El Camino del Hijo de la Cazadora

Misión: Búsqueda de la Sanin

La sala estaba llena de bullicios mientras los dioses como Dionisio, Poseidon, Zeus, Ares, opinaban acerca de las esposas del pelirrojo hijo de Artemisa, mientras que Hermes estaba tratando de ver su trabajo, y sorprendentemente ningún Dios estaba usando su mensajería hasta ahora, lo cual le dejaba seguir en el lugar descansando de tanto trabajo. Apolo estaba hablando con Kushina trabajando en un sello que reemplace la sangre de Yato Namikaze por la de Apolo, para liberar a Menma de la sangre paterna venenosa que posee. Artemisa hablaba con Zoe y con Shisui, dado que estaba tratando de crear una nueva caza, donde tanto jóvenes masculinos y doncellas pudieran sumarse sin problemas, dedicando su vida a la caza, claro con una leve diferencia a su primera caza, la cual pasaba a ser un escuadrón de vanguardia, en la nueva caza, la castidad no sería algo obligatorio, pero si uno la decidía mantener, Artemisa los recompensaría subiéndolos a la caza personal.

Los semidioses en cambio estaban empezando a escribir un par de testamentos, dado que varios vieron con algo de lujuria a las esposas de quién va a ser su maestro y si éste se enterara, los iba a asesinar en el entrenamiento, para revivirlos y hacerles dar aún más, iban a vivir el "Vive hasta que duela" en serio. Percy por otro lado estaba junto a Bianca, hablando animadamente, ambos con un rubor pequeño en sus mejillas, conociéndose, acercándose causando algo de celos en Annabeth, pero para ella, Percy era sólo un amigo verdad?

Hades: (te estoy vigilando hijo de Poseidon) -diría serio mientras no despegaba el ojo de su princesa

Nico: papá qué ves? 

Hades: nada por ahora, qué necesitas

Nico: el señor Shisui ya está por planear mi entrenamiento, asique quiere hablar contigo

Hades: terminando esto iré a hablar con él

Nico: está bien.

Ya luego de un par de minutos la sala quedaría en un profundo silencio dado que las cosas que hablaban acabaron, por lo que ese silencio fue la señal de que la pantalla se encendiera.

En la Pantalla:

Ha pasado una semana desde aquel fatídico ataque del Sonido y la arena a la aldea, y en ese tiempo la aldea de la hoja se fue recuperando poco a poco. Al menos no habían cadáveres de los bandos peleando allí esparcidos por las calles, por lo que los edificios afectados estaban siendo reconstruidos. La aldea no se mantuvo quieta, pues en esa semana, Yato pudo hacer que el Jinchuriki de Suna se vuelva el de Konoha, por lo que con esto, Konoha obtenía un segundo Biju. Yato podría haber dicho que ganaba algo, pero también tuvo que ceder algo, el Daimyo de Fuego estaba en las gradas, por lo que su decisión estuvo amparada, por una condición....... Sai Haruno, Sakura Haruno y Menma Namikaze, debían de ser ascendidos a Chunin, algo que a Yato no le gustó, pero tuvo que ceder algo para dar algo. También la aldea se hizo eco de la disputa de Naruto y Hiashi Hyuga, donde la gran mayoría supuso que el pelirrojo había hecho algo para ofender al "honorable" líder Hyuga, por lo que la tensión entre Naruto y Konoha se hacía aún más grande.

Yato también en Konoha estaba teniendo problemas, dado que aunque quisiera cambiar al Ichibi de recipiente, Naruto jamás se apartaba de Gaara o lo dejaba desprotegido, y más cuando ese trapo estaba cerca, después de todo, Astolfo jamás se apartaba del pelirrojo. Si bien ese era un problema, aún habían otros que el Kage debía de atender, empezando con el hecho de que poseían muchos heridos, y su personal médico apenas sí podía manejar la situación. Ante esta medida, simplemente esbozó una pequeña sonrisa, el Daimyo nunca le dijo cuando debería ascender a ese equipo, y dado que Kakashi estaba entrenando a Sasuke y Natsumi estaba en su mansión entrenando, simplemente sonrió con algo de malicia y llamó al equipo.

Distrito Uzumaki:

En el corazón del Distrito Uzumaki, la brisa del bosque cercano agitaba suavemente los árboles mientras el sol matutino se filtraba entre las hojas, proyectando sombras danzantes sobre el campo de entrenamiento. Naruto Namikaze, con su cabello rojo intenso y sus ojos azules penetrantes, observaba a sus tres alumnos con una mezcla de orgullo y determinación. Frente a él, Menma, su primo y figura de hermano menor, se encontraba en posición de combate, mientras Sakura y Sai también adoptaban posturas de lucha, listos para el entrenamiento que su hermano mayor, Naruto, les impartía.