14.

79 10 5
                                    

Mis labios chocaban suavemente con los de ella, sentía como poco a poco me faltaba el oxígeno y a la chica peliazul igual, su respiración agitada y la mía se sincronizaban como si fueran una sola

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis labios chocaban suavemente con los de ella, sentía como poco a poco me faltaba el oxígeno y a la chica peliazul igual, su respiración agitada y la mía se sincronizaban como si fueran una sola. Y su suave mano tocaba suavemente mi rostro mientras que su otra mano tocaba cada parte de mi cuerpo, su tacto  provocó que mi cuerpo empezara a arder, me separé de aquella chica para ver el rostro de la desconocida, pero fue un grave error, pude ver finalmente su rostro reconociendo aquellos ojos morados y aquel rostro de idiota, mi corazon se aceleró al instante.

—¿¡Clorinde!? Dije casi en un grito despertadome de aquel sueño, puse mi mano en mi pecho sintiendo como este subía y bajaba por el susto.

Mi cuerpo se sentía extremadamente caliente por aquel sueño ¿Por qué tenía sueños raros con ella? De tantas personas y mi cerebro soñaba con ella.
Llevaba más de una semana soñando con esa idiota, desde que había hecho aquel movimiento raro y sus palabras que aún resonaban en mi cabeza, era realmente fastidioso pensar en ella todo el día y ahora hasta en sueños.

—Esto me pasa por está idiota, todo es culpa de esa imbécil. Hable enojada golpeando mi rostro contra la almohada mientras golpeaba con mis manos aquel colchón en el que me encontraba.
—Me las va a pagar.

Esa idiota no se va a salir con la suya, nadie podía alterar mis pensamientos ni menos mi cuerpo y menos una estúpida como ella. Cerré mis ojos para retomar mi sueño, quizás podía tener uno mejor que ese, a los cuantos segundos cai dormida.

¿De nuevo un sueño? Unos suaves labios besaban desesperadamente los míos como si se fuera a acabar el mundo, sus manos apretaban agresivamente uno de mis pechos y podia sentir una presión bastante extraña en mi entrepierna ¿Acaso era una rodilla lo que lo provocaba? Abrí mis ojos descubriendo que estaba completamente desnuda y la persona que causaba aquella sensación en mí no era nada ni menos que ella, una fuerte mordida en mis labios hicieron que me despertara de nuevo.

—Mejor no duermo está noche. Maldije aquella peliazul por hacerme soñar con ella, lo peor de todo es que este sueño había hecho que mi cuerpo estuviera más caliente que nunca y debía hacer algo rápido.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
ᴅᴜᴍʙ ʙʟᴏɴᴅᴇ | ᴄʟᴏʀɪᴠɪᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora