Cómo era de esperarse Tom llegó demasiado tarde ese día, las luces de la casa ya estaban apagadas y todo estaba en completo silencio.
En su pasado él hubiera llegado en la madrugada después de unos tragos por el largo día de trabajo.
Pero no, ahora era un adulto con una novia que lo esperaba en casa, él tenía responsabilidades que cumplir.
Se quitó los zapatos y se dispuso a subir las escaleras hasta su habitación, el pasillo estaba oscuro a excepción de la luz que salía por debajo de la puerta de la habitación de Bill.
¿Que hacia despierto a esta hora?
Se encogió de hombros y camino a la puerta de su habitación, hasta que escucho un ruido.
Era un gemido.
Sus manos quedaron en la cerradura y un escalofrío se apoderó de su cuerpo.
¿Acaso Bill estaba allí con alguien más?
Quizás debería averiguarlo.
Quizás Debería...
Pero no, él solo se quedó allí escuchando los jadeos y siseos deBill, como si estuviera acelerado, como si estuvieran dándole tan rápido y fuerte.
Justo como a él le gustaba.
El calor invadió su cuerpo y su miembro reaccionó a aquellos ruidos, Bill tenía una voz delicada y suave, aquellos ruidos parecían una melodía.
Estaba excitado, por supuesto que lo estaba.
Su novia no gemía así.Ella cubría su boca para que su hijo no la escuchará, pero el muy descarado si podía gemir como gata en celo.
El pensamiento de que alguien estuviera ahí haciéndole cualquier cosa a Bill era algo que no le gustaba.
Porque Bill era joven.
Porque seguramente estaban a escondidas.
Porque ¡Mierda! La estaba pasando mejor que él.
Sacudió su cabeza tratando de deshacer esos pensamientos.
¿Que le pasaba?
Giro la manija de la puerta, entrando en aquella fría y oscura habitación donde dormía con su novia.
La misma que ahora dormía serena y tranquila, la sabana apenas cubría su cuerpo dejando ver sus piernas blancas.
No sé parecían a las de él.
Bill tenía unas piernas de infarto y una manera de caminar bastante coqueta.
¡Basta Tom!
Su mente viajo a aquella pijama transparente que cubría el cuerpo de Amanda, se quitó el abrigo y la ropa, quedando solo en su ropa interior y se acercó a la cama abrazando a su novia.
Porque tenía que quitar aquellos pensamientos malos.
Porque no debía pensar en nadie más que ella.
Sus manos empezaron a tocar el cuerpo de su novia con pasión, en su mente podía escuchar claramente aquellos gemidos, se repetían una y otra vez.Sin darse cuenta que la mujer había abierto sus ojos, mientras el la besaba como si no hubiera un mañana, sus manos recorrían su cuerpo quitando las prendas del mismo.
—Amor... —apenas dijo gracias a qué Tom la estaba besando.
Las manos de Tom se fueron a la ropa interior de su novia, tocandola por encima de la misma dándose cuenta que estaba bastante húmeda.
—Tom... —sus palabras quedaron en el aire cuando Tom introdujo sus dedos en ella.
A un ritmo frenético, como nunca la había tocado, porque jamás había sido brusco con ella.
Pero se sentía frustrado sexualmente, sentía que necesitaba hacerlo así, los gemidos de Bill lo habían prendido a una magnitud que ni siquiera podía explicar.
Por eso aquella noche no escucho los quejidos de su novia cuando él la tocaba y menos cuando la penetraba con fuerza.
[...]
Bill despertó sintiéndose más cansado de lo normal, había echo un vídeo un poco extenso.
Se había tocado, había jugado con su cuerpo y luego se había masturbado hasta tener un orgasmos arrasador que lo dejo sin fuerzas.
Se sentó en la cama mirando la cámara frente a él, ya estaba apagada, él estaba desnudo y un poco húmedo gracias a su propio orgasmo y sudor.
Se estiró en la cama y se levantó hacia el baño en su cuarto.
Necesitaba un baño caliente que le quitará los nervios que sentía, porque ahora debía ver el vídeo y publicarlo.
Su vida cambiaría una vez que saliera de la ducha y publicará el dichoso vídeo.
Mientras que por otro lado Tom se había levantado, se sentía un poco mejor, la tensión en su cuerpo había disminuido un poco aún que ahora tenía un gran problema.
—¿Tenías que hacerlo así? —preguntó Amanda
mientras se ponía los pendientes frente al espejo—Lo siento, no pude controlarme.
—Pues ahora me duele el maldito vientre y las piernas ¿Que te cuesta ser un poco delicado? ¿Eh? No soy una niña a la que le puedas partir la vagina Tom.
—Ya... Te dije que lo siento.
—¡No es suficiente!
—Entonces no se que hacer... Ya te dije que no pude controlarme, no fue intencional amor, lo siento...
La mujer suspiro.
—Te vere mas tarde, que tengas un buen día.
Salió de la habitación dando un portazo, Tom quedó perplejo mirando la puerta sin entender que había pasado exactamente.¿De verdad había sido para tanto?
Solo fue sexo...
Pasó las manos por su cabello con frustración, porque después de esa discusión las ganas que tenía de volver a estar con su novia se reducían a ninguna.
Ya no quería tener sexo con ella.
No después del show que acababa de hacerle, no cuando ni siquiera podía quitarle la frustración que sentía.
Las cosas empezaban a tornarse demasiado aburridas para él.
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OnlyFans| ᵗᵒˡˡ
FanficTom es el padrastro de Bill y descubre que este tiene OnlyFans -Quiero que lo chupes como chupas ese consolador con el que juegas frente a la cámara ○Adpatacion