Selena regresaba a casa con el corazón en una maraña de emociones que no lograba desenredar. El encuentro con Anthony la había dejado más perturbada de lo que quería admitir. Verlo con otra mujer, una joven noble y apropiada, le había removido algo que intentaba sofocar desde hacía tiempo. No podía permitirse sentir de esa manera. Sabía que su vida, y todo lo que la rodeaba, no podía cruzarse con la de alguien como Anthony Bridgerton. Él pertenecía a otro mundo.
Al llegar a la casa, cruzó el umbral con un suspiro profundo, esperando que el silencio y la soledad de su hogar la ayudaran a escapar de sus pensamientos. Pero al entrar al pequeño patio interior, se encontró con una sorpresa que no esperaba.
El lugar estaba iluminado con suaves velas esparcidas por todo el espacio. Una pequeña mesa estaba puesta, adornada con un mantel sencillo, dos copas de vino y platos dispuestos con esmero. A su lado, Carlo, con una sonrisa satisfecha, observaba sus gestos con orgullo.
—Carlo... —murmuró Selena, incapaz de ocultar la sorpresa y una pizca de emoción ante aquel gesto.
Habían compartido muchas cosas en el pasado, pero esto... Esto le recordaba los momentos en los que todo parecía más sencillo, cuando las cosas entre ellos no estaban marcadas por los desafíos que enfrentaban ahora.
—Te lo dije, ¿no? —dijo Carlo, acercándose a ella con una copa en la mano—. Lucharé por ti, Selena. Haré todo lo que esté en mi poder para volver a conquistarte.
Le tendió la copa con una sonrisa que desbordaba una mezcla de nostalgia y genuino afecto. Carlo siempre había sido alguien que no se rendía fácilmente, alguien que, por encima de todo, la había amado, incluso cuando las cosas se volvían difíciles.
Selena tomó la copa, sin saber exactamente cómo sentirse. Había una parte de ella que se sentía conmovida por el gesto, pero otra que aún seguía atrapada en los pensamientos de Anthony y la extraña conexión que compartían.
—Carlo, esto es... muy bonito. —Sonrió con cierta timidez, aunque en su interior una tormenta seguía arremolinándose.
Carlo levantó su copa en dirección a ella y la observó con ojos sinceros. La conocía demasiado bien, mucho más de lo que a veces ella misma admitía. Sabía que algo estaba cambiando en su vida, que había alguien más en su mente, pero no iba a rendirse.
—Sabes que siempre he sido un hombre de palabra —continuó Carlo, mirándola fijamente—. Y cuando te dije que no iba a renunciar a ti, lo decía en serio. No me importa lo que ocurra entre nosotros... o lo que esté pasando ahora. Sé que no eres fácil de conquistar, pero tampoco lo soy yo.
Selena suspiró, mirando a Carlo. Había en él algo reconfortante, algo familiar que a veces deseaba poder aceptar completamente. Pero sus sentimientos estaban divididos, y por más que quisiera evitarlo, Anthony seguía ocupando un rincón de su mente.
—Carlo, te agradezco este gesto... de verdad. Es hermoso, y lo aprecio más de lo que puedas imaginar. Pero no sé si... —dudó, buscando las palabras adecuadas—. No sé si puedo ofrecerte lo que quieres.
Carlo la miró con una mezcla de afecto y determinación.
—No tienes que decidir ahora. Solo quiero que sepas que estaré aquí, Selena. Que siempre he estado. —Sus palabras eran suaves, pero cargadas de promesa.
Selena bajó la mirada, sintiendo cómo el pasado y el presente se entrelazaban de una forma que la abrumaba. ¿Podría alguna vez volver a ver a Carlo como antes? ¿Podría su corazón desprenderse de la confusión y la atracción que sentía hacia el vizconde?
Carlo se acercó un poco más, dejando la copa a un lado y tomando su mano suavemente.
—No estoy pidiendo respuestas esta noche —dijo con una sonrisa juguetona—. Solo quiero que disfrutes de la cena... y recuerdes que, pase lo que pase, siempre te voy a cuidar.
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Entre luces y sombras (Anthony Bridgerton)
FanficEntre la sofisticación de la alta sociedad y el misterio de la noche, el vizconde Bridgerton se ve envuelto en una enigmática relación con una ladronzuela que desafía las reglas de su mundo.