Eran las once de la noche cuando alguien llamó a la puerta de DiCarlo. Dejó a la meretriz con la que estaba pasando el rato en la cama y fue a abrir. Era uno de los hombres de Dimitri.
-Siento la hora. Pero con la ausencia de Dimitri he pensado que le interesaría lo que acabo de descubrir - dijo mientras entraba.
- Dime.
-Acabo de ver a la anticuaria que vigilaba Norton en Jamestown.
-¿Estas seguro?
-Sin duda era ella. Se encuentra hospedada en el hotel Sheraton.
-De acuerdo. Quiero que sea vigilada toda la noche con la máxima discreción. En cuanto salga quiero que se me avise.
El sicario hizo un gesto afirmativo y se fue.
DiCarlo se preparó un whisky. "¿Qué posibilidades había de que Christine Shepard volviera a New York y uno de los hombres de Dimitri la viera?" Se tomo el whisky de un trago."Una entre..."
* * * * * * *
Cuando Christine se despertó era temprano, pero Richard ya había salido hacia la comisaría. Antes había buscado a los hombres "Persons" para que se plantaran en la puerta de la suite. Christine desayunó algo de fruta y salió a reunirse con Russel. Después de media hora declarando en la Agencia tributaria bajaron al aparcamiento para coger el coche.
* * * * * * *
Richard se dirigía a comisaría cuando escuchó en la radio del coche la noticia de la desaparición en el mar de un jet propiedad de la Corporación Kelson. Se desvaneció del radar cuando se dirigía a Italia. Al policía le asaltó la duda sobre la veracidad de aquella noticia. Era mucha casualidad que ocurriese eso en aquel momento. Apagó la radio. Pensó en la forma en que había salido del hotel. Sabía que no debía haberse marchado sin despedirse de Christine. Ya se sentía arrepentido, pero ahora no podía llamarla, seguro estaba declarando. Cuando llegó a comisaría sus compañeros estaban revolucionados por la noticia de la desaparición del jet de Kelson. Si se suponía que el magnate iba en el...
Seguían sin conseguir información de quien iba a bordo. Cinco minutos más tarde llegó información sobre un tiroteo en el parking en el edificio de la Agencia Tributaria. Richard sintió que se le helaba la sangre. Avisó a sus compañeros que tenía que salir y se dirigió hacia allí. Antes de llegar recibió un mensaje en su móvil. Una foto de Christine con la dirección de la mansión Kelson. La exigencia era sencilla, que fuera solo. Respiró profundamente. Pasó del pánico a la más profunda de las iras. No perdió un segundo para dirigirse a la mansión Kelson. Al llegar, las verjas metálicas se abrieron automáticamente. Miró a la cámara, le esperaban. En la entrada de la casa había varios gorilas vestidos de etiqueta con complementos bélicos de última generación que le llevaron un despacho. Por lo que Richard pudo percibir todo el personal estaba en estado de alerta. Una vez en el despacho vio a Christine sentada en un sofá con expresión asustada. Richard se dirigió hacia ella, necesitaba tranquilizarla, pero dos gorilas se interpusieron en su camino y no tuvo más remedio que desistir.
-¿Te encuentras bien?
Ella afirmó con la cabeza sin decir palabra.
-No se preocupe detective Daniels, la señorita Shepard es mi invitada.
-¿Qué quiere Kelson?
- Es muy sencillo. Un intercambio. Yo tengo algo que usted quiere y usted tiene algo que yo quiero. Me refiero a los pergaminos.
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LA FIGURA CHINA
ActionSólo ella podía descifrar los mensajes que su abuelo le había dejado. Sólo ella podía descubrir por qué había sido asesinado.