Capítulo 4: El Rey de los Robos vs. Las Tres Flechas Rojas.

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Una hora más tarde.

Morales primero tuvo que pasar por un examen físico.

Una vez aprobado el informe médico, fue llevado al campo de entrenamiento por Klopp, acompañado de Edwards y Mendes.

En el campo, todos los jugadores del primer equipo ya estaban entrenando.

Morales reconoció inmediatamente esos rostros tan familiares: Salah, Firmino, Mané, Van Dijk, Milner y el futuro príncipe de Liverpool, Arnold.

Mientras Morales los observaba, ellos también lo miraban a él.

Se podía notar en sus ojos que estaban sorprendidos de ver un rostro oriental entre ellos.

"Les presento a Morales", dijo Klopp con voz fuerte. "El club acaba de fichar a un mediocampista, ¡viene de las filas del Barcelona!"

No hubo aplausos ni vítores de bienvenida. En cambio, Klopp añadió: "Este chico es bastante arrogante. ¡Pidió el dorsal número 10 de inmediato! Le dije que, para merecerlo, debía demostrarlo con su rendimiento en el campo".

Al escuchar las palabras de Klopp, Morales sonrió con confianza. Sabía que no lo estaban atacando, sino que el entrenador estaba dejando claro a todos que, para ganarse un lugar clave en el equipo, debían probarlo con su talento.

Klopp aplaudió dos veces, centrando la atención de todos. "¡Dejémonos de charlas! ¡Vamos a competir! ¡Recoge tu peto cuando diga tu nombre!"

...

"Hola, soy Henderson", dijo el capitán del equipo, al recibir su peto rojo y acercarse a Morales.

"Soy Morales", respondió con una leve sonrisa.

"¡Sé quién eres! Vamos a estar en el mediocampo juntos, así que podremos cooperar bastante. No te preocupes, si es necesario, te cubriré", dijo Henderson con entusiasmo.

"Gracias", contestó Morales con cortesía.

"Yo soy Van Dijk, también soy nuevo en el equipo", agregó el defensor central mientras se acercaba.

"¿De dónde vienes? Tienes rasgos orientales", comentó Van Dijk, curioso.

"Sí, mi padre es de un país asiático", explicó Morales.

"¡Qué interesante! También tengo sangre oriental por parte de mi madre", dijo Van Dijk con una sonrisa.

"Entonces, ¡debemos haber sido familia hace 500 años!", bromeó Morales, lo que provocó una carcajada de Van Dijk.

"¡Desde ahora somos familia! ¡Yo te cubro!", respondió el defensor entre risas. "No te preocupes, yo me encargaré de la defensa, tú concéntrate en mostrar tu talento".

Morales sonrió, pero en su mente no tenía la intención de depender de nadie. Había fusionado recientemente las habilidades del "Rey de los Robos" y estaba ansioso por probar su poder combinado con su don de Predicción.

...

Desde la banda, Edwards y Mendes observaban a Morales.

"Veo que Morales se está integrando rápidamente", comentó Edwards, notando cómo el joven se llevaba bien con sus compañeros.

"Sí, siempre ha sido así. Se adapta a cualquier entorno", respondió Mendes con una sonrisa confiada.

"¿Crees que podrá quedarse con el dorsal 10?", preguntó Edwards, intrigado.

"¡Lo creo con firmeza! Tiene el potencial para convertirse en el mejor mediocampista defensivo del mundo", aseguró Mendes con orgullo.

...

El equipo se dividió en dos grupos. Morales fue asignado al equipo rojo, mientras que el equipo amarillo estaba liderado por las "Tres Flechas Rojas": Salah, Firmino y Mané.

El enfrentamiento prometía ser épico: el Rey de los Robos contra las Tres Flechas Rojas.

"¡Piii!"

El silbato del asistente del entrenador dio inicio al partido. El equipo rojo comenzó con el balón. Solanke, el delantero centro, entregó el balón a Chamberlain, quien estaba posicionado en el lado izquierdo.

Chamberlain, que había sido transferido del Arsenal al comienzo de la temporada, ya se había adaptado completamente al sistema táctico del equipo.

Al recibir el balón, Chamberlain comenzó a avanzar con decisión. El sistema táctico de Klopp es famoso por su estilo de presión alta, con un enfoque agresivo en la recuperación y la ofensiva total. Todos los jugadores, incluidos los delanteros, participan en la presión, lo que crea una atmósfera de frenesí en el campo.

Apenas Chamberlain empezó a avanzar, Salah, que estaba posicionado enfrente, lo presionó de inmediato. Milner se unió rápidamente, creando una situación de dos contra uno. En lugar de intentar un regate, Chamberlain optó por hacer un pase rápido, pero el balón fue interceptado por el cuerpo de Salah.

Milner aprovechó el error y recuperó el balón rápidamente.

En un abrir y cerrar de ojos, Salah comenzó a correr hacia adelante, mientras Milner pasaba el balón con precisión. La cooperación entre ellos era perfecta, como si estuvieran manejando una espada afilada, penetrando la defensa del equipo rojo por el lado izquierdo.

Morales, sin embargo, ya estaba anticipando este movimiento. Con una mezcla de velocidad y agilidad, cerró la distancia y, justo cuando Salah intentaba desbordar, Morales metió el pie con precisión quirúrgica, robando el balón sin cometer falta.

La grada, aunque solo fuera un entrenamiento, no pudo evitar soltar un murmullo de asombro.

Henderson, impresionado, gritó desde atrás, "¡Buen robo, Morales!"

Morales sonrió, pero su mirada permanecía fija en el balón. Sabía que este era solo el comienzo. Quería más. Necesitaba demostrar que merecía el número 10, no solo con un buen robo, sino con cada acción que tomara en el campo.

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"El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos". — Michael Jordan

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El Arte de la Defensa:El Rey de los RobosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora