Saturno

Nebulae

Estaba sentada en el vagón del tren rumbo a Hogwarts, esperando por los chicos. Mi nueva cámara en mis piernas. Luego de aquella compra. Que termino de pagar James. A duras penas logre convencerlo. Me costo unos cuantos besos, hablar de pequeños James y un futuro imaginario. Solo para que Mia me dijera que estaba encantada con mi idea, devolviendo los 3 mil galeones. En resumen, este era mi regalo de parte de los abuelos de Harry para el. 

"Hola preciosa" sonreí. 

"Señor Lupin" fingí una voz elegante antes de tener sus labios sobre los míos calentando mi corazón. Sus manos acariciando mi rostro. Mis brazos levantaron la cámara con el lente en dirección de nuestros rostros. Mis labios aun succionando los suyos. El flash lo hizo alejarse de mi. Sonreí. 

"¿Nos tomaste una foto?" 

"Si" tome con cuidado la foto y comencé a sacudirla para acelerar la revelación de la foto. 

"Veras eso todo el año cariño" entro Sirius junto a James. Remus se levanto a besar a Sirius, pero pare de igual forma. Tomándoles una foto. 

"¿Y para mi no hay beso?" 

"Siempre" extendí mis brazos a James, el se apresuro a besarme. Sirius tomando la cámara, un segundo después el flash me hizo reír. 

"Ahora que se saludaron entren, las personas quieren pasar" me obligue a no rodar las ojos en dirección de Peter y sentarme donde antes estaba. Los demás también se sentaron. 

"Bien, sonrían y sin gestos graciosos" señale a Sirius y James "Nos tomare una foto" puse la cámara con cuidado en la orilla de la ventana. Active el temporizador y corrí a sentarme junto a James. Unos segundos después la luz nos dejo casi ciegos. Pero reímos. 

Esa foto fue una de las miles de fotos que tome en el transcurso de Sexto año. Capture cada momento que considere importante. Las bromas a maestros, los partidos de James, el ganando la copa. Remus siendo prefecto y con su insignia. Ellos castigados. La cara de una Lily regañando a James. James coqueteando con ella. Remus y Sirius durmiendo juntos. Nosotros en las cocinas. Hasta nos tome fotos con los duendes. También tenia fotos de James y yo durmiendo o con Remus y yo de cucharita en su cama. La primera nota excelente de Sirius. Y podría seguir y seguir. 

Ya estaba lista para la despedida. Tenia mi caja llena de fotos y momentos que recordar. El adiós dolería. Pero así es como debían ser las cosas. Hace unas semanas hable con Dumbledor sobre mi cambio de escuela justo para ultimo año. También lo hable con mis padres. Ellos entendieron y se dio la oportunidad de mi padre de conseguir un puesto en Francia. Así que la academia de señoritas brujas recatadas me estaría esperando en Septiembre. Solo me faltaba hablar con los chicos. Se supone que me iría un día después de salir de Hogwarts, así de rápido conseguí irnos. 

Una mano en mi frente me saco de mis pensamientos. No dormí nada la noche anterior, entre los planes de huir y planificar. Ademas de por fin terminar los exámenes. Caminar era en modo automático. Mi corazón se sentía apretado. En dos días me iría y aun no había podido hablar con ellos. 

"Gracias" sonreí en dirección de James, el acaricio mi mejilla. 

"¿Estas bien?"

"Si, solo necesito dormir" el tomo mi mano, entrelazándola.

"Vamos entonces" asentí. 

Apenas llegamos a la habitación de los merodeadores. Me senté en medio de las camas, ellos me imitaron. Hablando sobre la ultima broma que harían mañana antes de tener que irnos. Yo los mire con lagrimas en los ojos. Los iba a extrañar- Demasiado. 

"Chicos" llame en un susurro, ellos no escucharon. Tome un poco de aire "¡Chicos!" los cuatro giraron a verme. "Hay algo que debo decirles" mis lagrimas comenzaron a brotar. James y Remus se apresuraron a limpiarlas. Solloce aun mas.