"LA VENGANZA ES UN PLATO QUE SE SIRVE FRÍO"...
Noah:
En algo menos de dos horas llegamos a la casa de mis padres. Hasta aquel momento no me había dado cuenta de lo yerma que se veía. Poseía una atmósfera fría, más propia de un museo de los horrores que de un hogar. Uno como el que me habían dado mis dos chicos.
Steelo enmarcó mi rostro entre sus enormes manos y me dio un suave beso que hizo que mi cuerpo volviera a la vida después de... Aquello. Era el primero que él me daba tras la agresión. Paul se le adelantó con su hermosa declaración.
— Yo me despido aquí, nena— me sonrió con tristeza—. Ya sabes que allí no soy bien recibido. Te quiero, nena.
— Te adoro, nene— susurré fundiéndome en otro beso con él.
Mi impresionante motero de melena áurea salió del suv y me abrió la puerta. Intercambió una rápida mirada con Steelo y me ayudó a salir. Fui a darle un beso, pero él me agarró de la mano y con esa seguridad tan suya puso rumbo a la puerta principal.
— ¿A dónde piensas que vas? — Quise saber tratando en vano de soltarme.
Solo faltaba que mi padre me viera con él.
— A conocer a los "papis"— apostilló con esa sonrisa tan sexy que derretía a quien tuviera la suerte de mirarla.
— Cariño, no hace falta— dije mirando con nerviosismo lo cerca que estábamos ya de la puerta.
— Sí, sí hace falta, nenita— llamó al timbre y creí que me moría cuando encima añadió—. Si vuelves a llevarme la contraria con alguna jodida pollada como ésta, te pongo el puto collar y te follo delante de tus padres.
— ¿No serás capaz? — Le pregunté anonadada por su respuesta.
— Que te cuente Sniffer lo de mi boda— una sonrisilla traviesa asomó a sus sensuales labios.
Nos abrió mi madre. Era una mujer hermosa de verdad, sin necesidad de maquillaje ni cosas de esas. Tenía la melena ondulada negro azabache y unos ojos verdes césped. Paul la miró de arriba a abajo y sonrió con picardía, él tiene la absurda teoría que dice: Si quieres saber cómo será tu mujer en unos años fíjate en cómo es su madre. Todo el mundo dice que nos parecemos, pero...
Mi madre sonrió al verme y me cubrió de besos mientras me apretaba contra su cuerpo. Paul disimuló uno de sus gemidos de pervertido con un carraspeo.
— ¡Mi niña preciosa! Me alegro de verte. ¿Cómo estás?
— Hola, mamá— hundí mi cara en la curva de su cuello brevemente aspirando su suave olor a la flor de la naranja—. Él es Paul.
— Hola, "mami", yo soy uno de tus yernos— le guiñó el ojo y ambas nos pusimos del color de una gamba—. Bueno, nenita, nos vamos... Por cierto, "mami", allí está tu otro yerno creo que ya lo conoces.
Mi madre saludó a Steelo con un movimiento de mano que él correspondió en la lejanía. Miró a mi impresionante motero que justo en aquel momento me daba el más ardiente de los besos con lengua. Mi ropa interior se humedeció de tal manera que creí que me había orinado.
Black Timber:
Soy un completo gilipollas y adoro serlo, esa es la verdad. Podría haber sido más discreto con aquel beso, pero... Soy yo.
Joder, mi suegra está buenorra. Que mi nena me perdone, pero por un segundo me las he imaginado, en fin...
— Venga, chaval nos vamos a Searchlay— ordené mientras él se ponía al volante. Saqué mi móvil y me puse a hablar con mi hijo que además es mi vicepresidente—. Tomahawk, acabo de dejar a Noah con su madre. Te acabo de mandar la dirección de su casa. Si ya tienes los pasajes— miré la mansión por el retrovisor a medida que nos alejábamos—. Ve y recógelas. Id a visitar a Moose y a Ginger. Que no se enteren de nada y ni se te ocurra separarte de ella. Quiero que seas su jodida sombra.
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Y comenzó con un beso +21
AcciónNoah Pierce, (de soltera Tautopolis), es una pediatra de renombre que lo tenía todo menos el hombre indicado, Payton Pierce. En la preparatoria se enamora de su mejor amigo, Steelo West, hijo de madre soltera y de padre motero. Miembro a su vez de l...