ATANDO CABOS

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                  Los hombres de "Persons Security" comenzaban a impacientarse. Al fin uno de ellos recorrió el camino por donde había entrado Maxim Daniels. Entró cautelosamente y buscó por toda la casa pero no encontró a nadie, no había ni rastro de ella. Algo iba mal, muy mal si ni siquiera había podido activar la pulsera de seguridad. Buscaron por los alrededores sin éxito y decidieron volver a casa de Christine para informar de lo ocurrido a John Wesley. El policía no podía creer lo que aquellos hombres le estaban contando. Intentó pensar fríamente donde podían encontrar a Maxim, pero no le era posible. Y con Richard en New York y el convaleciente...

En ese momento comenzó a sonar la alarma de la pulsera de Max. Uno de los "Persons" saco su iphone. El aparato le daba la ubicación exacta de Maxim Daniels.

-¡La tenemos!

*  *  *  *  *  *  *

                           Dimitri y sus sicarios se acercaron con sigilo a la deteriorada cabaña. Vieron el coche de Norton aparcado. Sin duda estaba allí. Observaron por las ventanas el interior en penumbra. La osadía de Colin Norton estaba poniendo en peligro todo y a todos y eso era algo que no podían permitir. Entraron en silencio para no alertar al policía. Estaba tan absorto deleitándose con la mujer que no se percato de que tenía visita.

-¡Qué ocurre Norton! ¿Es que tienes que atar a las mujeres para que no escapen de ti?

Norton se puso tenso, el desgraciado de Dimitri estaba allí quitándole, la oportunidad de divertirse con la mujer de piel marfilada y ojos de jade. Pero lo iba a pagar.

-Dimitri, ¿eres siempre tan inoportuno? - preguntó mientras se giraba empuñando su arma y tratando de apuntar hacia el lugar desde el que procedía la voz.

Pero no tuvo tiempo de nada. Varias armas a su vez se dispararon contra él. Cayó al suelo inerte a causa de la bala que le dio de lleno en la cabeza. Dimitri se acercó a la mujer, estaba inconsciente a causa de los golpes y herida por una bala perdida. Sangraba demasiado del costado izquierdo, no dudaría mucho en aquel apartado lugar sin ayuda, así que no causaría problemas. Aquel era un cabo que estaba por atarse solo y no tenían tiempo que perder, debían salir de allí rápidamente. Volverían a New York hasta que aquello se enfriara. Al salir uno de los hombres recogió del suelo algo que había pisado, era una pulsera. Seguro sería de la mujer, parecía estropeada y la volvió a tirar.

*  *  *  *  *  *  *

Richard accionó el "manos libres" del coche para contestar la llamada.

-Richard soy John.

-Dime.

-Necesito que volváis cuanto antes.

El tono apremiante de John hizo que Richard y Christine se miraran con cara de preocupación.

-¿Qué ocurre?

-Es Max. Está en el hospital con una herida de bala.

Se escucharon voces al fondo.

-He de dejaros. Tengo que hablar con los médicos. Llamadme en cuanto lleguéis.

Cortó la comunicación sin esperar respuesta. Richard continuó con la vista fija en la carretera y el ceño fruncido sin decir palabra. Giró el volante bruscamente para cambiar su dirección. Ella posó su mano sobre la de él. Odiaba los coches rápidos, pero ahora mismo quería que aquel volara y desde luego era lo que Richard intentaba.

*  *  *  *  *  *  *

NEW YORK

LA FIGURA CHINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora