¿Aceptas? | Lizzie Saltzman

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Desde pequeñas siempre supieron que eran herederas de un gran legado, todos conocían a su familia...hacían comentarios negativos, positivos y con los años tuvieron que aprender a convivir con eso, ahora más que se encontraban estudiando en la escuela Salvatore para jóvenes "especiales" tal y como lo eran ambas. Las mellizas Mikaelson, Hope y Liv...eran el perfecto complemento de la otra, no había nada que no harían para proteger a la otra de cualquiera que intentara hacerles daño.

Hope había tenido que cuidar a su hermana luego de que una humana le rompiera el corazón, por su apariencia todos podían suponer que eran romper corazones, malas...pero nada más estaba más lejos de la realidad, pues cuando amaban lo hacían con todo de sí, ambas habían activado su parte lobo después de un terrible accidente en el que falleció su mejor amigo, un gran golpe para ambas pues aún no estaban preparadas.

Pero ahora estaban en la escuela con nuevas oportunidades, personas por conocer, aunque rápidamente prejuzgaron a ambas por su apellido, por quién era su padre...lo cual trajo un poco de dolor a Liv y cierta indiferencia a Hope. Alaric les había dado un cuarto compartido pues sabía que no querían separarse tal y cómo sus hijas, Josie y Lizzie.

En cuanto los ojos miel de Liv se cruzaron con los de la rubia sintió su corazón latir desbocado en su pecho, recibiendo cierta mirada de burla por parte de Hope, hasta que notó la presencia de la gemela de está y su corazón también se saltó un latido, que ironía que las mellizas se hubieran enamorado de las gemelas Saltzman.

Con la ambientación de la primera semana en la escuela, Liv pudo escuchar cientos de comentarios sobre Lizzie, mencionaban que estaba loca...que tenía un carácter difícil, que lo mejor que podía hacer era alejarse pues amaba jugar con los corazones de los demás antes de botarlos sin importancia. Claramente no era alguien que se dejara llevar por lo que dijeran los demás, por lo que eso solo la motivo a querer conocerla mejor, pero está estaba completamente negada a que se acercara.

Hope no había tenido suerte tampoco intentando acercarse a Josie, por lo que al final del primer mes ambas hermanas se acostaron en sus respectivas camas suspirando por su poco sentido de coqueteo para acercarse a las chicas que les gustaban, aunque por lo que Liv sabía ella la tenía un poco más fácil pues Lizzie no estaba en pareja con nadie, a diferencia de Josie que estaba con Penélope, una bruja que se creía superior a las demás hasta que se topó con las mellizas Mikaelson y por poco no termino llorando.

- ¿Qué planeas hacer, Hope? – la miró con una pequeña sonrisa

- Supongo que seguir intentando acercarme hasta que me lo permita – se encogió de hombros - ¿tú?

- No tengo idea...quizás jamás tenga oportunidad con ella – suspiró sentándose en su cama – porque vamos... de las dos, estoy segura que a Josie ya le gustas, aunque este de novia

- Noté como te mira Lizzie, Liv – sonrió mirando la ilusión en los ojos de su hermana – así que no te rindas con ella si te gusta

- Me gusta, pero tampoco voy a insistir y hacerla sentir incomoda, sabes que no es mi estilo – se levantó – voy a caminar un poco ¿vienes?

- Tengo que hablar con Alaric, pero nos vemos luego ¿sí?

Luego de que Liv asintió ambas salieron de su habitación para dirigirse por caminos opuestos, la pelinegra decidió ir al gimnasio para entrenar un poco y sacar la frustración que estaba sintiendo, sin poder evitar escuchar los comentarios de los presentes sobre ella, Hope, su cuerpo y demás cosas que le incomodaron. Así que terminó yéndose más rápido de lo que quisiera, sintiendo su respiración agitarse brevemente antes de chocar contra alguien que si no hubiera sido por sus rápidos reflejos estaba segura de que terminaría en el piso, se sonrojó al ver los ojos de Lizzie y lo cerca que estaban.

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