Aclaración: en esta historia la protagonista es hija de Hope
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Le había costado tiempo entender porque todo el mundo se estremecía al oír hablar sobre su familia, incluso la simple mención de su apellido lograba que el más valiente de los seres sobrenaturales saliera corriendo.
No entendía porque ella siempre se había criado en un lugar rodeado de amor, de muchos tíos, familia, con un lema demasiado importante "por siempre y para siempre" al principio incluso le parecía ridículo, ¿Cómo alguien podía depender de otro por siempre y para siempre? ¿O amarlo? ¿U odiarlo? Pero con el tiempo descubrió que, si se podía, que se puede.
Así como había crecido rodeada de amor, también lo hizo de comentarios negativos sobre su familia, lo despiadados, sanguinarios, crueles en ocasiones, inhumanos...bueno después de todo eran vampiros originales ¿Qué esperaban? Que desbordaran flores y colores cuando su existencia había comenzado mucho antes de que incluso la palabra inmortal resultara algo posible, habían sufrido la persecución de su propio padre cuando se dio cuenta de su error y el de su esposa al convertirlos con la intención de protegerlos.
Habían vivido años, décadas, siglos e incluso milenios siendo despertados y luego vueltos a dormir por Niklaus, con sus propios instintos y deseos a juzgar por muchos egoístas, el gran hibrido que había vagado por el mundo con ataúdes con sus hermanos dentro, dormidos con una estaca de roble blanco clavada en sus pechos. Buscando la forma de activar su maldición pues el ser vampiro no le era suficiente, quería eso que tanto tiempo le habían ocultado, su identidad, parte de sí y al final nadie podía juzgarlo, ninguno lo hizo.
Al menos ninguno de los miembros de la familia, sus tíos eran otro tema...cada uno con sus propias historias personales, deseos y sueños demasiado humanos para ser inmortales, demasiado vagos para ser resueltos y a la vez tan importantes que en ocasiones les quitaba el sueño. Fueron bendecidos con la llegada de Hope a sus vidas, pensando en que Niklaus no podría engendrar debido a que bueno, hacía siglos que estaba muerto, pero su parte lobo le había dado cierta vitalidad...así como mortalidad.
Para sorpresa de todos los Mikaelson, Hope había crecido siendo una niña feliz rodeada de amor de una familia, hasta que el mundo comenzó a influir en ella llenándola de preguntas acerca del origen de su familia, quienes eran en realidad esos que tanto amor le daban y para el mundo significaban monstruos. Tuvo que ver morir a su madre, a su padre e incluso a su tío Elijah, fue juzgada como una Mikaelson por todos en la escuela sin darse el lujo de conocerla verdaderamente, se había sacrificado por sus amigos, por amor y jamás fue siquiera reconocido por nadie, simplemente juzgaban aludiendo que no era más que un mártir más en la familia de originales.
Pero ella era especial, no era un vampiro o un lobo, o incluso un hibrido como su padre...ella era eso y más, pues también era parte bruja, lo que la convertía en la primera trihibrida original de toda la historia conocida de lo sobrenatural. Cuando en la escuela Salvatore se enteraron, comenzaron a temerle o a respetarla, aumentando la gran brecha que la separaba de los demás a excepción de ella, Josie Saltzman.
Su historia no había comenzado de la mejor manera pues Josie, completamente enamorada de Hope decidió escribirle una carta en vez de expresárselo verbalmente, ese fue el primer paso para un sinfín de un bucle de malas decisiones que terminó alejándolas durante mucho tiempo y que Lizzie, gemela de Josie, odiara a la trihibrida por algo que ni siquiera había hecho...irónico, ¿verdad? También pensé lo mismo al escuchar eso, pero no nos desviemos de tema.
Con el tiempo la joven Saltzman no tuvo otra alternativa que confesar lo que en verdad había ocurrido, haciendo ese bucle un simple circulo que regresaba a su problema principal...confesarle sus sentimientos a la joven Mikaelson. Grande fue su sorpresa cuando sus ojos se conectaron luego de que las palabras fueron dichas...