Volumen 7: Despedida Acto 3

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De regreso en el presente...

Tras escuchar los actos barbáricos de Diavolo Enrique no pudo evitar ser inundado por la rabia, aun así, Marianne no podía evitar verlo con desdén...

Por su lado Erse tuvo que pasar por un interrogatorio diferente a manos de Marianne, afortunadamente para ella, el joven Milfiore ya había preparado una contramedida en caso de que todo falle.

—Enrique, ¿Por qué le dijiste a Iván que ocultase el hecho de que posee una habilidad de tipo crianza? —Pregunta la mujer ocasionando que el hombre desvié la mirada —No intentes ocultarlo, tuve que interrogar a la dríada hasta que me dijo llorando que tú lo sabias todo y les hiciste cerrar la boca.

—"¡Esos niños...!, jugaron la carta de hacerse la víctima..." —Reclama internamente mientras mantiene una expresión sumisa en el exterior.

—Se supone que eras el adulto y el guardián de la casa de las flores, pero por sobre todo su familia... —Señala Mariane aplastando al hombre con el peso de sus acusaciones —Debiste informármelo, sabes bien que al tener el mismo tipo de habilidades pude haberlo ayudado a crecer y...

—Es justamente por eso... —Clama el hombre —Iván todavía no controla bien su habilidad ni tampoco sabe los requisitos o condiciones para convertir a otros en adaptadores, puede que sea solo especulación mía, pero, lo ocurrido en la arena puede que fuese causado por un uso incorrecto de su habilidad, tu mejor que nadie debería saber lo que una mala crianza puede desencadenar, si Diavolo se entera, lo más probable es que empiece a explotar su habilidad de inmediato.

—¿Y porque no me lo dijiste a mí?, sabes que yo también me preocupo por el futuro de nuestro sobrino...

—Eso dices, pero seamos francos, tu solo quieres a Iván como el próximo cabeza de la familia, lo que eso representara para el imperio y para nosotros, pero no te importa el en realidad —Expone Enrique —El poder de nuestro sobrino se hará público eventualmente, solo es cuestión de tiempo, pero el, todavía es un niño, ¿no merece ir a la academia, enamorarse, salir con amigos, equivocarse y aprender de sus errores?, concuerdo contigo en que Iván será quien determine el futuro de esta familia, pero no planeo robarle su futuro solo para cumplir los caprichos de nuestro padre.

Ante esas palabras Marianne se pone en pie a la vez que Enrique, ambos exudando un aura amenazante que hace estremecer los cimientos de la propiedad.

—Enrique, sabes bien que el plan de nuestro padre es prioridad, ante todo, sabes bien que, si fuera mi hijo y no el suyo, no dudaría en explotar su potencial desde ahora. —Reclama la mujer.

—Pero no es tu hijo, ni tampoco el mío, nosotros somos su familia, se supone que nuestro deber es velar por su felicidad no por la de padre o la del imperio...

—Nosotros no somos su familia, somos Milfiore, el imperio y la humanidad lo son todo, nosotros no importamos, creí que lo sabias...

—Lo sé, y por eso no quiero que él sea igual a nosotros —Reclama el hombre.

—¿Qué insinúas?

—Que tal vez... los accidentes y las muertes de hace 16 años tal vez fueron una señal de que nuestros métodos están mal, tal vez fue un castigo divino por nuestra forma de pensar —Expone Enrique —Iván está solo, y tiene la oportunidad de reconstruir la familia, reconstruirla a su forma, si le trasmitimos esta forma de pensar a él, las próximas generaciones puede que no duren tanto como creemos.

Tras esas palabras el hombre disipa su mana, y se tranquiliza, a la par que Mariane, acrecienta la hostilidad en su mana antes de finalmente liberar todo en un suspiro.

El Coleccionista de lo Perturbador (Hana no Zenchō 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora