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Las grandes manos de Tom apresaban la cintura de Bill mientras sus labios se deboraban con ímpetu.

No existía nada más al rededor de ambos que la pasión desbordante que sentían el uno por el otro.

Con delicadeza Bill enrolló sus brazos en el cuello de Tom poniéndose de puntillas para profundizar el beso.

Tom entendió claramente las señales y tomo a Bill enrollando sus piernas en su cintura, caminando con él hacia su habitación.

Ambos sumergidos en su propia burbuja de placer, excitados y con ganas de devorarse el alma.

Fue así como Tom se sentó con Bill en su regazo, sus manos curiosas acariciaban el cuerpo delgado por encima de la ropa mientras Bill lamía los labios de Tom como si fuesen un elixir para él.

La ropa empezó a estorbar y con un poco de trabajo Tom logro quitar la camisa holgada blanca que adornaba el cuerpo del menor, besando sus hombros con lentitud dejando leves mordidas en ellos.

Los gemidos suaves de Bill eran melodiosos y tan bonitos, que podrías quedarte en ellos tal cual como el cántico de una sirena.

Bill quitó la camisa de Tom acariciando su torso trabajado, porque le encantaba lo grande y musculoso que era, se sentía protegido y cálido en sus brazos.

Sus labios se acercaron al cuello de Tom dejando besos húmedos bajando por su cuello, en ese momento Tom era una masita y Bill lo dominaba por completo, apretó sus manos alrededor de la cintura de Bill y echo su cabeza hacia atrás buscando más del contacto de sus labios.

Los besos bajaron a los hombros,clavículas y terminaron en el pecho del mayor, Bill se arrodilló mirando con deseo el cuerpo de Tom  sin dejar de besar y lamer cada parte de su piel, aquel  abdominal plano y esa "v" que lo adornaba, todo era perfecto en él...

Sus manos traviesas fueron al pantalón del mayor quitando el cinturón y dejando libre su ropa interior negra con la elastica de marca.

Con su lengua delineo aquella elástica y con sus dientes la bajo lentamente, Tom abrió su boca en jadeo profundo, Bill era una bomba sexy y él quería que le explotará en la cara.

Bill empezó una danza lenta entre sus labios y el miembro del mayor, subía y bajaba con lentitud robándole siseos, los mismos que eran como corrientes eléctricas a su propio miembro.

Lo chupaba con pasión succionando haciendo ruidos húmedos volviendo loco al mayor.

Porque estaba tan sumergido en el placer que sentía todo mucho más intenso que nunca.

Tom quería derramarse en la boca de Bill, enserio queria hacerlo, pero el cuerpo de Bill era su perdición, lo necesitaba demasiado.

Entonces tomo la barbilla de Bill levantandolo hacia sus labios y en un habilidoso movimiento lo dejo acostado en la cama.

Quitó su ropa con delicadeza sin dejar de acariciar sus labios para luego bajar sus manos y acariciarlo ahí.

Cuando el placer puede mucho más que tú, el pensamiento de hacer lo correcto queda nulo en el olvido, así se sentía Bill porque su misión era terminar de una vez con todo pero ahí estaba, bajo el cuerpo del mayor siendo penetrado con fuerza pero pausadamente.

La estrechez de Bill era una locura para Tom, quería darle con fuerza, quería hacerlo gritar pero sabía que habría tiempo para eso después porque justo ahora estaban haciendo el amor después de una "discusión".
Y se sentía bien, se sentía muy bien.

—M-mas... quiero más.

Pero luego la cordura los abandonaba a ambos y empezaban a tener sexo desenfrenado con fuerza, azotes, mordiscos y gemidos tan altos que seguramente los vecinos habían escuchado ya.

Pero ¿A quien le importa?

Lo único que Tom quería era seguir escuchando a Bill llamándolo "papi" pidiendo más y gritando que le gustaba mucho.

Se sentía en la maldita gloria, Bill era su maldita gloria, era esa pasión que avitaba hasta en lo más profundo de su ser, envolviendolo en llamas de excitación y placer.

—  Ah,Ah,Ah, ya casi, Tom~..

Las manos de Bill se aferraron a la cintura de Tom y su espalda se arqueó cuando el orgasmo llegó manchando el vientre de ambos.

Mientras Tom lo hizo después de dar unas embestidas más, llenando al menor de su semen.

Un desastre.

Ambos respiraron con dificultad pero con una sonrisa en sus labios, Tom no dudo en tomarlo en sus brazos para llevarlo abrazado a la ducha, lo baño con delicadeza entre besos y caricias haciéndolo sentir el chico más mimado y consentido.

Para después alimentarlo el mismo como si fuese un niño pequeño.

Bill no podía sentirse mejor.

Pero como no todo era color de rosas y como lo que ambos sentían se desarrollaba en medio de una traición, no todo podía ser tan bueno.

Amanda llamo a Tom, por lo que pudo escuchar, la mujer le había pedido verse y Tom accedió.

Bill se sintió decepcionado pero las palabras de Tom lo hicieron pensar.

—Hacer esto juntos ¿Recuerdas?

Fueron esas palabras las que quedaron en su mente aún y cuando llegó a su casa y vio a su madre irse con Tom.

Fue mucho más tarde cuando su madre llegó con un semblante decaído y le dijo:

—Otra vez seremos tu y yo en casa, Tom me pidió tiempo...

Fue ahí cuando Bill supo que Tom estaba tomando todo muy enserio...
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Perdón por la tardanza, estos días he estado ajetreada con las tareas.
Pero estoy de vuelta😸