Aclaración: mención de violencia física y psicológica
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Estaba harta. Realmente harta. Si tan solo hubiera ignorado a sus mejores amigos nada de esto estaría pasando. Quizás seguiría viviendo una vida de maltratos por parte de su padre, viendo a su madre sufrir por sus deseos de ser libre, pero al menos no tendría que soportar todo duplicado una vez que su nueva normalidad se revelo al defenderla.
Si alguien le hubiera dicho que ir al bosque, quedarse junto a Scott y el hecho de que la mordieran la convertirían en una mujer lobo, les recomendaría un paseo a Eichen House, porque era claro que su cordura no estaba del todo sana...pero ahora con la realización de que no importaba cuanto su padre la golpeara, sus heridas se curaban tenía que aceptar la verdad.
Que su cuerpo se curara no significaba que su corazón si lo hiciera, que su mente no tuviera constantes imágenes se su padre completamente envuelto en ira queriéndola castigar incluso por lo más absurdo, pero lo soportaría si eso salvaba a su madre del mismo destino. Grande fue su sorpresa cuando el "alfa" que la mordió junto a su mejor amigo asesino despiadadamente a su padre, no tenía idea de porque estaba pasando eso, pero no pudo evitar sentir cierto alivio...hasta que vio los ojos de su madre.
- Somos libres – tomó sus manos, pero la mujer se alejó – mamá...
- No... - levantó sus manos sin poder mirarla – él era un gran hombre, nos amaba a su manera...no puedo...no puedo creer que estés feliz
- No puedo creer que tú no – estaba realmente confundida – nos hizo vivir un infierno, alguien que te ama sanamente no hace eso
- Merecíamos los golpes – la miró con aparente decepción – además tú no tienes nada, tu cuerpo se cura por lo que eres
- Eso no significa que no me hayan dolido – ahora su decepción era clara para con su madre – soporte palizas por ti y no te importa
- No te lo pedí, Clover – negó viendo la decepción en su hija – una vez que se resuelva todo voy a irme, así que es mejor que pienses que vas a hacer tú
- ¿Qué? – intentó no molestarse, pero era prácticamente imposible - ¿me vas a dejar?
- No eres mi hija, eres un monstruo que se alegra de que su propio padre esté muerto – comenzó a alejarse – no quiero tener nada que ver contigo
- Si eso quieres, voy a buscar mis cosas en la mañana – asintió tomando un abrigo antes de caminar hacia la puerta – espero que encuentres lo que buscas
No obtuvo ni siquiera una última mirada por parte de su madre, sufrir su rechazo nuevamente había roto su corazón de maneras que no podía poner en palabras...así que salió de allí corriendo para perderse en la reserva, ya no importaba si el "alfa" quería matarla, si los cazadores la tomaban para obtener información, incluso no respondió a los mensajes de sus mejores amigos preocupados por su silencio después del incidente en la escuela.
Corrió sintiendo el aire entrar en sus pulmones, el fuego quemando toda herida que pudiera tener aún...pero nada esa noche seria consuelo suficiente para lo que había vivido los últimos 16 años. Se suponía que una familia tenía que brindar amor, cuidado, respeto mutuo...no maltrato, odio, desesperanza, pero eso era lo único que había conocido hasta entonces, al menos de sus propios padres pues conociendo a Melissa e incluso a Noah no podía sentirse agradecida de que al menos sus amigos lo tuvieran.
Llegó a un pequeño mirador que tenía el bosque antes de sentarse y observar la luna, por fortuna había controlado mucho mejor que Scott las transformaciones, así que no tenía que preocuparse de sacar sus colmillos una vez que se sentía enojada, sobrepasada de todo como ahora...así que se quedó allí observando la noche, sintiendo que algo se aproximaba a sus espaldas, al girarse sus ojos se encontraron con unos azules demasiado brillantes para tratarse de un animal común y corriente, por lo que para ella no tenía sentido asustarse.