Antares

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La verdad era que no recordaba absolutamente nada de la fiesta. Me excedí en el alcohol y tal vez un poco de hierba. Algunos momentos eran borrosos en mi mente. La mejor decisión que tome apenas me desperté desnuda en medio de James, Remus y Sirius fue, vestirme como alma que lleva el diablo y luego correr lejos de la mansión. Claro que no había olvidado dejar una nota. No quería que estuvieran demasiado enojados cuando despierten. Con suerte, no recuerdan nada como yo. 

De camino a la estación de trenes. La tensión se apodero de mi cuerpo, podía sentir la mirada de alguien sobre mi. Apure el paso a la estación. Escondiéndome de inmediato en el baño de damas. Ser precavida se convirtió en mi religión. Siempre llevaba una poción multijugos, tomando el cabello de cualquier mujer que se me travesara en la estación. La prioridad era salir del país con seguridad. 

El sonido de la puerta azotando la pared me paralizo, de inmediato guarde mi varita en mi nueva cartera junto a la anterior. Me apresure a bajar mi falda plisada de oficina, sentándome en la taza. Mi corazon latía con fuerza. Las puertas junto a las mías abriéndose de forma abrupta una tras otra hasta llegar a la mía. Un hombre con una capa negra y una mascara plateada me miro. 

"¡Oye!" me apresure a cerrar las piernas, fingiendo ofensa "¿Que no viste el letrero?" 

"Cállate" di un brinco por el susto. Reviso todo a mi alrededor antes de maldecir y salir furioso. Me obligue a respirar. 

Salí con paso lento hacia la linea en donde saldría el tren a París. Una vez mas, unos hombres subieron al tren revisando uno tras otro los vagones. Mi cuerpo dio un brinco por la fuerza con la que abrieron el mio. La persona frente a mi me vio de pies a cabeza, dando un paso al frente. Mi corazon se detuvo, junto a la función de respirar de mis pulmones. 

"¿Que haces?" entro otro, mirando al tipo dentro del vagón "No es ella, recuerda que dijo cabello castaño y piel clara, no alguien con cabello negro y piel del mismo color" 

"Si..." me analizo una vez mas, sus ojos entrecerrados. 

"Vamos, no perdamos el tiempo" lo tomo del hombro, saliendo de mi vagón. 

No pude sentirme tranquila, me mantenía alerta. El seguro de la puerta del vagón estaba colocado. Aun así, mi mente no paraba de repasar hechizos defensivos y de protección. Podía sentir el peso de mi varita en el bolso en mis piernas. Cada mínimo sonido me ponía alerta. Según mis cálculos. La posición duraría las 8 horas tomando en cuenta los transbordo que tendría que hacer. En cada estación, me aseguro de tomar un gran bocado de la poción antes de abordar el siguiente tren.

Pude respirar con tranquilidad apenas llegue a mi ciudad. Algo en el aire me daba seguridad. Sabia que la ambición de Voldemort era ser el mas poderoso del mundo. Pero su reinado del terror solo abarcaba Gran Bretaña. Aquí en Francia las reglas eran distintas, los gobernares mas estrictos. Estaba a salvo, hasta que todo se fuera a la mierda. Según  lo que recuerdo. James y Lily Potter murieron el 31 de Octubre de 1981 a las 20:00 pm. Debía llegar máximo a las 19:58.

Así tendría tiempo de evitar que Sirius persiga a Peter, revisar a Harry y luego huir con los 3. Mandaría a Remus una carta explicando la situación y una ubicación en el centro de París para reunirnos unos días después, si es lo que el deseaba. Se suponía que ese era el plan. Tenia los tiempos calculados. El problema seria evitar a Dumbledor. Supongo que una nota bastara. Ahora tenia un año para ahorrar. Necesitaríamos un lugar en donde vivir. Alejado de la ciudad y que sea de difícil acceso. Mis opciones mas seguras eran.

1.- Quedarme en París, la ciudad era segura y el gobierno mágico estaba cerca.

2.- Comprar una cabaña en un pueblo lejano, de igual forma en Francia. En mi investigación, estaba Mouthe un pueblo en las afueras de Francia, cerca de la frontera con Suiza. 

3.- Huir a Estados Unidos, según Tina Ilvermorny era una buena escuela. Solo que esta no era una opción si necesitaba que Harry enfrente a Voldemort. 

Lo se, se que debería evitar que eso suceda y que todos se vayan a la mierda. Pero era una historia que no era mía, no dominaba en ella. Ademas, las profecías son poderosas. Así que debíamos obedecerlas. Sin embargo, me aseguraría de enseñarle todo lo que pueda a Harry para que pueda defenderse. Le colocare el hechizo de protección que tiene James y con suerte, todo saldría bien. James y Sirius le darán una vida maravillosa. Deseaba pertenecer a esa familia, pero eso dependía de mis amigos. 

Por ahora, mi objetivo era conseguir un trabajo muggle, hasta poder tener para comprar la casa en aquel pueblo. Pensando de forma protectora, era la mejor opción. Sin personas que conozcan al niño que vivió, el crecería siendo un niño normal. En cuanto a encontrar el trabajo. Primero tuve que rendir el examen de validación del bachillerato. Mis padres me ayudaron, diciendo que aprendí en casa. Mi madre me ayudo a estudiar matemáticas, química y Física, mi padre se encargo de enseñarme Ciencias Naturales, Sociales e Historia. Mi madre antes de tenerme era maestra y mi padre era decano de la Universidad de París. Conocían los temas para el examen. 

Fueron una ayuda tremenda antes, durante y después del examen. Así como me ayudaron a conseguir el puesto de secretaria del decano de otra carrera en la universidad de mi padre. Me había costado mucho acostumbrarme a no usar magia todo el tiempo. La paga me ayudaba a superar todo. El 60% lo guardaba en una cuenta de ahorro, lo demás se lo di a mis padres como ayuda. 

Autora: 

Este capitulo es corto porque en el siguiente lo haré mas largo.

Con amor, 

Rose 




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