One Shot Sobrenatural

Sanándome | Cora Hale

Advertencia: un poco triste, probablemente tenga segunda parte

----

A diferencia de su mejor amigo, ella no había sido mordida por Peter, sino por Laura Hale unos años antes. Se habían encontrado en unas de las tantas noches que la joven Aubrey Stilinski solía correr por el bosque, compartiendo charlas profundas acerca de la vida y las pérdidas que cada una había sufrido antes de que la mujer le ofreciera la mordida.

Ciertamente pudo haberla rechazado, pero en el caso de funcionar sus problemas cardiacos desaparecerían, así que decidió correr el riesgo convirtiéndose así en una mujer lobo. Junto a la manada se enfrentaron a diferentes amenazas durante esos años, uniéndose cada vez más...todos se dieron cuenta cuando la joven Stilinski se enamoró a primera vista de Cora Hale, la hermana menor de Derek, luego de que la rescataron de las garras de la loca manada de alfas.

Todos estaban sorprendidos de que la gruñona y dura joven Hale fuera en realidad adorable y tierna cuando estaba a solas con Aubrey, por lo que apoyaron su relación desde el principio, incluso más luego de que está casi fuera asesinada por el darach tomando finalmente la decisión de marcharse de la ciudad. No negaría que era difícil mantener una relación a distancia, pero por el amor que se tenían ambas estaban dispuestas a intentarlo.

Aunque siempre era Aubrey quien corría a un hotel diferente cada vez que su novia le enviaba la dirección, simplemente le avisaba a su padre y hermano antes de tomar el bolso que siempre tenía listo para luego subirse a su auto e ir a su encuentro. En muchas ocasiones había mantenido una conversación con Lydia, su mejor amiga sobre lo doloroso que era no poder abrazarla, besarla o incluso conversar de cualquier tema banal por fuera de un teléfono.

Estaba comenzando a cansarse de la rutina, de que su novia estuviera huyendo constantemente después de cada fin de semana que compartían juntas con alguna ridícula excusa, que en cada ocasión creía cada vez menos. Pero ahí se encontraba nuevamente un nuevo día recibiendo un mensaje con una dirección, avisó como siempre antes de dirigirse hasta allí con las palabras de Lydia en su mente.

"Dile lo cómo te sientes con toda la situación, quizás lo entienda y decida visitar más seguido la ciudad". No estaba segura de que eso pudiera ser posible, pero ambas tenían que poner de su parte si deseaban que las cosas continuaran, no podía solamente ella estar remando ese bote.

Una vez que llegó dejó su auto estacionado junto al que era de su novia, para bajarse antes de ver cómo Cora salía de la habitación saltando sobre ella rodeando sus piernas alrededor de su cadera para atraparla en un intenso beso.

- Te extrañe – Cora se separó con una sonrisa acariciando la mejilla de su novia

- También te extrañe, amor – puso sus manos sujetando más firme el trasero de su loba – quiero hablar contigo

- Amo hablar contigo cariño, pero ahora mismo después de tanto tiempo solo quiero disfrutarte completamente ¿sí?

- Está bien – se acercó para besarla caminando hacia dentro del cuarto

Se perdieron dentro de la habitación arrancándose mutuamente la ropa antes de caer en la cama sin dejar de acariciar cada parte el cuerpo de la otra que estuviera al alcance de sus manos, se amaron durante un par de horas. Cayendo rendidas después de un par de muchos orgasmos, Aubrey se encontraba recostada en el pecho de su novia mientras esta acariciaba distraídamente su espalda, haciendo figuras con los dedos.

Cora sabía que su novia quería hablar de algo, la conocía bastante bien y podía oler cierto nerviosismo detrás de tantas emociones que las rodeaba en la habitación, así que no se sorprendió al escucharla respirar hondo acomodándose mejor sobre su pecho para mirarla directamente a los ojos. Vio el miedo y a la vez esperanza alojados en sus ojos, no sabía que estaba pasando...pero no estaba segura de que le gustara lo que seguiría.