Nunca Te Dejaré +18

《24》♥️Te Amo♥️

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Goten se quedó en shock, no podía creer lo que acababa de escuchar. Rei Miyamoto era una chica hermosa y valiente, él tenía la sospecha sobre ellos. pero que su padre se lo confesara por sus propios labios se sentía  sumamente raro. El ambiente se llenó de una atmósfera de complejidad emocional, donde cada uno trataba de procesar lo que acababa de suceder.

— Papá, ¿Por qué no me lo habías dicho antes? —pregunta Goten, con un tono de incredulidad en su voz.

— Lo siento, hijo. No estaba seguro de lo que sentía en ese entonces, pero ahora tengo claro que estoy completamente enamorado de Rei. Es una chica increíble, inteligente, divertida, y sobre todo, me hace sentir feliz como nunca antes lo había sentido.

Goten escuchaba las palabras de su padre con atención mientras la brisa del atardecer acariciaba su rostro. Sentía un escalofrío recorrerle por el cuerpo por la emoción de ver a su padre enamorado. Era algo que no esperaba, algo que lo tomaba por sorpresa y que lo llenaba de alegría y esperanza… Su Padre solía ser un hombre tranquilo y reservado en cuanto a sus sentimientos, pero en esta ocasión hablaba con entusiasmo y pasión sobre la mujer que había llegado a su vida. Goten nunca había visto a su padre de esa manera, tan entregado, tan vulnerable.

Goten finalmente rompió el silencio y dijo: Papá, no importa lo que sientas por Rei. Lo importante es que seas feliz. Te apoyaré en lo que sea que decidas hacer

Goku sintió un alivio al escuchar las palabras de su hijo y ambos se abrazaron, fortaleciendo su vínculo familiar a pesar de las complicaciones emocionales que estaban enfrentando. Finalmente, la comida estuvo lista y Goten sirvió dos platos de fettuccine al pesto con camarones, colocando uno frente a su padre y otro frente a él. Goku probó la comida y sus ojos se iluminaron de felicidad al saborear el delicioso platillo preparado por su hijo.

—Mmm, esto está increíble, Goten. ¡Eres todo un chef!—elogió Goku, sonriendo y dando un pulgar hacia arriba.

Goten se ruborizó ligeramente por el cumplido de su padre y le agradeció con una sonrisa. Ambos disfrutaron de la comida en silencio por un momento, saboreando cada bocado y disfrutando de la tranquilidad del momento.

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En La mansión de los Son/Satán, Rei había llegado de visita para convencer a Pan de que saliera de su cuarto. Era un bonito día y quería que se animara a salir a caminar por el parque y comerse unos helados juntas, sin embargo, Pan seguía renuente de no querer salir a ningún lado. Rei intentó todo tipo de tácticas para convencer a Pan, desde hablarle con dulzura hasta intentar sacarla a la fuerza de su habitación. Pero Pan parecía estar atrapada en su propio mundo de tristeza y melancolía.

— Haga lo que haga no vas a convencerme porque no quiero salir de aquí — diría Pan echada en la cama.

Rei Resopló pero no se iba a Rendir. —De verdad pretendes castigarte a ti y a tu hijo. —Pan la mira. —Créeme que si Boruto estuviera vivo, no le hubiera gustado verte aquí, encerrada, sin ánimos y sin preocuparte por tu bebé. A veces le falta salir a caminar, relajarte, y tú no cooperas con eso. Te preocupas por ti misma y no por la criatura Que llevas en tu vientre.

Pan se removió inquieta en la cama, sintiendo la presión de las palabras de Rei sobre ella. Sabía que tenía razón, que necesitaba comenzar a cuidar de sí misma y de su bebé, pero algo en ella se resistía a aceptarlo.

—No puedo, Rei. No puedo enfrentar el mundo exterior después de todo lo que ha pasado..

Rei se acercó a Pan, tomando su mano con suavidad. —Pan, entiendo que has pasado por mucho dolor, pero es importante que comiences a sanar. Tienes a alguien que te necesita, que espera con ansias ver la luz del día. No puedes seguir escondiéndote en la oscuridad para siempre.