❄️. 𝕄𝕀ℕ𝕊𝕂
—Lamento que no hayas podido clasificar a la final, Kiriko. —Me lamenté, triste.
Ayer Kiriko llegó con Daniela de su compentencia en Bratislava, la capital de Eslovaquia. Pero contra todo pronóstico, mi amiga japonesa quedó de cuarta posición, por lo que no logró clasificar con suficientes puntos a la final de la Grand Prix.
—Tranquila, no es el fin del mundo... —Trató de decir ella positiva. De repente, me tomó de los hombros y me vió de manera amenazante. —Gana esa medalla hoy o te mato, ¿Entendido?
Yo asentí intentando no soltar la risa.
—Gracias, Sasha. Cuando vea a Juno le haré la misma amenaza. —Comentó Kiriko, sonriente. —¡Deben ganar por mi!
—Sasha. —Mi madre entró al vestuario, acompañada de Daniela. —Es la hora.
Yo asentí, me encontraba lista con mi vestuario azul y patines puestos. Kiriko me deseó suerte en mi programa libre y que iluminara mi camino hacia la cima del podio.
—¡Bienvenidos a la Junior Grand Prix en Minsk! —dijo la presentadora, iniciando el último día de competencia en tierras bielorrusas.
Otra vez había quedado de segunda en el programa corto, con la diferencia de dos puntos detrás de una patinadora bielorrusa a la que estaba aplastando la prensa y algunos entrenadores, incluyendo mi madre, pues decían que ella solo estaba ahí por el favoritismo de los jueces.
Por otro lado, la famosa Marina Martin se ubicaba en el tercer lugar... ¿Curioso, no?
Aunque no me confiaba, estaba detrás de mi por la diferencia de 5 puntos.
Si yo fallaba el salto cuádruple y Marina hacía un programa espectacular, sería la burla de Talía. No dudaría de que ella tratara de aferrarse a ese puesto en la final con uñas y dientes.
Todas vinimos a darlo todo.
Yo no tenía intenciones de quedarme segunda otra vez.
Le iba a demostrar, no solo a Talía quien me estaba viendo, sino al mundo entero de lo que soy capaz.
—¡Damas y caballeros! ¡Representando a Rusia: Marina Martin!
Mi rival salió al hielo con un brillante vestido rojo, similar al que le vi la primera vez en la audición de Kambo 60. No obstante, este día Marina no desbordaba seguridad como aquella vez, al contrario, parecía bastante distraída y nerviosa.
—No pensé que Talía en verdad cambiaría su programa libre a mitad de temporada. —Murmuró mi madre, mientras mirábamos a Marina. —La pobre luce asustada.
—¿Le cambió su programa libre? ¿Por qué? —Dudé sorprendida.
Ana se alzó de hombros.
—Talía le dijo a la prensa que no era un programa competitivo, y por ese motivo terminó de cuarta en Linz. —Comentó mi madre, ambas supimos que obviamente era una excusa. —Pero el éxito de un patinador no solo depende de su rutina.
Yo no supe que decir. No entiendo como Talía pudo hacer eso con su propia hija a mitad de temporada.
Marina lucía vulnerable a la hora de comenzar su programa con una canción francesa.
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𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐈𝐍𝐀 𝐃𝐄𝐋 𝐇𝐈𝐄𝐋𝐎
Genç KurguEn el competitivo mundo del patinaje artístico, nuestra protagonista es una talentosa joven que sueña convertirse en campeona olímpica. Desde pequeña, ha dedicado su vida al hielo, donde se siente más viva que nunca. Sin embargo, no tener el apoyo...