La Debilidad Del Mafioso

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Habían pasado ya varias semanas desde aquel día, aún recordar eso me partía el alma, y no podía evitar llorar a mares en los brazos de Michikatsu. Pues, él era ahora quien me consolaba cuando lloraba por Muzan, pero no pasaba de otra cosa. Yo nunca lo vería con ojos de amor, simplemente era como alguien superior a mí y no era como que fuera mi tipo, y seguramente Michikatsu también pensaba lo mismo de mí.

Seguro se preguntarán, sí ya no estaba en el hospital, ¿Ahora en dónde estaba? Bueno. Obviamente Muzan tenía muchísimas más mansiones, y no sabía que una de esas estaba a mi nombre, eso me lo dijo Michikatsu. Ahora estaba hospedándome ahí, realmente no tenía criadas ni nada por el estilo, sentía que era más cómodo hacer todo yo misma. Pero ese pensamiento cambiará más adelante...

Noticias de Tokio:
"Después de semanas de espera, ya sabemos el porqué ocurrió aquella explosión en la mansión Shabana. Al parecer, aún habían conflictos entre la mafia Shabana y la mafia Kibutsuji.
Afirman que vieron a dos sujetos salir de dicha mansión, un hombre alto de cabello largo y una joven que aún no se sabe quién es. Y justo unos minutos después vieron a un sujeto quien parecía ser Kibutsuji entrar a dicha mansión, explotando la misma unos segundos después. La mayoría de las personas afirman que murió en esa explosión, pero sabiendo como es dicho mafioso, a nadie le sorprendería que tenga una carta bajo la manga.
Pero quienes sabemos que murieron, son:
Gyutaro Shabana.
Akira Shabana.
Probablemente Muzan Kibutsuji.
Entre muchas más personas que podrían ser empleados de la mafia Shabana."

Escuchaba esto con una expresión de indiferencia, pero por dentro aun nl creía el hecho de que Muzan ya no estaba a mi lado. Me entristecía el ya no poder sentir sus besos y sus labios contra los míos, las palabras de amor y apodos amorosos por los que me llamaba, sus caricias, no poder escuchar su voz... Todo eso me hacía romper en llanto.

Seguía metida en mis pensamientos, hasta que escuché la voz de Michikatsu.

-T/N... Antes de que ocurriera todo este incidente con... Muzan-Sama, me dijo que le entregara esto.-Dijo él, extendiendo una carta.

-Gracias...-Dije mientras tomaba la carta, abriéndola y sacando una hoja que contenía algunas palabras.

"Hola, mi niña... Te dejo esta carta porque un beso no pude ni siquiera dejar... Lamento mucho hacerte sufrir tanto con todo esto. Pero bueno, ese no es el punto. La razón de esta carta es para decirte que, ni aunque yo muera la mafia Kibutsuji no se extinguirá, sabes que Michikatsu es mi mano derecha pero no tiene mi apellido, y es necesario alguien con mi apellido para que la mafia siga en pie, así que. Cómo tú ahora tienes el apellido Kibutsuji, me sería un honor decir que mi esposa ahora es cargo de mí mafia. Si, lo que te estoy pidiendo es que ahora tú seas la nueva jefa de la mafia Kibutsuji en mi ausencia para toda la vida... Probablemente dirás "Pero yo no sé nada sobre una mafia", tranquila. No te preocupes, para algo tendrás a Michikatsu a tu lado, como él fué mi mano derecha, él será quien te guíe en todo este proceso.
PD: Nunca olvides que te amo con todo mi ser. Siempre estaré orgulloso de haber dicho que tú fuiste mi esposa cuando estaba en vida...

Atte: Muzan Kibutsuji, el amor de tu vida."

Trate de no llorar mientras leía esa carta, tenía que ser fuerte si ahora es que sería yo quien se haría cargo de toda una organización.

-Se refiere a que... ¿Ahora seré yo quien se haga cargo de toda una organización?.-Dije viendo a Michikatsu.

Él mencionado asintió lentamente mientras me veía de manera neutral.

-Y yo estaré a su lado como guía, ya que como usted no sabe nada sobre estos temas. Trataré de ser lo más calmado posible ayudándola en todo esto, pero también le pido que trate de ponerse las pilas y prestar atención a todo lo que le diga, porque esto no es un tema fácil.-Dijo él.

-Entiendo.... Está bien.-Dije mientras dejaba la carta en una mesita que estaba a mi lado.

...

Unas semanas después, ya habíamos empezado con toda esta situación. Yo estaba sentada enfrente de él en un sillón de la sala.

-En la mafia puede haber todo tipo de situaciones y personas. Están las personas que son traicioneras, las que siempre estarán a su lado sin importar qué, y los que simplemente están ahí por estar. Y están las situaciones de conflictos, peleas, combates, negocios, e infinidad de cosas más. Pero lo primero que debe saber es que, en todas las personas no se puede confiar en los bajos mundos, ya que tú no sabes quién está en otro bando delictivo o quien es fiel a tí. Por eso también es importante tener los ojos bien abiertos, incluso cuando duermes... Cómo eres tú, otra orden que me dió Muzan-Sama fue que le dijera que, sin importar la situación, que siempre tengas en la mente qje la mayor prioridad eres tú. Si necesitas un descanso de todo, lo hagas, si no quieres continuar un negocio, no lo sigas. Si de verdad crees que necesitas todo tipo de cosas así, eres libre de hacerlo. Primero eres tú y después las demás personas.-Dijo él mientras se cruzaba de piernas.- Tenga en claro que él lo que quiere es lo mejor para usted, y sé muy, muy bien que esto él no lo hizo solo por no dejar la mafia sola, porque si fuera por él, no le importaría ni siquiera extinguirla, porque al final, el siempre sabrá que camino tomar. Si un día él deja la mafia, lo hará, pero si después de 10, 20, 30 años él quiere regresar, sabe cómo volver a él sin ningún problema, porque al final de todo, ese trabaja de crimen organizado a ido desde generaciones en la familia Kibutsuji.-Dijo él mientras me miraba de manera seria pero firme.

Yo lo escuchaba con atención, tratando de captar todo lo que decía.

-Ahora, vamos con el tema de los negocios. Aquí hay todo tipo de negocios, para bien o para mal. Más que todo, los mafiosos siempre empiezan volviéndose delincuentes peligrosos hasta que tengan reconocimiento por las autoridades de qué tan peligroso es, y así van creando su imperio delictivo. Pero cuando empiezan de forma oculta que las autoridades ya empiezan a sospechar de dónde saca tanto dinero, ponen un burdel, ponen centros comerciales, supermercados, tiendas, todo tipo de cosas así para encubrir lo que realmente son. A ese tipo de cosas se le llama "Lavado de dinero".-Dijo él de manera firme y seguro en todo lo que decía.

Luego de algunas horas de hablar sobre el tema, cuando estaba apunto de dormir, recibí un mensaje a mi celular.

"No creas que te haz deshecho de mí, T/N. De hecho, que linda te vez con ese mini vestido de satín que usas para dormir..."

Ver eso me desconcertó un poco, volteando a varias direcciones de la habitación. ¿Cómo es que sabía esa persona como estaba vestida? ¿Me estaban vigilando acaso?, Trate de no darle importancia, dejando mi celular a un lado y durmiendome en cuestión de segundos.

...

-Qué buena estás...-Fué lo único que pude pensar luego de enviar ese mensaje.-Ten paciencia... No falta mucho para reencontrarnos de nuevo... T/N...

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Uyuyuy
Atte: La escritora.