta, apoyando sus manitas en el corazón desbocado de Yoongi — que espera veros pronto.

— Oh, si lo vuelves a ver, le dices de mi parte que yo también deseo verlo pronto — comenta, intentando ignorar a sus hijos, que se esconden de los rostros curiosos de sus hijas para evitar que los vean con las lágrimas saltadas — ¿Queréis que siga contando la historia por donde íbamos?

— ¡Sí! — anima la mayor, dándole golpecitos a su papi omega en la espalda, siempre atenta a todos, como buenas alfas que son ella y su hermana gemela — los abuelitos se casan y ahora es cuando tienen a mamá.

Otro momento incómodo porque no fue cómo lo pinta la nena, el proceso fue mucho más complicado y alargado en el tiempo.

— ¿Sabes, mi vida? Ahora, que vivimos en una época moderna donde todo avanza a pasos agigantados, es normal que os parecen las cosas rápidas y novedosas, pero cuando los abuelitos eran jóvenes, había muchos menos recursos para hacerlo todo — todas las niñas asienten, unas enterándose, otras no — entonces, mami tardó un poquito en venir al mundo.

— ¿La tía Jiwon no quería nacer? — pregunta Yuna, haciendo a sus hermanos reír — el abuelito debió hablar mucho con la cigüeña.

— No es exactamente eso — replica la alfa, cogiéndola en sus piernas — a veces los bebés no pueden venir por diferentes razones y yo solo me retrasé un poquito más de lo esperado, pero aquí estoy, siendo la alfa cabeza de familia.

— No lo eres hasta que yo me muera — interviene Yoongi, subiendo una ceja — eres la directora en la empresa porque no me dejaron continuar por la tontería esa de que estoy viejo, pero llevo casi toda mi vida al frente de ella, por suerte ese señor que puso su semilla para traerme al mundo se fue pronto de él.

Las cachorras los miran sin entender, total, ellas no saben de quien están hablando, no saben mucho de él.

— Si te jubilas de la empresa también lo haces de la cabeza de la familia, tu ya estás mayor papi, es mi tarea el cuidar de esta gran familia unida — insiste, importándole poco la mirada desafiante de su padre — ya no tienes tanta potestad cómo tenías antes.

— Estos alfas... — susurra Bomi por lo bajo, aburrida de las peleas entre su hermana y su padre.

— Hasta que yo no me vaya con vuestro abuelo al cielo aquí sigo mandando ¿Verdad niñas? Además, Jiwon tiene a su marido, pero yo me siento solo sin el abuelito Taehyung, eso no puede ser — contraataca, utilizando a las cachorras.

Las nenas se ponen a replicar a Jiwon, que se queda de piedra por la estrategia de su padre, sabiendo que todavía tiene mucho que aprender para ser una alfa de prestigio como lo fue él, que levantó una empresa corrompida y llena de deudas por culpa de ese hombre al que alguna vez llamó abuelo.

— ¿Tardó mucho en venir la cigüeña? — pregunta Suni, intrigada.

— Vuestro abuelo y yo... estuvimos más de cinco años llamándola — asiente, para después suspirar — en aquellos tiempos en los que no había televisiones ni nada parecido y el mundo occidental estaba llegando a nosotros, no se podía hacer mucho más que llamar a la cigüeña, pero no terminaba de llegar.

— Vaya — asiente Suni, algo apenada — pues mami la ha tenido que llamar de nuevo, porque trae otro bebé.

Todos abren mucho los ojos, mirando a Bomi, que se sonroja y se lleva las manos al rostro con mucha vergüenza; unos segundos después es cuando la omega se levanta, pegándose en el suéter over size al cuerpo, dando una pancita bastante avanzada cómo para tener poco tiempo.

— E-Estoy de cuatro meses y medio — susurra, mirando a su amado padre — q-quería esperar a la cena para decirlo, pero es... un niño.

Es cierto que Yoongi adora a sus hijas y a sus nietas, por supuesto, pero le hacía tanta ilusión que viniese otro alfa u otro omega al mundo, uno que portase también los hermosos rasgos de su esposo.

Solo de pensar en un Taehyung siendo un alfa dominante le hace recordar a la primera vez que pasaron su celo juntos.

Un recuerdo que prefiere guardarse para sí mismo.