Karime salió corriendo al jardín con una energía desbordante, como si el entusiasmo la empujara más rápido de lo que sus piernas podían llevarla. Llegó hasta Briggite, que estaba sentada relajándose al sol, y le gritó emocionada:
—¡Brillitos, brillitos! ¡Aprendí algo nuevo!
Briggite la miró divertida, siempre disfrutando de la energía contagiosa de Karime. Antes de que pudiera responderle, Gala, que estaba sentada cerca, no pudo evitar soltar una risa al ver la manera tan graciosa en que Karime corría, casi tropezándose con sus propios pies.
Karime se detuvo en seco, girándose hacia Gala con una ceja levantada y una sonrisa en los labios.
—¿De qué te ríes, eh? —preguntó Karime, pero su tono no era de enfado. Esta vez había algo diferente en su voz, como si en lugar de molestarse, lo tomara como una broma.
Gala levantó las manos, aún sonriendo, como si intentara defenderse.
—Es que corres muy gracioso, no pude evitarlo —respondió Gala, aún riendo un poco.
Karime entrecerró los ojos, pero su sonrisa seguía ahí, suave y juguetona.
—Ah, ¿sí? Pues mira quién lo dice... —dijo Karime en tono de broma—. La que no puede ni caminar sin tropezarse con las sillas.
Ambas se miraron por un momento, pero no con la tensión de siempre. Esta vez, algo había cambiado. En lugar de miradas frías o palabras cortantes, todo se sentía más relajado. Por primera vez, no parecía haber una barrera entre ellas, y eso lo notaron tanto Briggite como Gala.
Briggite sonrió para sí misma, viendo cómo, poco a poco, Gala y Karime encontraban una manera de estar en el mismo espacio sin que saltaran chispas. Quizá, finalmente, estaban dejando de lado las diferencias para simplemente disfrutar de la compañía mutua.
Briggite, aún sonriendo por la escena, se inclinó hacia Karime.
—Bueno, a ver, ¿qué es lo que aprendiste? Enséñamelo —dijo, con una curiosidad divertida en su voz.
Karime miró de reojo a Gala, que seguía sentada cerca, observándola con una sonrisa que la hacía ponerse nerviosa. Hizo una pequeña mueca y negó con la cabeza.
—No, si está Gala no —dijo Karime con cierto dramatismo—. Luego se burla de mí, y no quiero darle el gusto.
Briggite soltó una carcajada suave, divertida con la manera en que Karime reaccionaba.
—¡Ay, Karime! No te preocupes por eso, no creo que Gala lo haga con mala intención.
—Pues igual —respondió Karime, cruzando los brazos como si estuviera firme en su decisión—. Mejor le voy a enseñar a Mayito. Él no se burla.
Con esa excusa, Karime se levantó de un salto y fue corriendo hacia Mayito, que estaba en otra parte del jardín. Mientras tanto, Briggite observaba cómo se alejaba, divertida por la situación. Cuando Karime ya estaba lo suficientemente lejos, Briggite no pudo evitar reírse junto con Gala.
—Es increíble, ¿no? —comentó Gala, mirándola marcharse—. Karime tiene una personalidad que simplemente... amo.
Briggite la miró con una sonrisa juguetona, como si acabara de descubrir algo.
—Ah, ¿sí? ¿Amas su personalidad? —preguntó Briggite en tono de burla, levantando una ceja.
Gala, dándose cuenta de lo que había dicho, soltó una pequeña risa nerviosa y se encogió de hombros.
—Bueno, no así, pero... sí, tiene algo. Es... genuina, ¿sabes? No intenta ser algo que no es, y eso lo admiro —explicó Gala, esta vez más seria, aunque la sonrisa seguía en su rostro.
![](https://img.wattpad.com/cover/376904424-288-k850338.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Rivalidad y amor
ФанфикEn la casa de los famosos, Gala y Karime entran como dos fuerzas opuestas. Desde el primer momento, sus personalidades chocan, desatando una rivalidad que parece insuperable. Sin embargo, a medida que enfrentan desafíos y tensiones, sus corazones co...