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En un vibrante barrio de Buenos Aires. A pesar de ser una ciudad diferente, los ecos de Brasil resuenan en la música que proviene de esa casa y que sale por las ventanas. Juliana caminaba por las calles con una sonrisa, su estilo es una fusión de moda argentina y toques brasileños resaltando las raíces de su país de origen lo que la hace destacar en la multitud.
Juliana Caballero, hija de dos mundos. Nació en una famosa Favela de Brasil, Rocinha, donde el arte y la música se entrelazan con la vida cotidiana. A los 10 años, su vida dió un giro cuando se mudo a Buenos Aires con sus mamás, Clara y Ana, en busca de nuevas oportunidades. Acá, en la gran ciudad, sigue llevando consigo el ritmo y la pasión de su infancia.
Juliana y sus mamás vivían en una casa pequeña pero acogedora, decorado con recuerdos de Brasil, Clara, su madre argentina, esta en la cocina mientras que Ana, su madre originada de Brasil estaba sentada en el sofa, hojeando una revista.
Juliana entro a la casa con una sonrisa—Oi, mamães, ¿Que hay para comer hoy? Me muero de hambre.—exclamo con una sonrisa
—Hoy hicimos empanadas.—dijo Clara con una sonrisa mirando a su hija
—¿Como foi o seu día? —Ana le pregunto a su hija
—muito bom mãe.—le respondió Juliana sentándose al lado de ella en el sofa
Juliana era una joven carismática y segura de ella misma, combina sus raíces brasileñas y argentinas en su personalidad, ropa, música y dibujos. Un poco egocéntrica pero accesible, apasionada en todo lo que hace, y es extrovertida, siempre busca hacer reír a los demás. A pesar de su confianza es cálida y leal con sus seres queridos, especialmente con sus mamás, a quienes admira. Juliana es creativa, soñadora y adaptable, le gusta probar cosas nuevas, odia las injusticias y ama con locura la música. Su dualidad cultural la ayuda demasiado.
La relación de madres e hija es muy cercana y afectuosa. Las tres se apoyan incondicionalmente.
Clara es una mujer cálida y maternal, siempre dispuesta a escuchar y brindarle apoyo a su hija y a su pareja. Es comprensiva y tiene una gran capacidad para empatizar con los demás, lo que la convierte en la amiga más leal de Juliana. Es una mujer fuerte e independiente.
Ana por otro lado es alguien dinámica y apasionada, con carácter fuerte y al igual que Juliana ella odia la injusticia, es alguien determinada, extrovertida y carismática, lo que hace que conecte fácilmente con quienes la rodean. Es alguien energética y espontánea, pero también es sensible y comprensiva, mostrando un profundo amor por su familia.
Clara miro a Juliana—¿Estuviste cantando hasta tarde anoche?—pregunto
—¿Me escucharon?
Ana asintió.—si te escuchamos filha.
—no pensé que hacía mucho ruido.—Juliana dijo algo avergonzada —perdon.
—no, no pidas perdón, corazón.—le dijo Clara—por lo que escuchamos lo hiciste bien.
