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**¡Bang!**
Un fuerte golpe resonó en la sala.
Durante la conferencia de prensa previa al partido del Liverpool, después de las provocativas palabras de Pochettino y Son Heung-min, Klopp, quien siempre ha sido conocido por proteger a sus jugadores como si fueran su familia, golpeó la mesa con furia. Su rostro reflejaba una mezcla de enojo y determinación. No había necesidad de largas explicaciones ni de rodeos.
—¡Morales es mucho mejor que ese jugador coreano! —dijo Klopp, mirando fijamente a los periodistas que lo rodeaban. Su voz resonaba con tal convicción que nadie en la sala se atrevió a contradecirlo.
—¡Han logrado enfurecer al Liverpool! En el próximo partido, ¡les espera una desgracia! —añadió, antes de levantarse abruptamente de su asiento y salir de la conferencia sin mirar atrás.
El impacto fue inmediato. En cuestión de minutos, los titulares comenzaron a inundar las redes sociales y los medios de comunicación:
**"Pochettino: ¿Quién es Morales?"**
**"Morales y Son Heung-min no se pueden comparar, afirma Pochettino"**
**"Son Heung-min: Los jugadores de la Tierra del Dragón no tienen deportividad"**
**"El delantero del Tottenham asegura que Morales no está a su nivel"**
**"Klopp furioso golpea la mesa y declara la guerra"**
Lo que en un principio era solo un partido de alta expectación, pronto se convirtió en el tema más comentado en toda Europa. Las palabras de Son Heung-min habían encendido una mecha que pocos imaginaban. Morales, al ser de ascendencia mixta, con sangre tanto de la Tierra del Dragón como de un país europeo, no solo representaba a su equipo, sino que ahora era visto como un símbolo de orgullo para millones de personas en ambas regiones.
La rivalidad entre jugadores de la Tierra del Dragón y Corea no es nueva. El Mundial de 2002 sigue siendo una herida abierta, especialmente para los aficionados de la Tierra del Dragón, quienes nunca olvidarán lo sucedido. Y ahora, Son Heung-min acababa de avivar esas viejas tensiones, poniendo el foco del mundo sobre él y su equipo.
El apoyo hacia Morales no se hizo esperar. Jugadores y leyendas del fútbol de todo el mundo comenzaron a manifestarse en redes sociales y en los medios, respaldando al joven jugador.
**[Figo: Apoyo a Morales. ¿Quién es Son Heung-min?]**
**[Cristiano Ronaldo: ¿Deportividad? ¿Los jugadores coreanos tienen el descaro de hablar de eso?]**
**[Maldini: ¿Por qué están los coreanos en la Europa League?]**
**[Buffon: No hay más que decir...]**
Las declaraciones no solo provenían de sus compañeros de equipo o de entrenadores, sino también de grandes nombres del fútbol, muchos de los cuales estaban dispuestos a volar hasta Anfield para apoyar a Morales en persona. La atmósfera era electrizante. Cada comentario de apoyo hacía que la presión sobre Son Heung-min aumentara, mientras que Morales, por su parte, mantenía un perfil bajo, concentrado en lo único que importaba: el juego.
El impacto no se limitó a Europa. Cuando las declaraciones y la polémica llegaron a la Tierra del Dragón, desataron una tormenta de opiniones. En las redes sociales, los fanáticos se volcaron para mostrar su apoyo a Morales y expresar su desprecio hacia Son Heung-min. Para muchos, la posibilidad de vengar simbólicamente el dolor de 2002 era una motivación adicional para desear la derrota del jugador coreano.
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El Arte de la Defensa:El Rey de los Robos
Fanfic--- Renacido en el invierno de 2018. Fue despedido por el Barcelona justo cuando comenzaba a brillar, y tras negarse a aceptar los sobornos del capitán del equipo de fútbol masculino, fue completamente vetado por el equipo. Su carrera empezó con una...
