Mi infierno favorito

Capitulo 8- Una terrible noticia

A pasado un mes y 15 días desde que conocí a Diego.
Nos hemos echo mejores amigos, me cuenta sus cosas y yo a el. Lo único que no me cuenta es.. quien le gusta.
Y si por sí se lo preguntan, mis sentimientos hacia el se están haciendo más fuertes. Con qué me sonría me enamoro un poco más.
¡Aaaa! Qué cursi soy, agg. No me gusta para nada lo cursi, pero últimamente lo estoy siendo mucho.
Y hablando de "amistades", tengo una nueva mejor amiga: Katherin
Ella me a dado la confianza de contarle todo en tan poco tiempo, me hace reír a carcajadas y me soporta cuando me la paso hablando de Diego.

Ya sólo faltan 15 días para salir, y como ya no hacemos nada decidí no ir en estas semanas. No creo que pase algo interesante en mi ausencia.

A sí que en este momento me encuentro en mi casa, tumbada en mi cama. Mi hermano está con su novia- que por cierto, la detesto- y mis papás no me dijeron a donde iban, como las últimas semanas.
Decido conectarme a Instagram y ver imágenes de los famosos. Me conecto mis audífonos y empiezo a oír música. Así es gente, así de aburridos son mis días.
Después de un rato decido ir a ayudar con el negocio ya que me muero de aburrimiento, algo muy normal en mi.

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-Oye tia, quisiera preguntarte algo

En este momento lavamos la cocina, ya que ya cerramos el negocio

-Si claro, dime pecos- me contesta mi tía. A ella le gusta decirme así, "pecos", no tengo ni idea de porque pero no me molesta que me pongan apodos.

-¿Sabes porqué mis papas actúan raro? Se la pasan todo el día afuera

-Eso se los debes de preguntar a ellos, no es algo que yo te pueda decir- me dice algo, ¿triste?

-Vale- respondo secándome las manos después de haber acabado - Te veo cuando vuelva a venir, ¿si?. Te quiero- le digo abrazándola

-Si, ven cuando gustes- me dice con una sonrisa algo forzada

Me voy caminando a mi casa. Ya me harte de que mis papás me oculten cosas.
Justo cuando estoy apunto de llegar, van llegando mis papas.
Voy corriendo y entro dos minutos después que ellos.
Azoto la puerta y empiezo a hablar.

-¿Dónde estaban?- digo en tono frío- Y ahora díganme la verdad.

Mis papas me ven y tienen pánico y asombro en sus rostros.

-Hija..- empieza a decir mi mamá- Estábamos arreglando algunos papeles

-¡Ya no quiero más excusas!- grito desesperada- Se que algo me ocultan, pero no entiendo porque.

-Es por tu bien que no te lo decimos- dice mi papá

-¡Ya lo aceptaron! Algo me ocultan, díganlo de una vez- digo y una lágrima de escapa de mi ojo pero me la limpio rápidamente - Hace como un mes los escuche hablar en su cuarto, ¿síntomas?. ¿De qué hablaban?

-Hija, ¿cuantas veces te he dicho que no hagas eso?- me dice mi papá enojado

-¡Muchas! ¡Lo se! Pero no quiero que me sigan .... -contesto, pero me interrumpe mi mamá

-Esta bien, hemos ido al hospital- dice mi mamá tranquila

-¿Y eso? ¿Por qué?- digo algo preocupada, temiendo que sea lo que creo

-Porque, porque- dice mi mama- Porque- suelta un suspiro- Tengo cáncer

Y de repente siento que una parte de mi vida se derrumba. Las lágrimas que estaba reteniendo en mis ojos empiezan a caer por mis mejillas.

-Pe-pero- tartamudeo- Es broma, ¿no?

Mi mamá niega con la cabeza

-Un día empece a inflamarme, y pensé que era normal- me cuenta mi mamá- Pero después me empezó a doler muchísimo. Después de como 2 semanas decidí ir al doctor, y el no me supo decir que tenía, y me envió al hospital- empieza a llorar más mi mamá- Resulta que tengo cáncer de ovario. Por eso hemos estado saliendo, por las consultas. No te queríamos decir porque sabemos como te pondrías, queríamos que te enterarás más tarde que temprano, ya que no queríamos que te distrajeras en la escuela.

-Lo entiendo, lo siento por gritarles- digo en un susurro- ¿Cómo le piensan decir a mi hermano?

-No hace falta, escuche todo- dice una voz a nuestras espaldas, la voz de mi hermano para ser específicos.

Me volteo y lo veo. Tiene los ojos llorosos igual que yo, me dan ganas de abrazarlo pero se que me rechazara. Necesito un abrazo, así que camino hacia mi mamá y la abrazo.

-Te voy a ayudar en todo lo que haga falta mamá- digo sin separarme de ella

-Lo se hija- dice, correspondiendo a mi abrazo

Mi papá abrazo a mi hermano.

-Yo, creo que ya me voy a dormir

Me separo de mi mamá y corro hacia mi cuarto.
Lo primero que hago es tumbarme en mi cama y llorar con la cara en la almohada.

Puta vida. Puta vida. Puta vida.
Es una de las cosas que circula por mi mente, la otra es una pregunta.
¿Mi mamá lograra sobrevivir?