(comenten comenten perras o sus papis que no están juntos se van a separar)
El auditorio que tiempo antes estaba lleno de vida ahora parecía helado, la emoción que había llegado se desvaneció rápidamente.
Margarita se ponía de nuevo su abrigo con una tranquilidad que ponía nerviosa a Juliana, la morocha se acercó lentamente sin saber que hacer o que decir para que Margarita se sintiera mejor.
—você se saiu bem.—le dijo Juliana abrazando a la de rizos—no entiendo que paso.
—No pasa nada, Juli.—dijo Margarita con un tono de voz forzado intentando hacer que Juliana no se preocupara—en serio estoy bien. —
—Tenés mucho talento, Margarita. Delfina estava errada com sua decisão.
Margarita negó—Delfina sabe lo que hace, ella es la que sabe, quizás yo no soy lo que el Hangar busca.
—¿Cómo no vas a ser lo que el Hangar busca? Si sos maravillosa, Marga.
Margarita sonrió—Gracias, Juli. Pero bueno, por lo menos vos quedaste.—
—No importa si yo quedé y você não.
—Juli. Si te importa, y está bien es tu momento, en serio no te preocupes por mi. Aprovecha.—dijo la de rulos
Juliana la miro —yo quería que lo hagamos junto.
—Yo también, pero vos quedaste yo no, aprovechalo por qué sos increíble y vas a hacer cosas increíbles.
Juliana le sonrió levemente mientras asentía, aunque lo de Delfina le parecía una injusticia no podía convencer a la mujer de cambiar de opinión, las dos se quedaron en silencio.
—Tengo que irme.— dijo Margarita—nos vemos, aprovecha eh.
Juliana soltó una risa, dejando un beso en el cachete de la chica sonriente de rulos.
Una vez Margarita se alejo se puso a pensar en que oficialmente estaba dentro del Hangar pero a pesar de sentirse bien con haber entrado se sentía fuera de su zona de confort por ejemplo no estaba Margarita cerca ni sus mamás así que estaba sola ahí dentro.
Las primeras horas tras la audición fue un caos había gente yendo y viniendo, felicitaciones de un lado, presentaciones por acá por allá. Juliana no era alguien tímida podía hacer amigos con facilidad pero no había una persona que llamase su atención para que ella se acercara a socializar con ellos.
—¡Hola!—una voz masculina nada parecida a la de Rey llamó su atención—Soy Otto.
—Juliana.
—si, se te ví en la audición y déjame decirte que tenés una voz única.—exclamo Otto—nunca escuché una voz tan cálida y tan ligera como la tuya.
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MISS FAVELA. Margarita
FanfictionDónde Juliana audiciona para el Hangar Soho y conoce a un chico con el ego igual de alto que ella