Jimin no podía dormir. Estaba en ese estado confuso en el que no sabía cómo sentirse sobre que seguía embarazado.
Todo el dolor de hace unos días, el sentimiento de abandono alterando el vínculo entre él y Yoongi. La agonía dolorosa de una pérdida por la que se sentía culpable e insuficiente. Tanta sangre en las sábanas cuando se atrevió a ver el desastre que Yoongi había limpiado cuando llegó, las manchas en su propio cuerpo y la derrota pesando sobre él. Pero no había sucedido en realidad. De algún modo, el bebé se había mantenido con vida incluso después de que Jimin fue irresponsable con su existencia.
No quería creerle a Yoongi cuando le dijo que podía sentir el aroma todavía sobre él, pero estaba allí. Tan suave que podría pasar desapercibido. Y el instinto. Una vez que Yoongi plantó la idea, los instintos de Jimin cambiaron, surgió la necesidad de mantenerse a sí mismo a salvo, de cuidar su cuerpo porque dentro de él había vida. El ridículo deseo de acurrucarse en un montón y la tibia paz corriendo entre él y Yoongi.
Al amanecer volverían a casa, dejando atrás Berlín y el momento amargo de casi haber perdido al bebé.
De vuelta en casa, en la oficina, habría cambios. Jimin no estaba seguro todavía de cuáles, pero eran necesarios. Tenía un bebé por nacer y Yoongi parecía estar bien con ese hecho y con que tenían un lazo. Dijo que Jimin le gustaba desde antes, lo que significa que la atracción siempre fue mutua.
Jimin se giró de costado en la cama de la habitación que estaba compartiendo con el otro alfa. Su compañero. Estaban en extremos opuestos de la cama. Cerca, pero lejos. A Jimin le picaba la piel con el deseo de tocar, pero con toda la charla que habían tenido después de que Jimin ya no pudo seguir ignorando a Yoongi, la atención se había desviado a asuntos un poco lejos de su situación como pareja.
¿Eran siquiera una pareja? No lo sabía.
Habían tenido sexo una sola vez mientras Jimin estaba en un celo inesperado. Yoongi estaba influenciado por las feromonas y la lujuria en ese momento. No hablaron después del sexo y luego se decidieron a ignorar el asunto.
—¿Por qué estás despierto? —La voz de Yoongi en la oscuridad hizo que Jimin saltara sorprendido.
—No puedo dormir —respondió Jimin, siendo que había sido descubierto. Aunque se preguntaba cómo lo sabía Yoongi, si no se había movido demasiado y la habitación estaba en penumbra.
—¿Por qué estás tan inquieto? ¿Tienes dolor? —La lámpara en la mesilla del lado de Yoongi se encendió, iluminando apenas su rostro.
—No. —Realmente no había dolor, tampoco hubo sangre después del primer día en que parecía que iba a derramar toda la que había en su cuerpo sin poder evitarlo. —No tengo sueño. —Era la verdad.
—Deja de pensar. Necesitas descansar un poco antes de que volvamos a Corea.
—Hay mucho trabajo que hacer ¿No?
—No te preocupes por el trabajo. Ya hemos resuelto casi todo lo que es posible resolver. Lo que no, puede esperar.
Jimin guardó silencio unos segundos. No le preocupaba la empresa realmente, sino las cosas más personales.
—¿Qué va a pasar cuando volvamos? No quiero que dejes la compañía porque te sientes en conflicto.
El cuerpo de Yoongi se arrastró más cerca y en la tenue luz sus ojos se encontraron.
El alfa era hermoso. Podría tener a cualquier omega que quisiera, pero parecía querer estar cerca de Jimin de todos modos.
—No me iré si no quieres —respondió Yoongi lo suficientemente cerca como para que la piel de Jimin picara un poco más. —Y no debería haber un conflicto. Sigues siendo el dueño de la compañía y mi jefe.

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Alfa |YM|
FanfictionSoy tu alfa... y tú eres el mío. ¿Crees en el destino? Eres mío y yo soy tuyo. Tu alfa Mi alfa ɑ Historia original ɑ No copias ni adaptaciones ɑ Omegaverse