Cap 23

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.Jongho se levantó de un salto, alejándose de Yeosang como si el simple contacto visual le quemara. Sus pasos retumbaban en el suelo, y la frustración se notaba en cada movimiento brusco. Yeosang, con la respiración entrecortada, intentó acercarse, intentó calmarlo, pero todo lo que sentía era el vacío abrumador que había entre ellos.

—Lo siento... —susurró Yeosang, casi inaudible, como si sus palabras no tuvieran la fuerza suficiente para atravesar la barrera de ira que rodeaba a Jongho. El nudo en su garganta crecía, su corazón palpitaba con desesperación. Sabía que debía decir más, hacer más, pero se sentía más perdido que nunca, atrapado en una relación que lo devoraba lentamente.

—¡Eso no es suficiente! —bramó Jongho, volviéndose hacia él, sus ojos encendidos de furia—. ¡Siempre lo mismo! Dices que lo sientes, pero luego vuelves a lo mismo. ¿Cuánto más crees que puedo soportar esto?

Yeosang bajó la mirada, sus manos apretadas en puños. Quería gritar, quería explicarle que no era cuestión de confianza, sino del miedo constante que sentía por su temperamento impredecible. Pero, una vez más, el miedo lo dejó en silencio, su voz atrapada detrás de sus labios cerrados.

Jongho se quedó allí, respirando con dificultad, los ojos clavados en Yeosang. Por un momento, ambos se quedaron inmóviles, como si el tiempo se hubiera detenido, congelados en ese punto donde el amor y el resentimiento se cruzaban. Pero al final, Jongho simplemente sacudió la cabeza y salió de la habitación, dejando a Yeosang solo en el borde de las lágrimas.

Después de que la puerta se cerrara con un golpe seco, Yeosang se dejó caer en el sofá, con la cabeza entre las manos. Sabía que el ciclo estaba volviendo a empezar, que una vez más estaba atrapado en la rueda de disculpas y promesas vacías. Pero aún así, su corazón se negaba a dejarlo ir.

La madre de Yeosang no se quedó tranquila después de hablar con su hijo. Sabía que solo con palabras no lograría hacerle ver la verdad, así que decidió actuar. Recolectó pruebas, investigó a fondo los antecedentes de Jongho, su familia, sus finanzas, y todo lo que pudo encontrar sobre él. Había pasado semanas haciendo esto, y al final, lo que descubrió fue incluso peor de lo que había imaginado. Armada con todo ese material, decidió enfrentarlo de una vez por todas, pero esta vez, en presencia de Jongho.

Días después, mientras Jongho y Yeosang cenaban en el apartamento, la madre de Yeosang apareció inesperadamente, golpeando la puerta con fuerza. El sonido resonó por todo el lugar, rompiendo la tranquilidad de la noche. Yeosang, desconcertado, se levantó de la mesa para abrir, pero al ver la expresión en el rostro de su madre, supo que la situación estaba a punto de explotar.

—Mamá... ¿qué haces aquí? —preguntó, sorprendido y nervioso.

—Necesitamos hablar. Ahora —dijo ella, entrando sin esperar una invitación, ignorando completamente la presencia de Jongho. Cerró la puerta con un golpe sordo y lanzó una mirada fulminante hacia el joven que seguía sentado en la mesa.

—Señora, buenas noches —intentó decir Jongho, su tono cortés pero tenso. Sabía que algo no andaba bien.

—No tienes derecho a hablarme —lo cortó la madre de Yeosang, con un tono gélido. Luego se dirigió directamente a su hijo—. Esto no puede seguir así, Yeosang. Te advertí que este hombre no es lo que parece, y ahora tengo pruebas.

—¿Pruebas? —repitió Yeosang, confundido.

—Así es —dijo, sacando una carpeta gruesa de su bolso y arrojándola sobre la mesa—. Todo lo que necesitas saber está ahí. Documentos financieros, antecedentes, hasta testigos que confirmaron lo que encontré. Jongho no es el hombre que te ha dicho que es. Es un mentiroso, y ha estado jugando contigo desde el principio.

Teacher's Pet Season 1- JongSang (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora