《5》En Problemas

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Pasaron las semanas, todo volvía a la normalidad en cuanto a las actividades del saiyajin y de aquella joven ojiazul, él iba a entrenar constantemente al otro mundo, debes en cuando a visitar a sus amigos a excepción de Bulma, el tema de ella quería enterrar a toda costa y ser el mismo que todos conocían, Bra desde entonces empezó a perfeccionar algunas técnicas en los momentos en que su padre se daba el tiempo, como también siguió su mundo social propio de su edad, pero ambos a pesar de intentar seguir con sus mismas rutinas de siempre, haciendo como si nunca existió aquella atracción forzada o convenida, siempre en algún momento del día se hacían la misma pregunta… que pasaría si…

Rei Y los demás incluyendo la familia Takagui habían regresado a Tokio porque faltaban Ya unos días para que las clases iniciaran. Goku terminó de cortar un poco de leña, quería colocar el ambiente de la casa un poco más cálido, así que ingresó con algunos troncos ya listos para la chimenea cuando vio a su hijo Goten bajar las escaleras rápidamente mientras se colocaba una chaqueta.

—¿Qué sucede Goten por qué tanta prisa? — pregunto el guerrero al verlo ensimismado buscando algo.

—Papá me olvide decirte, ¡tengo una fiesta! Trunks a organizado un privado diré una reunión y estoy buscando el estúpido perfume— dijo mientras movía los cojines del sofá buscándolo.

—Pensé que cenaríamos juntos— menciono el saiyajin quien aun sostenía en sus brazos aquellos troncos, su expresión jovial disimulaba o no demostraba que el hecho que su hijo casi siempre estuviera ausente realmente le apenaba.

—¡Lo siento! Es que… ya había hecho planes…— le dijo el muchacho viéndolo atentamente mientras se rascaba un poco la cabeza. —Papá realmente luces muy joven, pareces de mi edad, deberías… no sé también salir y tener planes—menciono el pelinegro al percatarse de ese detalle.

—Siempre salgo— respondió Goku por inercia al interpretar eso.

—No, no me refiero a ese tipo de salidas, sino tal vez, ir a tomar algo, salir a divertirte, deduzco que por tu edad debes tener toda esa energía— respondió Goten mirándolo de arriba abajo.

—Si la tengo, por eso mi rendimiento en las peleas es más elevado— volvió a responder con naturalidad.

—Papá no me refiero a eso, eres joven, deberías… salir con alguien, ¡Ya sé! con una chica, deberías hacerlo, eso es divertido— le dijo pensando que su madre seguramente lo hubiera matado por aconsejarle eso.

—¿Divertido? —

—¡Así es! ¡Piénsalo! ya debo irme— diciendo eso cerro la puerta de aquella casa y voló a velocidad, no quería llegar tarde a ese privado.

Goku vio como esa puerta se cerraba, la casa de pronto quedo en un profundo silencio, por inercia dejo caer de sus brazos aquellos troncos, como si el aburrimiento efectivamente empezaba a generar estragos y cada vez que ocurría eso, nuevamente venia a su mente una ola de nostálgicos recuerdos, con ciertas sensaciones frustradas y ahí, detenido, sus pensamientos fueron bombardeados por los últimos acontecimientos haciéndolo sentirse algo avergonzado de repente …

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En una habitación, una pareja se entregaba apasionadamente el uno al otro, en un íntimo momento de amor y deseo. La atmósfera estaba cargada de emociones intensas, el aire vibraba con la pasión que fluía entre ellos.Las manos del hombre exploraban el escultural de la mujer, mientras sus labios se fundían en besos ardientes. No podían contenerse, el deseo los consumía y los impulsaba a explorar cada centímetro de sus cuerpos desnudos.

Ella soltaba gemidos de placer a medida que él descendía por su abdomen, llegando finalmente a su parte más íntima. Abrió las piernas con ansias, dejando que sus labios y lengua exploraran cada rincón de su ser. Sus caricias eran suaves, pero intensas, provocando que su cuerpo se estremeciera de placer. Después de un momento de dulce tortura, él la penetró con suavidad, aumentando gradualmente la velocidad de sus movimientos. Sostuvo firmemente sus muñecas, sintiendo la conexión intensa que compartían en ese momento único y especial.

Los gemidos resonaban en la habitación, mezclándose con el sonido de la cama que crujía bajo la pasión desenfrenada de la pareja. El ritmo frenético de sus cuerpos se fundía en uno solo, creando una sinfonía de placer y emoción que los envolvía por completo. Una vez que llegaron al clímax, Saeko le confesaba a Takashi cuánto lo quería y lo amaba mientras sentía las manos de su novio acariciar su espalda. Él sonrió, pero no dijo nada, simplemente mantuvo su mirada detenida en el techo.

Nunca Te Dejaré +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora