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Toda la mañana, e incluso parte de la tarde, Bill había estado poniéndose al día con su padre, estaba tan emocionado que apenas le respondía a Tom.

Pero Tom entendia, Bill amaba a su padre.

Habían acordado cenar en casa, Amanda no sabía que el padre de Bill había llegado, por lo tanto sería una sorpresa, aún que no sabían e como iba a reaccionar.

Quizás por hoy podían permitirse cenar como la familia que algún día fueron ¿No? Eso no estaría mal.

Por eso Bill se encargó de cocinar varias recetas con ayuda de Tom, porque el mayor no solo era bueno en la cama si no también lo era en la cocina.
Cuando la puerta principal fue abierta, Bill se limpio las manos y salió de la cocina para recibir a su madre.

—¡Ma!

—Oh, Hola —la mujer se acercó dejando un beso en la mejilla de su hijo —¿Que es eso que huele? Huele muy bien.

—Yo... hice la cena.

La mujer se sorprendió pero sonrió.

—Muy bien, me daré un baño y bajaré enseguida ¿Si?

Bill asintio y mordió su labio con nerviosismo ¿Estaba mal que no le hubiera dicho de su padre? ¿Y se enojaba? ¿Y si peleaban?

Ay no...

Las posibilidades de que todo saliera mal empezaron a ponerlo muy nervioso, no sabía que hacer, sus manos empezaron a temblar y sus ojos trataban de buscar algo que pudiera ayudarlo.

Tom.

Corrió a la cocina en busca de su teléfono y llamo al mayor.

—¿Si?

—Estoy nervioso, estoy muy nervioso ¿Que pasa si todo sale mal Tomi?

—Amor, amor tranquilo, son adultos además tienen un hijo en común, no es como si pudieran matarse ¿O si?

—No...

—Entonces tranquilo cielo, todo estará bien.

—Tomi... ¿No te molesta?

—¿Que cosa?

—Que reúna a mi madre con mi padre ¿Eso no te molesta? No lo sé...

—Bill... Ya te lo dije, mi relación con tu madre termino, es una mujer libre de rehacer su vida sin ningún problema al igual que yo, no le des tantas vueltas al asunto ¿Si?

—Si, lo siento...

—No cariño, tu llámame si necesitas escapar, iré por ti sin pensarlo.

Ambos rieron.

—Adiós, buenas noche Tomi.

—Buenas noches mi amor.

Bill sonrió como tonto sin percatarse la presencia de la mujer que estaba detrás de él, mirándolo confusa.

Se volteo dejando el teléfono en la encimera y se sobresalto cuando vio a su madre mirarlo con confusión.

—Bill...

Las palabras quedaron al aire cuando el timbre empezó a sonar, el alma de Bill volvió a su cuerpo después haberlo abandonado por un segundo.

Un maldito segundo.

Porque Bill no estaba preparado, no estaba preparado para enfrentar a su madre, para decirle lo que sentía, para ver la decepción en sus ojos.

A pesar de que ellos tenían diferencias y que su madre aveces le dijera comentarios hirientes, era su madre, no podía solo lastimarla y ya.

Eso lo hizo pensar tanto, ¿De verdad valía la pena hacerlo? ¿De verdad merecía Tom que él arriesgará tanto? ¿Y si lo engañaba de la misma manera que lo hizo con su madre?

No. No puedes pensar así Bill, no lo hagas.

Ni siquiera se dió cuenta cuando su madre abrió la puerta encontrandose con el hombre que más amo en su vida, el padre de su único hijo.

—¿Jorg?

El hombre trago grueso y le regaló una sonrisa ladina.

—Amanda.

Ambos se miraron por unos segundos, como si sus ojos pudieran decirse miles de cosas, pero al mismo tiempo nada, entonces la mujer olvidó aquella extraña llamada de Bill que la había echo pensar y sonrió ante el hombre frente a ella.

Se hizo a un lado dejandolo pasar, él le extendió una botella de vino.

Su favorita.

Entonces recordo aquella relación de muchos años que tuvo con ese hombre, todo había sido perfecto incluso cuando Bill llegó a sus vidas todo fue perfecto, pero de un momento a otro ya casi no tenían tiempo para ambos y la distancia fue tanta que los llevo a separarse.

Aún con amor en sus corazones.

Decir que al papá de Bill no le dolió saber que Amanda tenía un novio sería una mentira y a pesar de que él intento rehacer su vida también no podía, porque seguía recordando a la mujer que aún era su esposa y madre de su único y más grande tesoro.

—No te esperaba aquí, vaya es una sorpresa...

—Bueno mañana es el evento de mi hijo y no quería perdermelo.

—Oh cierto lo olvidaba, olvidaba que complacias a Bill hasta lo más mínimo.

Bill trago grueso ante aquellas palabras y se acercó abrazando a su padre.

—Hola papá, puedes pasar serviré la cena.

El hombre asintio guiado por su hijo hasta el comedor y se sentó en la mesa de madera junto a Amanda, ambos sin dejar de mirarse, resultaba incómodo pero había algo más.

Jorg era un hombre mayor y bastante atractivo, maduro en todo los aspectos, tenia una sonrisa preciosa y unos ojos tan claros que te hacían perderte en ellos.

—Y... ¿Cómo te ha ido? ¿Que tal van las cosas con tu novio? —necesitaba saberlo, necesitaba saber que sucedía, obviamente él daría su vida con tal de defender a Bill, pero sabía que necesitaba oír lo que sea que estuviera pasando.

—Bueno, soy una mujer aburrida, al parecer —se encogió de hombros y al mismo tiempo Bill apareció poniendo los platillos en la mesa de todo lo que había echo.

Tomo asiento frente a su padre y se dedicó a servirse en silencio, no sabía de qué estaban hablando pero hasta el momento todo resultaba sumamente tranquilo.

—¿Entonces ya no estan juntos?

Aquello llamo la atención de Bill quien levanto la mirada hacia sus padres, podría jurar ver chispas saliendo de ambos.

Y no sabía si eso era bueno o no.

—Quizas le gusten las personas más jóvenes y divertidas ¿No crees hijo? —Bill miro a su madre después de que ella le dijera aquello.

El ambiente se torno pesado y tenso.

El padre de Bill rio con gracia.

—Que absurda eres, Amanda ni siquiera estás tan mal.

El ambiente se dispó pero Bill podía sentir la mirada de su madre, había algo en ella y no sabía exactamente que.

Tenía miedo...
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Perdon por no haber actualizado estos dias, pero ya vine con nuevos caps👊😸

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