19. Desajustado.

207 38 16
                                    

La velada de Halloween lo dejo pensando, de hecho tiene muchas cosas en la cabeza. Izuku luego de la fiesta alejó esa parte vulnerable volviendola a esconder, regresando a su faceta atrevida bien conocida por el ojirubí. Él también tiene su lado sensible y de empatía, pero prefiere mostrarse como alguien duro, fuerte e imponente.

Digo, Katsuki sabe lo caliente que es pero a esos extremos para volver locos a todos, nah. El mensaje de su soporte llegó el viernes, yendo después de las clases al taller del pecoso luego de no verlo (evitado) en toda la semana. Conoce el camino, conoce los demás talleres y no llega al lugar solo.

La puerta de Himiko estaba abierta, adentro estaba su héroe a suportear, Uraraka. Por lo que ve, ambas chicas parecen tener una relación muy estrecha, son buenas amigas y lo entiende completamente. Ochacho es una chica amable, divertida y de buenos sentimientos y Himiko es...extraña pero eso no le quita el encanto, es casi igual a él.

En el taller de Kaminari se encuentra Eijiro, su mejor amigo si así puede decirlo en una situación compleja. Digo, esta usando su don mientras Denki pasea sus manos por su abdomen desnudo, ¿Eso es legal?

El mitad mitad se encuentra charlando amenamente sobre modificaciones de su traje de héroe con la rubia coquette a cargo de su equipamiento. Melissa es una chica bastante inteligente y que seguramente tiene un futuro comprometedor, pero no tanto como su Deku.

Iida se siente como víctima de los testigos de Jehova, observando por obligación lo que Hatsume tiene para ofrecerle. Igual no debería quejarse en los dormitorios, al final del día la chica consigue convencerlo de múltiples mejoras que le benefician y por su cara, parece estar disfrutando la vista.

—¿Deku? —Bramó entrando en el taller.

La bienvenida al taller de Izuku siempre va ser con su trasero por delante.

—¡Viniste! Auchi —Golpeó su cabeza en la mesa, se sobó y caminó hasta estar en frente del cenizo.

—Deberíamos dejar de encontrarnos de esta forma —Miró condescendiente al esmeralda.

—¿A que te refieres?

"Genial, se hace el loco"

—Olvídalo —Sacudió su mente y se sentó en el sofá—. Espero que no haya nada de trucos ni esas mierdas.

—No las habrá —Rió escandalosamente el menor—. ¿Cómo podría? Ya lo modifique al de siempre.

—No sé —Frunció el ceño—. ¿Qué tal colocándole algo que se acople a mi cuerpo una vez esté puesto?

El chico con aceite negro encima abrió su boca dejando salir un "Oh"

—No sé porque no se me ocurrió antes —dijo tristemente.

—Deku —Rechistó en un regaño—. A lo que vine.

—¿Ya no me quieres Kacchan? —Los ojos verdes veían afligidos a los rojos— Tus ojos no me miran igual, ya no me tocas como antes.

—Déjate de estupideces Deku —Le arrebató el traje—. ¿Podrías desplegar tu armario?

—¿Cómo se dice? —Preguntó cruzándose de brazos.

—Te odio.

—Yo también Kacchan —Rodó los ojos—. Di las palabras mágicas.

—Abracadabra —El peliverde negó—. Ábrete sésamo —El peliverde negó—. Por favor.

—Respuesta correcta —El armario se armó ante él y entró a cambiarse gruñendo desde dentro.

—No entiendo como alguien tan gruñón puede ser tan atractivo.

—Izuku —La voz ronca espantó al menor saltando en su lugar—. Mueve tu trasero gay a otra parte.

No se escuchó nada más en la habitación, únicamente el sonido del cierre del pantalón de Katsuki se escuchó. Ambos pensaron lo mismo, el cenizo revisó las esquinas del vestidor verificando la inexistencia de las cámaras e Izuku se lamenta de no haber pensado en ello con anterioridad, otra vez. Se colocó el traje apresurado y salió para mostrarle a su socio.

—¿Ves la diferencia? —Pregunta arrogante al pecoso quien lo mira aburrido.

—Veo un declive en tu sensualidad, una lástima —dijo caminando hacia él de la misma forma que hace unos días, un deja vu llegó a Katsuki—. Porqué a mí me haría muy feliz verte sin nada arriba.

—¡¿Cómo puedes decir eso?! —Gritó histérica la rubia con un notable sonrojo—. Es de lo más asqueroso que he presenciado.

"Más excitante querrás decir"

—¡Cállate! —Se dijo a sí mismo.

—Kacchan —Le llamó esta vez serio—. Desfila.

El rubio haciéndose de rogar puso los ojos en blanco y le hizo caso, permitiendole al peliverde analizar de una vez por todas los resultados de su nuevo traje. Ahora sí, con la versión final, Katsuki se encuentra satisfecho, seguro y sobre todo con la privacidad de su cuerpo, a excepción de la parte superior que se mantuvo igual de ajustada pero ya es por comodidad y potenciación de su don. Realizo ciertos estiramientos y ejercicios poniendo a prueba la elasticidad, resistencia y calidad del material utilizado en ese traje.

—Veo que ya te diste cuenta —Dice Izuku sentado tomando café—. Cambie el porcentaje del material de tu traje variando entre el Spandex por su elasticidad, el Nylon por su resistencia y el Kevlar para generar más calor. ¿Te gusta?

—No está tan mal nerd.

—Pero hay un pequeño detalle.

—¿Cual? —Su curiosidad se ve interrumpida por la picazón en todo su cuerpo, rascandola en desespero.

—Los monómeros de ácido tereftálico del Kevlar pueden causar alergia en algunas personas —dijo mirando extraño la situación—. Y creo que eres uno de ellos.

Analizando las palabras que acabó de decir, se quitó de la manera más veloz posible dicho traje para tirarlo lejos, quedando en una camisa blanca esqueleto y una pantaloneta. Varias ronchas rojas se repartían por su cuerpo, la picazón no terminaba y el enrojecimiento se hacia mayor.

—¡Oh mierda!

—¡¿Por qué tienes camisa?! —Reclamó ofendido—. Maldición —Encaprichado caminó hacia el pasillo gritando—. ¡Yami llama al doctor!

—Enseguida —Respondió el chico llegando con su pareja.

—¿Que esta...Ay que es eso? —No entiende quien es la persona de rojo—. No mames, un pitufo rojo.

—Es Katsuki —Contestó Izuku alarmado por la reacción del cenizo al material—. ¿Yami?

—Ya viene Recovery Girl —Se apresuró a informar.

—¿Quién es Katsuki? —Gogo no saben de quién hablan.

—Tu padre.

—Oh, bendición pa'

—Dios lo bendiga.

El día terminó con un Katsuki en cuidados intensivos esperando la cura a su alergia en un medicamento que reduzca las mismas, mientras mentalmente le arreaba la madre a Izuku por no haberlo dicho antes. De todas maneras, en su mente se repite las tentaciones a las que se ha visto expuesto en sus últimos encuentros con Deku llegando a una conclusión.

Si quiere palo, palo le dará.

Véanlo como una vengaza, él no es gay...O eso creía hace unos meses.

O eso creía hace unos meses

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Support Me! | Katsudeku Donde viven las historias. Descúbrelo ahora