Luego de aquel día, pasaron algunas semanas desde aquel día. Aún estábamos en recuperación en el hospital, pero ya teníamos bastante mejoría. Yo, ya podía caminar un poco pero con ayuda o a pasos lentos, y Muzan cómo tenía sólo heridas superficiales, aún habían algunas que faltaban por cicatrizar... Mi madre aún seguía en Kioto, pero no venía constantemente a verme debido a que el hospital no permitía visitas todos los días a menos que fuera porque tenían que cuidar a alguien.
Era de madrugada, yo estaba saliendo del baño para acostarme en mi camilla y dormir, Muzan ya estaba dormido desde hace algunos minutos. Al llegar a mi camilla, me recosté con cuidado, y cuando ya iba tomando el sueño, escuché como si un vidrio se hubiera roto, pero no preste tanta atención ya que pensé que era de afuera. Pero no... Para mí mala suerte, ya yo estaba dormida, y no pude ni siquiera gritar. ¿Por qué? Bueno...
Cuando desperté, estaba atada a una silla con la boca vendada. Pasaron algunos minutos para darme cuenta que no estaba en aquella habitación, levanté mi cara rápidamente, mirando hacia todos lados, dándome cuenta que solo había un bombillo en aquel lugar, se podían escuchar goteras de agua y el frío que se sentía estando allí. No sabía en dónde estaba ni como fué que llegue hasta ahí.
Empezaba a desesperarme en dónde estaba, no escuchaba nada, solo aquel molesto pitido en mis oídos debido al silencio, no podía gritar, nada. Sin duda, estaba secuestrada.
Cuando ya estaba apunto de llorar, escuché como si dos hombres estuvieran discutiendo.
-¡Esto no hubiera ocurrido por culpa de tí y de la estúpida de Daki! ¡Ustedes sabían muy bien con quiénes se estaban metiendo, y más cuando era un mafioso del más alto rango!.-Escuche aquella voz en tono de desesperación.
-¡Tú te callas!, No sabes nada por lo que pasaba tu herma— Aquel hombre fue interrumpido.
-¡¿Qué no?! ¡Escúchate siquiera!, ¡Yo estuve en todo momento con ella allí, y en ningún momento ví ni la más mínima agresión hacia ella! ¡Y todo esto simplemente por la envidia y por tú culpa!.-Dijo aquella voz rasposa.
-¡¿Mi culpa?!, Dime alguna razón para que lo sea según tú.-Dijo el otro hombre.
-¡Tú solo nos mandaste con él para saber información de su mafia y de su gente para pelear con él cuando para ese hombre tú eras un cero a la izquierda! ¡Y tú sabías muy bien que Muzan no era rival para tí! Y ahora que creaste este infierno para nosotros. ¡¿Planeas ahora secuestrar a su esposa?! Estás demente.-Dijo aquella voz.
-Gyutaro, ya cállate, tu nunca entiendes nada.-
Al escuchar ese nombre, ya supe en dónde estaba. Akira, el padre de Daki y de Gyutaro me había secuestrado.
Ahora sí estaba jodida.
-Me voy a callar, no quiero seguir hablando con un monstruo como tú. Pero solo te diré algo, será mejor que arregles todo esto, porque cuando Muzan se entere que tú la tienes aquí, te juro que él problema que se va a formar aquí va a ser peor que el de hace unas semanas.-Dijo Gyutaro.
-Tonterías...-Dijo la otra voz.
Luego de unos segundos, escuche como se abrió una puerta, supuse que era la del lugar en dónde estaba metida. Empecé a escuchar pisadas fuertes, poniéndome más nerviosa de lo que estaba.
Ví una figura acercándose más y más a mí, ya a este punto la punta de mi pie resonaba contra el piso al estar temblando. Esa figura se sentó en una silla que había frente a mí, viendo a un hombre alto, musculoso y con una sonrisa sádica en su rostro mientras me veía.
Mi respiración pesada daba a enseñar que tan nerviosa estaba en estos momentos... Ver ese hombre me daba... Miedo y rencor, saber que su hija había sido la causante de la pérdida de mi bebé me llenaba de ira, pero a la vez tenía miedo debido a que, era un mafioso. Que ironía sonaba eso, teniéndole miedo a un mafioso cuando yo estaba perdidamente enamorada y casada con uno, pero igual, sentía miedo.
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La Debilidad Del Mafioso
FanfictionEn la ciudad de Tokio, una chica de nombre T/N Hayashi, acababa de llegar a la cuidad. Ya que, al ella nacer en un pequeño pueblo de Kioto no tenía tantas oportunidades de salir adelante, saliendo de aquel pueblo para independizarse en esta ciudad...