No supo cómo, pero Naraku logró desatarse, tal vez fue por el desgaste de las cuerdas del que nadie se dio cuenta, o tal vez porque el fuerte forcejeo del chico rindió frutos. En medio de la noche se escabulló, robó unas cuantas túnicas, vendajes y empacó las pertenencias de ambos, las cuales en realidad no eran demasiadas, pues en su tiempo las habían vendido para tener algo de dinero.
Se llevó a su hermana en una pequeña carreta de carga que encontró en el patio delantero lo más lejos que su cuerpo le permitió, al menos hasta que ella despertó y comenzó a caminar también.
Itsuki tenía un don extraordinario para curar a las personas, pero aun con sus habilidades no pudo hacer nada con aquella marca en sus espaldas, mucho menos para la que tenía ella misma sobre su piel. Tal vez si se hubiesen ido antes o al menos si ella hubiese despertado a tiempo, probablemente habría sido capaz de atender a Naraku y curar aquella fea cicatriz pero no lo logró, ambos tenían que vivir con eso.
Aunque quien en un principio estaba muy herido era el chico, el fue quien sanó casi de inmediato mientras que Itsuki aun seguía cojeando del dolor y cambiando los vendajes de sus cortadas para que no se infectaran durante un buen tiempo.
Tiempo en el que debido a la marca con forma de araña en su espalda tenía que acostarse boca abajo aun estando en el sucio y gélido suelo del bosque, despertando con el rostro lleno de tierra cada mañana.
Pero una vez se recuperó lo suficiente como para moverse con naturalidad, ambos comenzaron a viajar en busca de algún lugar que pudiesen llamar hogar, encontrándose con muchas cosas en el camino.
Itsuki comenzó a anotar todo en un cuaderno que compró una vez que reunió el dinero suficiente como para gastarlo en algo más que no fuese comida o un lugar para dormir, al inicio fue solo para pasar el rato y no pensar demasiado en el trabajo o en el hambre, pero al final se convirtió en parte de ella, como un hábito del cual ahora no se podía deshacer.
—¿Qué es todo eso que escribes?
—Uhmmm, algunas anotaciones sobre hierbas medicinales y uno que otro encantamiento
Naraku dio un vistazo —¿Raíces móviles?
—Mhn, descubrí que si preparas esta mezcla y le agregas algo para vincularlo contigo, puedes controlar algunas plantas y raíces durante un tiempo determinado
—¿Y cómo lo vinculas?
—En realidad es facil, solo agregas una hebra de cabello, puede ser uñas o incluso saliva, lo que sea con tal de que provenga de ti
—Que asco
—Lo dice el chico que come hígado por gusto, al menos esto se tiene que tirar a la tierra y no beberlo...
—Hablando de comer, ¿Tenemos dinero de sobra?
Itsuki suspiró —Sí pero, podemos gastarlo hoy o guardarlo para rentar un lugar para dormir
—Ugh no me hagas decidir...ojalá tuviéramos más dinero
—Lo se, pero últimamente no han habido buenos trabajos...tal vez si regreso al lago de hace algunos días pueda pedirle a los tigres de agua que nos regalen algunas escamas para venderlas
—¿Crees que nos las darán?, ya nos hicieron el favor de quedarnos en el lago e indicarnos el camino de aquella aldea
—No lo se, ni siquiera se si siguen allí pero es mejor intentarlo, una sola escama podría darnos el dinero suficiente como para dejar de preocuparnos unos días
—...¡¿Y por qué no se las pediste antes?!
—¡Por que ellos guardan las escamas!, es como si fueras a la casa de alguien y les pidieras que te dieran algunas de sus pertenencias, ¡Es grosero!, pero tal vez accedan si les doy algo a cambio
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La Chica De Túnicas Oscuras. (Koga x ___)
Fiksi PenggemarLa vida da muchos giros inesperados, tu verdadero hogar puede estar en donde menos te lo esperas. Tu familia puede estar fuera de tu casa. Los demonios pueden ser mas compasivos que los humanos. Y la persona indicada a veces puede ser el que menos...