Era una tarde relajada en el departamento de Mateo y Olivia. La música sonaba suave de fondo y ambos estaban sentados en el sofá, disfrutando de un momento juntos. De repente, Olivia tuvo una idea.
—Amor, ¿qué te parece si hacemos un TikTok sobre las cosas que no nos gustan del otro? Pero que sea divertido, ¿eh?—propuso, con una sonrisa traviesa.
—Dale, me encanta. Pero tenemos que hacerlo bien, con onda—respondió Mateo, preparándose para grabar.
Olivia tomó el celular y comenzó a grabar.
—Bueno la primera cosa que no me gusta de vos es que tenés un talento impresionante para dejar la ropa tirada por toda la casa. ¡Es como vivir en una lavandería desordenada!—dijo, riendo.
Mateo se hizo el ofendido.
—Eso es porque tenés un armario enorme y nunca usás la mitad de lo que tenés. ¡Me haces sentir como un caballero andante buscando un lugar para mis prendas!—replicó, exagerando.
—Número dos: siempre elegís la peor película para ver. ¡No puedo creer que me hagas sufrir con esas sagas de terror horribles!—agregó Olivia, quejándose como una nena.
—¿Y qué tiene de malo? ¡Son clásicas! Además, vos te asustás con cualquier cosa gorda—contestó él, con una sonrisa burlona.
—Tercera cosa: siempre te olvidás de los días de limpieza. Un día de estos voy a encontrar un tesoro perdido bajo tu cama—dijo Olivia, sarcástica.
Mateo se encogió de hombros.
—¿Y cuál hay? Los tesoros son valiosos... No quiero deshacerme de nada—respondió, haciéndose el serio.
—Cuarta cosa: tu obsesión con el fútbol. Me vuelvo loca cuando te veo gritarle al televisor. A veces siento que estoy en medio de una batalla campal—continuó Olivia, entre risas.
—¡Es que hay que apoyar al equipo! Boca se merece mi aliento siempre—dijo Mateo, orgulloso.
—Y por último, número cinco: tenés la mala costumbre de robarme la manta. A veces me despierto y parezco un fantasma helado—dijo Olivia, haciendo una mueca.
Mateo se rió a carcajadas.
—En mi defensa, vos sabés que yo soy re friolento amor—contestó, levantando las manos en señal de inocencia.
Olivia le devolvió la mirada y dijo:
—Ahora es tu turno, gordo.
Mateo tomó aire y comenzó.
—Primera cosa que no me gusta de vos: tus aventuras culinarias. Nunca sé si lo que preparaste es comida o un experimento de laboratorio—dijo, sonriendo.
Olivia se rió.
—¡Pero son recetas originales! ¡Innovación, Mateo!—respondió, tratando de defenderse.
—Número dos: tu colección de zapatos. Siento que el armario es un campo de batalla de zapatillas—dijo Mateo, haciendo un gesto exagerado.
—¡Sos un conchudo nene! Vos también tenés el armario lleno de zapatillas—contestó Olivia, cruzando los brazos.
—Paraaa loca no estamos hablando de mi, bueno tercera cosa: siempre hablas mientras yo estoy concentrado en otra. Es como tener una radio de fondo—dijo Mateo, haciendo gestos con las manos.
—¡Porque tengo que comentarte lo que pasa! ¡El silencio es aburrido!—replicó Olivia, sonriendo.
—Cuarta cosa: tenés una facilidad impresionante para perder las cosas... Te juro que un día voy a ponerte un GPS—dijo Mateo, con una risa contenida.
—¡Bueno, no es tan fácil acordarse en dónde las dejo! Me tenés que hacer el aguante ahí—protestó Olivia, entre risas.
—Y por último, número cinco: siempre me ganás en todas las discusiones. No sé cómo hacés, pero al final siempre terminás teniendo razón—dijo Mateo, sacudiendo la cabeza, como resignado.
—Es que soy re buena para los argumentos—dijo Olivia, guiñándole un ojo.
Ambos se rieron y se abrazaron.
—Al final, son esas pequeñas cosas las que hacen que nos amemos con el alma—dijo Mateo, acariciando su cabello.
—Totalmente. Te elijo a vos, incluso con todas las boludeces que hacés siempre—respondió Olivia, sonriendo.
Con eso, terminaron de grabar el TikTok, sabiendo que su amor era más fuerte que cualquier cosa que les molestara del otro.
ESTÁS LEYENDO
one shots-trueno
Fanfictionmini historias con el turro más pegado del trap argentino🫶🏻