Rivalidad y amor

Capitulo 11.

Gala respiró hondo, sintiendo la necesidad de interrumpir la conversación entre Karime y Briggite. Se levantó del sofá y se dirigió hacia la cocina, donde las voces de las dos chicas seguían resonando. Al entrar, notó la cercanía entre ellas y un pequeño fuego de celos comenzó a arder en su interior.

—¡Ey, shh! A dormir, que es muy temprano para que las niñas pequeñas estén despiertas—. Dijo Gala, tratando de sonar juguetona, pero con un tono que dejaba entrever su intención de separar a Karime de Briggite.

Briggite sonrió, entendiendo el mensaje implícito, y se apartó un poco de Karime, alzando las manos en señal de rendición.

—Está bien, está bien. Solo estaba preguntando—. Dijo, con una mirada cómplice hacia Karime.

Karime, sintiendo la tensión en el ambiente, sonrió levemente, agradecida por el rescate de Gala, aunque también confundida por la manera en que Gala había entrado.

—No pasa nada, Briggite. Solo estaba explicando algunas cosas—. Karime intentó tranquilizar la situación.

—Claro—. Gala dijo, acercándose a Karime con un gesto un poco más relajado. —Ya sabes cómo es Briggite, siempre metiéndose en todo.

Karime sintió un pequeño escalofrío al escuchar el tono más suave de Gala, pero decidió no dejar que sus emociones la controlaran.

—Solo quería saber cómo te sientes—. Dijo Karime, evitando mirar a Gala a los ojos.

—Me siento bien—. Contestó Gala, sonriendo, pero su mirada no podía ocultar la confusión que aún la invadía. —Solo estaba bromeando.

Briggite se dio cuenta de que la tensión estaba comenzando a disiparse, así que aprovechó el momento para hacer una rápida salida.

—Me voy a preparar algo para el desayuno—. Anunció, moviéndose hacia la puerta. —No quiero interrumpir su conversación. ¡Disfruten!— Y salió rápidamente, dejando a Gala y Karime solas en la cocina.

Una vez que Briggite se fue, Gala miró a Karime y se sintió un poco incómoda.

—¿Todo bien?—. Preguntó Gala, intentando sonar despreocupada.

Karime asintió, pero su mente estaba en otro lugar. La cercanía de Gala y la confusión que sentía la hacían dudar.

—Sí, todo bien. Solo... a veces es complicado—. Admitió Karime, tratando de encontrar las palabras adecuadas.

—Lo entiendo—. Dijo Gala, acercándose un poco más. —Pero quiero que sepas que estoy aquí si necesitas hablar de algo.

Karime la miró, sintiendo la calidez de la oferta, pero también la presión de su situación con Agustín.

—Gracias, Gala. Aprecio tu apoyo—. Respondió Karime, aunque su voz sonó un poco distante.

Gala dio un paso adelante, decidida a cerrar la brecha entre ellas.

—Karime, lo que pasó antes...—. Comenzó a decir, pero Karime la interrumpió.

—Es complicado, Gala. No quiero arruinar lo que tienes con Agustín—. Dijo, sintiendo que era mejor dejar las cosas claras.

Gala respiró hondo, sintiendo que la conversación estaba tomando un giro inesperado.

—A veces, las cosas no son tan simples—. Dijo Gala, su mirada firme. —Pero no quiero perder la oportunidad de conocer a la Karime que hay detrás de la superficie.

Karime sintió que su corazón latía más rápido. ¿Podría realmente permitir que Gala se acercara más?

—Quizás...—. Dijo Karime, pero su voz se desvaneció, sin saber qué más agregar.