One Shot Sobrenatural

Demonio | Mazikeen

Trabajar junto a su hermana mayor no era lo que más feliz le hacía, considerando lo sobreprotectora que era Chloe donde rara vez la dejaba acompañarla al campo, era detective también por un demonio, quería hacer bien su trabajo sin que estuviera evitándolo. Así que frente a un nuevo caso y teniendo que entrevistar al señor Morningstar decidió que era su momento de hacerse presente y participar del interrogatorio, vio a un par de chicas allí sonriéndole con coquetería antes de ser atrapada por su hermana mayor.

- Te dije mil veces que no podías estar aquí – suspiró molesta

- Te recuerdo que soy tu compañera, Chloe – se encogió de hombros – déjame hacer mi trabajo

- Bien – bufó rendida – tenemos que hablar con el señor Morningstar ¿subes conmigo?

- Claro, siempre es un placer verlo – sonrió ante la molestia de su hermana – no es la primera vez que vengo al Lux

- Ni siquiera voy a preguntar porque vienes aquí – vio la sonrisa traviesa de su hermana – que asco, Enith

- Tú sola te metiste en ese terreno – se rio por su cara – los tragos son realmente buenos, al igual que la música

Subieron al loft en los pisos superiores del lugar, la rubia menor había sido derribada sin que pudiera evitarlo por una pelinegra con una sádica sonrisa y un cuchillo extraño acariciando delicadamente su cuello. Levantó los brazos intentando demostrar que esa acción no la había excitado demasiado antes de ver a su hermana desenfundando el arma.

- Muy bien, señoritas – el hombre hizo acto presencia – Maze no ataques a nuestras invitadas ¿quieres?

- Sí, como digas – se apartó de la rubia menor - ¿Quiénes son?

- Detective Decker – la rubia mayor sacó su placa – y ella es mi compañera, Enith

- Un placer – asintió levantándose con un simple movimiento – deberías enseñarme a hacer eso – miró a la morena con una sonrisa

- Enith estamos trabajando – su hermana le dio un codazo en el abdomen – señor Morningstar tenemos un par de preguntas

- Por supuesto detective Decker – asintió señalando los sofás – pueden ponerse cómodas

Luego de una larga entrevista donde Enith se rio de las expresiones de su hermana al escuchar que Lucifer decía ser el mismísimo diablo, claramente está era demasiado escéptica y jamás había prestado atención a las historias sobre el Lux. Por alguna razón que desconocían después de ese primer caso, el hombre había logrado unirse a la policía como consultor y compañero de su hermana.

Sin dudas el deporte favorito de la rubia menor era molestar a su hermana, pero al descubrir lo mucho que Lucifer la enojaba llegó a apreciarlo demasiado rápido uniéndose a sus burlas, no dudaba de que esté fuera realmente el diablo...después de todo había visto lo que hacía con sus ojos para saber los más oscuros secretos de la gente. Así que escapándose de su molesta hermana mayor se acercó una noche al Lux encontrándose con el hombre, quien le tendió una copa ofreciéndole que se sentara a su lado.

- Entonces pequeña Decker – el hombre sonrió algo travieso – quieres compartir con tu amigo Luci ¿Cuál es tu deseo?

- Bueno, para eso necesitas más que el truco con tus ojos – se encogió de hombros tomando el trago – y una respuesta

- ¿Qué respuesta? – la miró intrigado de que tampoco funcionara con ella su truco

- ¿Mazikeen está soltera? – vio al hombre reírse

- Ella siempre ha estado soltera, mi más leal demonio – asintió señalando a la mujer detrás de la barra – puedes aprovechar que no encontré aún a nadie para divertirme en mi loft – le guiñó el ojo