La Debilidad Del Mafioso

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-¿Minji? ¿Estás bien? Te noto... Rara..- Dije algo preocupada viendo a aquella chica.

-¿A-Ah?... Si, estoy bien... Tranquila...- Respondió Minji, tartamudeando.

Sin duda, algo le pasaba.

-Oye... Sé que algo te pasa... ¿Estás bien? ¿Pasó algo?..- Dije viéndola.

-Qué no pasa nada, ya te lo dije.- Respondió Minji, cortante.

Decidí quedarme callada al escuchar esa respuesta..

Pensamientos de Minji:
Probablemente me haya dejado viva solo esta vez por compasión, pero, no puedo volver a cometer el mismo error, ni el más mínimo. Y más cuando ya me tiene en la mira y más vigilada ahora no puedo estar, pero... Lo que más me preocupaba era la vida de T/N, no podía ponerla en riesgo por mi culpa... Y si él descubre a T/N... Estaremos fritas... ¿En serio ese fue el futuro que buscaba? ¿Estar trabajando para una mafia? Para... Muzan Kibutsuji...
Fin del pensamiento:

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-Oh... ¿Entonces hay otra chica en su casa, huh?...- Dije con voz siniestra junto con una sonrisa maliciosa y malvada a la vez. -Me van a conseguir toda la información posible de esa chica, desde la más mínima hasta la más máxima posible, ya veré qué haré con ella...- Dije en voz seria, mis secuaces solo asintieron y salieron de allí para hacer la nueva orden ya dicha.

-Al parecer ya te encontré un pequeño punto débil, Minji....- Dije hacia mí mismo con una sonrisa malvada.- Y espero que la protejas muy, muy bien... Porque... Podría pasarle algo...- Dije con una risita malvada mientras me levantaba de mi asiento.

-Serás mía... T/N.- Dije mientras soltaba una risita. Y no, no era chiste...

...

Caminaba por las calles al salir del trabajo. Si, ya había conseguido un trabajo, cada día me iba adaptando más a mí alrededor al ser algo nuevo para mí. Era bastante oscuro debido a que era de noche, pero... Sentía como si alguien me estuviera vigilando o siguiendo... Así que acelere el paso, pero no lo suficiente al sentir como alguien me tomo y me dió un golpe en la nuca, haciendo que quedara inconsciente y no recordara más nada...

...

Poco a poco, mientras recuperaba la consciencia, con mi vista aún nublada, notaba que estaba sentada en una silla, probablemente amarrada, con lo poco que podía ver o escuchar, el lugar era como un... ¿Sótano? Creo? No lo sé, además de que... Hacia algo de frío, y podía sentir una presencia frente a mi, junto con otras más..

-¿Entonces ella era quien estaba en la casa de Minji?... Es... Hermosa...- Logré escuchar aquella voz seria y neutral.

¿Se referia a mi?...

-por ahora no le haré nada... Desamarrenla.- escuché la orden de ese sujeto, sintiendo como me desamarraban, y sentí como alguien me tomo en su brazos y empezaba a caminar mientras me cargaba...

¿Qué mierda estaba pasando? Eso fue lo último que pensé al caer inconsciente de nuevo.

...

Esa chica... Esa chica que había mandado a investigar, ahora la tenía en mis brazos. Aunque su cuerpo diera a pensar que era algo pesada, para mí era como cargar una pluma. Pero, lo único que hacía pensar que pesaba eran sus muslos, eran bastante grandes.

Entre a mi habitación y la dejé acostada en la cama. Esa chica era... Preciosa... Probablemente era la chica más hermosa que hubiera visto en mi vida.... No la mataría... Más bien, ya tenía algunos planes para ella... No desaprovecharía tal oportunidad.

Al ser un mafioso y uno bastante poderoso. Obviamente que ya había tenido varias esposas. Pero viéndola ahora, ellas no eran nada en comparación a la belleza de esta chica, quien seguía aún inconsciente...