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𝘾𝙖𝙥𝙞𝙩𝙪𝙡𝙤 32

Los días transcurrieron lentamente en la casa de Jungkook. Jenny se había mudado con él, por qué Jenny se sentia " delicada " y tenía miedo a perder a su bebe , aunque su presencia era una molestia para el, y un recordatorio constante de la situación complicada que estaba viviendo y que el había provocado.

A pesar de que Jenny intentaba mantener una fachada de alegría y "romance" , Jungkook reflejaba ver las sombras de su ansiedad en sus ojos.

A menudo, Jenny lo encontraba sentado en el sofá, mirando hacia la ventana con una expresión distante, como si estuviera buscando respuestas en el cielo.

Jungkook trataba de ser un buen compañero. Cada mañana, se aseguraba de que tuviera su desayuno listo, buscando cuidar de el embarazo de Jenny.

Sin embargo, su mente siempre estaba ocupada en otra parte: Jimin.

La distancia entre ellos crecía cada vez más, y cada vez que Jungkook intentaba comunicarse, Jimin rechazaba sus mensajes y regalos. Era un golpe tras otro, y cada rechazo dolía como una puñalada en el corazón.

A pesar de los esfuerzos de Jungkook por ser un buen amigo para Jenny y un futuro padre responsable, su mente seguía divagando hacia Jimin.

En los momentos más tranquilos, solía sacar su teléfono y mirar las fotos que habían tomado juntos: risas compartidas, miradas cómplices y momentos que parecían eternos. Pero ahora todo eso se sentía como un recuerdo distante.

Jenny, por su parte, intentaba distraerse con pequeñas actividades ya que era millonaria gracias a la señora Jeon.

Se dedicaba a dormir y a preparar la habitación del bebé, contrato una señora que la ayudara con la limpieza.

Jenny: Kookie amor ¿Estás bien? - le preguntó un día mientras arreglaban las cosas.

Jk : Sí... solo tengo muchas cosas en la cabeza, y por favor deja de llamarme asi- respondió él con una sonrisa forzada. Pero en su interior sabía que lo que realmente le preocupaba era Jimin.

Las noches eran las más difíciles para Jungkook. En la oscuridad de su habitación, mientras Jenny dormía plácidamente a su lado, él se perdía en pensamientos sobre Jimin.

Recordaba las discusiones acaloradas que habían tenido y cómo todo había cambiado tan drásticamente en tan poco tiempo.

La culpa lo atormentaba; sentía que había fallado no solo a Jimin sino también a sí mismo.

Una tarde decidió hacer algo diferente para intentar recuperar la conexión con Jimin. Se armó de valor y escribió una carta sincera.

En ella expresaba sus sentimientos más profundos: cómo se sentía perdido sin él y cuánto anhelaba poder arreglar las cosas. La dejó en un sobre junto con un pequeño obsequio: una pulsera que habían visto juntos en una tienda hace meses.

Con el corazón latiendo fuertemente, envió la carta junto con el regalo a través de un mensajero. Esperó días enteros sin recibir respuesta, lo que aumentaba su desesperación.

Mientras tanto, continuaba fingiendo estar bien; sonreía, pero él sabía que no podía ocultar por mucho tiempo lo que realmente estaba sintiendo.

Finalmente, después de una semana angustiante, recibió un mensaje de texto de Jimin:

Jm : que es lo que pretendes? - Era breve pero suficiente para desmoronarlo por dentro. Con cada palabra escrita en esa pantalla fría y distante, Jungkook sintió cómo se derrumbaban sus esperanzas.

Esa noche, mientras cenaban juntos, notó cómo Jenny lo observaba con "preocupación".

Jenny: ¿Qué pasa? Amor Te veo distraído - dijo ella suavemente.