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14. "Azar".

Ahora sí, las personas en el lugar formando un armonioso y semiperfecto círculo sobre el césped pusieron atención a la chica rosada. Los nombres son: Ochaco, Tsuyu, Iida, Shoto, Eijiro, Tokoyami, Shinso, Ojiro, Mina y Katsuki. Fuera de la clase de heroísmo: Izuku, Denki y Himiko. ¿Fuera de la categoría humana de carne y hueso?: Mikumo y Gogo.

— Los reuní aquí aprovechando que son unos curiosos por no decir chismosos — Los miró entrecerrando los ojos — Para hacer un "Amigo secreto" — Hizo las comillas con sus manos.

— ¿De que estas hablando cara de mapache? — Musitó rabioso el chihuahua pomeran.

— ¿Nunca jugaste amigo secreto? — Le devolvió la pregunta.

— No — Respondió con el ceño fruncido.

— La pregunta es ¿Quien querría jugar amigo secreto con Bakugo? — Susurró Shinso casi para sus adentros.

— Básicamente Kacchan, al azar te va salir el nombre de una persona y a esa persona tienes que darle un detalle cumpliendo con cierta cantidad de dinero — Dijo a modo de información.

El cenizo explosivo soltó un "Oh" suave procesando la información brindada, segundos después de hacerlo y comprenderlo se arrepintió de estar ahí. Para empezar, el no se encontraba trabajando o ganando un sueldo gigantesco como para invertirlo en ese tipo de juegos amistosos y super divertidos. Estaba a la expectativa de la confirmación para su pasantía en la agencia a la cual decidió verter su confianza. Espera no arrepentirse. Se mantenía de la mesada que su querida y amada madre le mandaba, así que...¿Gastar su dinero en unos extras? Nah.

"Aunque si es Izuku no me molesta"

— Cállate imbecil — Se regañó y golpeó
a sí mismo. Su hijo robot lo miró raro.

— Eh...— Mina no sabia que decir al ver la reacción de su amigo — Ya que nadie se negó pod-

— ¡Yo me opongo!

— Bakugo, ya es tarde para salirte — Objetó Shoto con su cara seria.

— No jugaré esta idiotez de idiotas con unos idiotas — Puntualizó Katsuki.

— Podremos ser unos idiotas pero estos idiotas son tus amigos — Aseguró Eijiro disgustado de la actitud de su bro.

— ¡Amigo el ratón del queso maldita sea! Yo me quiero ir — Escupió agresivo colocándose de pie.

— ¡Pues lárgate y deja de ser tan jodidamente irritable! ¡Pareces niño pequeño maldita sea!

Después de ese grito, hubo silencio. El pecoso sobaba la sien de ambos lados con sus dedos corazón de manera circular, tratando de calmar la migraña a la vuelta de la esquina. Los demás estaban boquiabiertos porque hasta ahora ellos no habían visto de esa forma a Izuku, es normal verlo concentrado y estresado con sus proyectos y trabajos en su taller...¿Pero fuera de el? El chico suele ser risueño, amistoso y tranquilo sin dejar de lado su forma de ser irónica y sarcástica. Eso los dejo descolocados. La mirada rubí apunto de irse parpadeó dos veces, regresando a su posición inicial con sus labios formando una línea de lo apretados que estaban. Eso dejó al público aún más descolocados.

— ¿T-Te quedas? — Ochaco tuvo el valor de hablar.

— Eso no les incumbe malditos extras — La castaña acostumbrada a sus palabras le dio una sonrisa tranquila.

— Gogo, haznos el placer de generar los papeles y darlos al azar.

El Katsuki hecho de metal asintió y se levantó de su lugar, no sin antes amarrar al palo que clavo a su espalda la mano de Yami, para asegurarse de que no huyera de su lado. Observaron como el robot se preparaba para comenzar a pasearse por cada uno de los chicos y hacerles la entrega de la persona al azar. El sistema avanzado en su interior y de forma anónima al exterior pasa los nombres para luego detenerse en uno, su boca se abre al imprimir el nombre de la persona señalada y dársela al responsable de su detalle.

— Tsuyu...Ok — Tokoyami le parecía un poco oportuno. Cuando miro a los ojos roboticos, Gogo le guiño dejándolo sonrojado.

— ¡Iida! Tengo un par de días — Comentó la castaña positiva en bajo. El espacio entre personas es considerable para no escuchar nada del otro.

Y así sucedió continuó con el siguiente. Los pasos lo llevaron hasta una rubia con dos lindos moños, quien lo abrazo cariñosamente y le dijo en un susurro.

— Dame a Ochaco o lo lamentarás demasiado sino quieres que desconecte a tu noviecito — La sonrisa escalofriante que le dedico fue suficiente para imprimir de inmediato el papel con su nombre.

El siguiente fue su madre. Obviamente sabe a quien le daría y no se cuestionaria para nada su decisión.

— Gogo...¿Estas seguro de que no lo estas trucando? — Cuestionó con una ceja elevado.

— Para nada Ma', tu no criaste un hijo tramposo.

"Pero si astuto" Se dijo en su interior. El siguiente fue su querido padre...va tener misericordia. Anteriormente a eso, va jugar un poco con él. Simuló girar la ruleta en su interior entre las tres personas que faltaban incluyéndose bajo la mirada agresiva de su padre, sonrió amable y abrió su boca imprimiendo la tira de papel.

— ¿Cuanto tiempo piensas quedarte con la boca abierta? — El ceño fruncido del rubio se hizo más fuerte.

— Creo que quiere que lo agarres — Sugirió Yami conociendo a su novio. El robot lo miró sonriendo con sus ojos acertando su sugerencia.

— Menudo imbecil — Musitó metiendo su mano a la boca del robot. Cuando lo agarro saco su mano rápidamente y aguantando las ganas de explotar a su hijo al ver como cerró su boca en cuanto sintió la mano del cenizo dentro — Tienes que estar bromeando...

"¡Si maldita sea!"

— Amor, toma — Entregó el penúltimo papel a su novio, siendo este el de Shoto. El robot se sonrojo levemente, haciendo que el ojo izquierdo de Gogo presentará un tic de los celos. Un cortocircuito que hasta ahora no conocía.

Buenas noches, días y tardes, casi se me olvida actualizar. Me disculpan, estoy pasando por un momento complicado para mi persona.

¡Gracias por el apoyo a este ff! Personas cada vez más llegan por recomendación y eso me alegra la existencia.

Es cortito pues porque esa era mi idea inicial, hacer situaciones en este AU que sean menos de mil palabras, pero poco a poco me fui extendiendo sin querer queriendo.

Nos vemos en el próximo capítulo de esa serie y sin más que decir, Goodbye👩‍🦯.