Capitulo 13

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Gala se quedó en el sillón, observando cómo Karime y Briggite se alejaban. Sintió un nudo en el estómago, como si estuviera perdiendo algo importante. Se pasó las manos por el cabello, frustrada consigo misma y con todo lo que estaba pasando.

Al poco tiempo, Briggite regresó sola y se sentó a su lado, dándole una mirada comprensiva.

—Sabes que Karime no está molesta porque no te quiera, ¿verdad?— dijo Briggite en voz baja.

Gala se giró lentamente hacia ella, sin saber bien qué decir. La verdad era que las palabras de Karime seguían resonando en su mente.

—Lo sé— respondió al final. —Pero no puedo evitar sentir que la estoy perdiendo—.

Briggite se rió suavemente y negó con la cabeza.

—No la estás perdiendo, Gala. Solo está protegiéndose... y está bien que lo haga— explicó, manteniendo un tono tranquilizador. —Pero tú tienes que decidir qué quieres. No puedes seguir con Agustín si lo que realmente te importa es Karime. Esa indecisión está lastimando a todos—.

Gala bajó la mirada, dándose cuenta de que Briggite tenía razón. Estaba atrapada entre dos mundos, y esa confusión solo hacía daño a las personas que le importaban.

—¿Qué debería hacer entonces?— preguntó Gala en voz baja, sintiendo la presión de sus propias decisiones.

Briggite la miró de manera intensa, como si no pudiera creer que tuviera que decirlo.

—Tienes que terminar con Agustín. Si lo que sientes por Karime es real, tienes que dejar de jugar a estar en dos lados. Deja de lastimar a ambos... y a ti misma—.

Gala asintió lentamente, absorbiendo sus palabras. Sabía que lo que Briggite decía era verdad. Solo quedaba decidir cuándo y cómo.

En ese momento, Karime apareció en la puerta del pasillo. No miró hacia donde estaban Gala y Briggite, solo caminó hacia la cocina, aparentemente ignorando la tensión que flotaba en el ambiente.

Gala la observó en silencio, luchando contra el impulso de seguirla. Sabía que, si no tomaba una decisión pronto, todo se rompería por completo.

—Gracias, Briggite— murmuró Gala antes de levantarse y dirigirse hacia el jardín para despejar su mente.

Mientras cruzaba la sala, el peso de su próxima decisión se hacía cada vez más evidente.

Gala salió al jardín, donde el aire fresco le ayudó a despejar su mente. Se quedó de pie, observando el horizonte mientras luchaba con sus pensamientos. De repente, escuchó pasos detrás de ella. Era Agustín, que se acercaba con una expresión preocupada.

—Gala, ¿estás bien?— preguntó, tratando de leer su rostro.

Ella se giró para mirarlo, sintiendo cómo las dudas y emociones chocaban en su interior.

—No lo sé— respondió Gala, el tono de su voz revelando más de lo que quería. —No sé si estoy bien o mal—.

Agustín frunció el ceño, sin entender completamente.

—¿Qué quieres decir?— insistió. —Lo que pasó antes, ¿fue porque estabas con Karime?—.

Gala sintió que el corazón le latía con fuerza. Este era el momento que había estado evitando.

—Mira, Agustín— empezó, tomando aire para armarse de valor. —Karime y yo... hay cosas que no he sido honesta contigo. No quiero seguir ocultándotelo—.

Agustín se cruzó de brazos, mostrando una mezcla de preocupación y frustración.

—¿Y qué quieres decir con eso?—.

Rivalidad y amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora