Mentiras y Algo Mas

Capítulo 20

-Freen: Lo único que se averiguó durante la investigación fue que había estado trabajando en Florida bajo un nombre diferente... Bill Donaldson, creo que era. Me advirtieron que la posibilidad de que recuperara mi dinero, incluso en el caso de que lo encontraran, era muy pequeña.

-Becky: Siento que hayas tenido que encontrarte con ese... canalla -respondió rabiosa.

-Freen: No era un canalla le ocurrió algo a su negocio, le entró pánico y se llevó el dinero a lo mejor tenía deudas con alguien peligroso nunca lo sabré hace un año que ocurrió todo esto y ya lo he superado al principio, estaba muy dolida, no entendía nada durante una temporada, estuve completamente cerrada, emocionalmente, quiero
decir pero ahora y en parte gracias a ti, he vuelto a la vida. - Le rodeó el cuello con los brazos y la miró a los ojos esperanzada. -Por eso me ha sentado tan bien estar contigo porque eres sincera y directa y me encanta que quieras hablarme de ti.

-Becky: Sí, claro que quiero -contestó sintiéndose terriblemente culpable.

La abrazó con delicadeza, preparándose para decirle la verdad tomó aire,
inhalando su dulce aroma a flores y a vainilla y...

Los gofres se estaban quemando aquel olor agrio se extendía por toda la
habitación.

-Freen: ¡Los gofres! -gritó desasiéndose de su abrazo y corriendo hacia la cocina.

Becky la siguió, aliviada de poder tener un momento de respiro antes de revelarle su verdadera identidad.

En cuestión de segundos, estaban ocupadas rescatando los restos del desayuno.

Becky sacó los gofres abrasados de la plancha mientras esperaba el momento adecuado para comenzar a relatar su triste historia.

Freen hizo café y echó mantequilla en la
plancha se volvió hacia becky con una sonrisa y ésta supo entonces que aquél era el momento de empezar.

-Becky: Phi escucha, tengo que decirte...

Sonó el timbre de la puerta.

-Freen: Oh, no -dijo cruzando los brazos sobre sus senos desnudos. Abrió los ojos
asustada, como si fuera una niña a la que acabaran de atrapar haciendo algo malo.

Corrió a la puerta y miró por la mirilla-. Es mi hermano -susurró-. Un momento -gritó y fue corriendo hasta su dormitorio.

Becky siguió su pálida y adorable espalda y la encontró frente al armario, sacando su ropa y mientras la observaba vestirse, se puso los calzoncillos y los pantalones.

-Freen: Qué situación tan embarazosa. ¿Qué voy a decirle? ¿Qué pensará que estás haciendo aquí?

-Becky: ¿Quieres que me esconda en el cuarto de baño? -bromeó.

-Freen: Qué tontería le diré que eres... que has venido oh, no sé qué decirle y por el amor de Dios, ponte una camisa.

-Becky: Puedo fingir que soy una misionera -contestó mientras se abrochaba lacamisa-, que estoy intentando convertirte a alguna religión.

-Freen: Eso no tiene gracia.

-Becky: Dile, sencillamente que soy una amiga -la abrazó y la miró a los ojos.

-Freen: Sí, eso es cierto -contestó aterrada-. Pero ahora ponte los zapatos.

-Becky: Eres una mujer adulta, no una monja phi te acuestas con amantes y tu
hermano está al corriente de tu columna, ¿no?

-Freen: Pero no quiero tener que dar explicaciones, o que interprete que aquí hay algo más... -escrutó el rostro de becky con la mirada. ¿Había algo más en su relación?