Capitulo 9.

179 15 0
                                        

y Mientras Karime seguía en la cocina, Briggite y Gala se quedaron observándola. Briggite, aún con esa chispa juguetona, susurró:

—Es que tiene algo, ¿no? Como que su personalidad te va atrapando sin que te des cuenta.

Gala, aunque intentaba mantenerse seria, asintió ligeramente. No podía evitarlo, había algo en Karime que cada vez le resultaba más fascinante.

—Es... diferente —admitió Gala con una sonrisa apenas perceptible.

Briggite la miró con una ceja levantada, claramente disfrutando de la situación.

—Diferente, ¿eh? Interesante forma de decir que te trae loca.

Antes de que Gala pudiera responder, Karime, que había notado que ambas la miraban desde hacía rato, se volteó hacia ellas con una expresión divertida y les dijo en tono de broma:

—¿Y ustedes qué me ven? ¿Tengo algo en la cara o qué?

Briggite soltó una carcajada, y Gala se encogió de hombros intentando disimular.

—Nada, nada —dijo Gala mientras sonreía—. Solo estábamos... hablando de ti.

Karime sonrió, fingiendo una expresión de importancia.

—Ah, claro, yo siempre soy el tema de conversación. ¿Debería preocuparme o sentirme halagada?

—Un poco de ambas —bromeó Briggite, mientras Karime terminaba de limpiar y se acercaba a ellas. El ambiente entre las tres era ligero, pero había una tensión silenciosa entre Karime y Gala, una que ambas sentían pero ninguna quería admitir todavía.
Gala se quedó sentada en el sofá, sintiendo un torbellino de emociones mientras veía a Karime y Briggite alejarse. Briggite estaba riendo y hablando animadamente, mientras Karime sonreía, pero con una mirada que Gala conocía bien: una mezcla de alegría y desinterés que le daba un aire de misterio.

—¿Qué te pasa? —preguntó Agustín, quien había regresado y se sentó a su lado, notando la expresión de Gala.

—Nada... —respondió Gala, tratando de sonar indiferente—. Solo estaba pensando en lo que pasamos en la cena.

Agustín asintió, pero su mirada era crítica. No podía evitar sentir que Gala estaba distraída, y eso lo incomodaba.

—¿Estás segura de que no hay nada entre tú y Karime? —inquirió, sin poder contenerse.

Gala lo miró, sorprendida por la pregunta. Era obvio que no podía compartir sus verdaderos sentimientos con él.

—No sé de qué hablas. —Dijo, cruzando los brazos—. Solo hay tensión, como siempre.

Agustín soltó un suspiro, sintiéndose frustrado.

—Te lo digo porque si sigues siendo tan... cambiante con ella, no te va a llevar a nada bueno. Tal vez deberías pensar en qué quieres.

Gala lo miró con desdén, sintiéndose más confundida que nunca. Pero antes de que pudiera responder, escuchó risas desde el jardín. Se volvió hacia la puerta y vio a Karime y Briggite disfrutando de un momento divertido, lo que hizo que su pecho se apretara.

—Lo sé, lo sé. No tengo que seguir dándole importancia a Karime —murmuró para sí misma, aunque su voz sonaba vacía.

Decidió levantarse y seguirlas, sintiendo la necesidad de enfrentar su confusión. Cuando salió al jardín, vio a Karime y Briggite sentadas en el césped, riendo a carcajadas.

—¿Qué tal si nos cuentas qué tan buenos son tus cafés, Karime? —Gala interrumpió, intentando sonar ligera.

Karime la miró, una sonrisa que iluminaba su rostro.

Rivalidad y amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora