Capítulo 25: El Nido de Alexai
Había pasado un año desde aquella primera noche en la cabaña, cuando Alexai había sido tomado por Roderich y llevado a una nueva vida, una vida que él nunca hubiera imaginado. Ahora, con dieciséis años, su cuerpo había cambiado de maneras que aún no comprendía del todo. El embarazo había transformado su apariencia, su forma de ver el mundo, y la manera en que se movía a través de él.
En el séptimo mes de embarazo, Alexai ya estaba acostumbrado a la idea de que una vida crecía dentro de él. Aunque el miedo seguía presente en su corazón, se había resignado a su destino. Las pequeñas patadas y movimientos de la cría en su vientre le recordaban constantemente que no estaba solo, que pronto algo más vendría a este mundo.
Una de las mayores sorpresas había sido el crecimiento de su pecho, algo que no esperaba. Siendo un omega masculino, pensaba que eso no le sucedería, pero su cuerpo había empezado a prepararse para alimentar a la cría que llevaría. Aunque al principio le había dado vergüenza, Roderich había ignorado cualquier comentario, aceptando esos cambios como parte del proceso natural. El simple hecho de que su pecho aumentara de tamaño, junto con sus feromonas cada vez más dulces y adictivas, lo hacía sentir más vulnerable.
Además, el instinto de anidar había llegado con fuerza. Alexai había construido su pequeño refugio en un rincón de la habitación que compartía con Roderich. Había sido algo que le costó admitir, pero un día, durante una tarde tranquila, había encontrado el coraje para pedir permiso.
—Roderich... —la voz de Alexai era apenas un susurro, sus manos se retorcían nerviosas mientras sus ojos evitaban el contacto visual. Roderich lo observaba desde el otro lado de la habitación, con su habitual semblante imponente.
—¿Qué quieres, Alexai? —preguntó, sin sonar ni amable ni cruel. Su tono era neutral, como si no esperara que Alexai dijera nada importante.
El omega tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza. Había pasado semanas sintiendo la necesidad de crear un espacio propio, un lugar donde se sintiera seguro. Sabía por lo que escuchaba por las paredes que era algo que hacían los omegas cuando esperaban una cría, pero le daba vergüenza pedirlo.
—Quiero... quiero hacer un nido —dijo finalmente, las palabras saliendo de su boca antes de que pudiera arrepentirse—. Con tu... con tu ropa.
Roderich frunció el ceño, claramente sorprendido. Se acercó a Alexai, mirándolo fijamente.
—¿Por qué necesitas mi ropa? —preguntó, aunque en su interior, ya sabía la respuesta.
Alexai levantó la vista tímidamente, sus ojos llenos de una inocencia que aún no se había desvanecido del todo, a pesar de todo lo que había pasado.
—Los omegas... hacen nidos para sentirnos seguros. La ropa de nuestro... alfa tiene su olor, sus feromonas, y eso nos calma—explicó con voz baja, temeroso de que su petición fuera ridiculizada.
Hubo un silencio entre ambos. Roderich no era un hombre que mostrara mucha comprensión o ternura, pero algo en la mirada vulnerable de Alexai lo detuvo. Finalmente, asintió con un leve gesto de cabeza.
—Toma lo que necesites —dijo simplemente, dándole la espalda para que Alexai no viera la leve incomodidad que cruzaba por su rostro. Aunque no lo mostrara, había empezado a sentir un peso en su conciencia. El embarazo de Alexai, su juventud, y la forma en que el omega lo miraba a veces, con una mezcla de miedo y algo más, comenzaban a afectarlo.
Ahora, sentado en su nido cuidadosamente construido con las prendas de Roderich, Alexai se sentía un poco más seguro. El aroma familiar impregnado en las telas lo hacía sentir acompañado, incluso cuando Roderich no estaba. Aunque el alfa no lo decía en voz alta, desde que había permitido que Alexai construyera su nido, su actitud hacia él había cambiado ligeramente. Había un poco más de compasión en sus gestos, como si algo dentro de él hubiera suavizado los bordes de su brutalidad.
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El Lirio Y La Espada (Omegaverse)
Fanfiction-p-por favor no quiero- Nunca quise esto. -Solo s-soy un niño -Solo eres un esclavo, un botín de guerra que abre las piernas y trabaja cuando yo lo ordeno