Teacher's Pet Season 1- JongSang (Omegaverse)

Cap 21

Una vez que Yeosang salió de la casa de Jongho, todo se desmoronó en cuestión de segundos. Jongho se quedó de pie, mirando la puerta cerrarse tras él, y una ola de rabia se apoderó de su cuerpo. No podía soportar la idea de perder a Yeosang. El hecho de que él se hubiera ido, que lo hubiera dejado allí, solo alimentó el fuego que ardía en su pecho. Sus manos temblaban de furia, y en un arranque impulsivo, lanzó una lámpara contra la pared, haciendo que se estrellara en mil pedazos. Jongho comenzó a romper todo lo que encontraba a su paso: los platos, las sillas, incluso el espejo en el pasillo. El sonido del vidrio roto y los muebles cayendo resonaba por toda la casa. No podía pensar, no podía razonar. Solo sentía el dolor de haber perdido lo único que realmente le importaba.

Su madre, asustada por los ruidos, bajó corriendo las escaleras. Al llegar al salón, se encontró con una escena caótica: su hijo, agitado, con las manos ensangrentadas por los pedazos de vidrio que había roto, y la casa hecha un desastre.

—¡Jongho! —gritó, horrorizada. —¿Qué demonios te pasa? ¡Has perdido la cabeza!

Jongho apenas la escuchaba. El dolor y la rabia lo consumían. —¡Se fue! — —¡Yeosang me dejó! Todo por mi maldita culpa...que mierda hare !!!

La madre de Jongho lo miraba, incrédula, mientras intentaba calmarlo. Sin embargo, en su rostro también había algo más: preocupación, pero no solo por su hijo. Cuando finalmente logró que Jongho se detuviera, lo tomó por los hombros y lo obligó a mirarla.

—¿Te das cuenta de lo que has hecho? —preguntó, su voz fría. —¿Te das cuenta de lo que acabas de perder?

Jongho respiraba agitadamente. —Perdí a Yeosang... no lo entiendes, madre, el iba a volvernos millonarios...

Pero su madre lo interrumpió con un tono mordaz. —No solo perdiste a Yeosang, —dijo, sus ojos entrecerrados. — también perdiste la oportunidad de progresar en la vida, tenias a un millonario que entregaba todo de si solo para estar contigo, el realmente te quería.

El rostro de Jongho palideció al escuchar esas palabras. La realidad comenzó a golpearlo como una tormenta. Aunque amaba a Yeosang genuinamente, la idea de perderlo también significaba perder esa estabilidad que tanto necesitaba.

—No lo dejaré ir, —murmuró, con los puños apretados. —Voy a recuperarlo. No puedo perderlo, madre... no por esto.

Su madre suspiró, pero la dureza en su expresión no desapareció. —Más te vale. Porque si lo pierdes, no se que sera de ti porque no creo que ningun omega o mujer te soporte, ya tienes 35 años y sigues sin casarte, y de los nietos ya ni hablamos.  Jongho. Si lo amas tanto como dices, entonces haz lo que sea necesario para traerlo de vuelta.

Jongho la miró, su mente una mezcla de sentimientos encontrados. Por un lado, lo impulsaba el amor que sentía por Yeosang, pero por otro, la presión de su madre lo aplastaba. No podía soportar la idea de fallar, de decepcionar a su familia y perder a Yeosang al mismo tiempo.

—Voy a hacer lo que sea, —dijo, su voz determinada. —No lo perderé.

La madre de Jongho asintió, pero no pudo evitar sentirse inquieta. Sabía que su hijo estaba dispuesto a todo por recuperar a Yeosang, pero también sabía que, si las cosas salían mal, Jongho perdería mucho más que una relación.

Esa noche, mientras Jongho se quedaba solo en el caos que él mismo había creado, su mente giraba en círculos. Las palabras de su madre lo atormentaban, pero lo que más dolía era la idea de que Yeosang realmente lo abandonara para siempre. Sabía que lo había arruinado, que había empujado demasiado, pero el miedo de perder tanto el amor como la seguridad económica lo impulsaban a idear un plan para recuperar a Yeosang, costara lo que costara. Estaba decidido: haría todo lo posible para traer de vuelta a Yeosang, pero sabía que esta vez, tendría que ser cuidadoso. No solo tenía que recuperar su amor, sino también asegurarse de no perder la oportunidad que representaba.