El Encuentro Final
Sasuke avanzó hacia el santuario con una mezcla de emociones que lo consumían. Había esperado este momento por tanto tiempo, pero una extraña sensación de inquietud lo embargaba. A medida que se acercaba, sintió un chakra familiar, débil pero inconfundible. Era Sakura. Aceleró el paso, decidido a sacarla de ese lugar antes de que Indra interviniera.
Cuando finalmente entró al santuario, la vio. Sakura estaba sentada tranquilamente en una de las habitaciones, observando un conjunto de flores que había recogido. Su rostro reflejaba paz, pero era como si toda su identidad pasada se hubiera desvanecido.
—Sakura... —dijo Sasuke con voz baja, dando un paso hacia ella.
Sakura alzó la vista, sus ojos vacíos, sin un atisbo de reconocimiento. Para ella, Sasuke era un extraño. Su vida anterior había sido borrada por completo, reemplazada por el tiempo que había pasado al lado de Indra.
—¿Quién eres? —preguntó con una calma inquietante, como si no hubiera ninguna conexión entre ellos.
El corazón de Sasuke se hundió. No lo reconocía. Todo por lo que había luchado, todo lo que había arriesgado para encontrarla... y ahora, parecía que Sakura había desaparecido en espíritu, aunque su cuerpo estaba frente a él.
—Soy yo... Sasuke —dijo, su voz tensa, intentando despertar algún recuerdo—. Tienes que recordar.
Sakura lo miró con curiosidad, pero sin emoción. El nombre no significaba nada para ella. No era más que una sombra de una vida que ya no existía en su mente.
—Lo siento, pero no sé quién eres —respondió, volviendo la vista a las flores como si la conversación no fuera importante.
Sasuke sintió una oleada de desesperación que casi lo hizo tambalear. Todo lo que había hecho para encontrarla, y ahora ella ni siquiera lo recordaba. Extendió la mano, como si al tocarla pudiera devolverle los recuerdos, pero en ese momento, una presencia abrumadora llenó la sala.
—¡Aléjate de ella! —La voz de Indra resonó, cargada de furia.
Indra apareció en el umbral de la puerta, su mirada oscura y llena de celos. Ver a Sasuke tan cerca de Sakura encendió una ira que no podía contener. Sakura era suya, su compañera en este tiempo, y no permitiría que un extraño, mucho menos alguien del futuro, se la arrebatara.
Sasuke se giró rápidamente, viendo a Indra acercarse con un aura amenazante.
—Sakura no te pertenece, Indra —dijo Sasuke con frialdad, sus ojos transformándose en el Sharingan—. Ella no debería estar aquí.
—¡Ella está conmigo ahora! —gritó Indra, sin intentar contener su rabia—. Tú no eres más que un intruso. Sakura ha olvidado su pasado, y tú también deberías.
La tensión entre los dos era palpable. Sasuke sabía que esto solo terminaría de una manera. Indra no cedería, y la única forma de recuperar a Sakura sería enfrentándolo.
Sin más palabras, ambos desataron su poder. Sasuke activó su Susanoo, y en un instante, la imponente figura del guerrero espiritual se alzó detrás de él, envuelto en una armadura oscura y terrorífica. Indra, por su parte, liberó su propio Susanoo, una manifestación de poder tan antigua como el chakra mismo, irradiando un aura de ira y poder puro.
—Voy a proteger lo que es mío, Sasuke —rugió Indra—. No tienes ninguna posibilidad.
Sasuke, furioso y desesperado, no respondió con palabras. Ambos Susanoos se lanzaron el uno contra el otro, sus espadas gigantescas chocando en un estruendo que sacudió el santuario. El choque de sus chakras hizo temblar el suelo, mientras el poder de los dos descendientes del Rikudou Sennin se desataba sin control.
Sakura, asustada, se quedó paralizada mientras los dos titanes luchaban frente a ella. No entendía lo que estaba ocurriendo. Para ella, Indra era su esposo, su protector, y no podía comprender por qué este extraño estaba luchando con él.
Mientras la batalla continuaba, Ashura llegó a la escena, sus ojos llenos de preocupación. Sabía que algo así podía suceder, y aunque no quería intervenir en un conflicto entre su hermano y Sasuke, no podía permitir que ambos se destruyeran.
—¡Basta! —gritó Ashura, extendiendo sus manos y canalizando su chakra para intentar separar a los dos combatientes.
Pero el poder de los Susanoos era inmenso. Las explosiones de energía destrozaban el terreno a su alrededor, y cada golpe hacía temblar la tierra. Sasuke, lleno de furia, desató todo su poder, pero Indra, cegado por los celos y la posesión, luchaba con una furia incontrolable.
Ashura, sin otra opción, decidió unirse a Sasuke en la pelea. No porque estuviera del lado de Sasuke, sino porque sabía que su hermano debía detenerse antes de que destruyera todo. Con un grito, canalizó el poder de su chakra, creando una barrera de energía que separó momentáneamente a los dos Susanoos.
—¡Suficiente, hermano! —gritó Ashura, mirando a Indra—. Estás perdiendo el control.
Indra lo miró con furia, pero Ashura se plantó firme entre ambos, su chakra brillando intensamente. Era un intento desesperado de evitar que la batalla fuera a más.
—No voy a permitir que destruyas todo por celos —le dijo a Indra—. Este no es el camino.
Sasuke, con el Susanoo aún activo, respiraba agitadamente. No iba a rendirse, pero la presencia de Ashura lo hizo detenerse, al menos por un momento.
—Esto no ha terminado —dijo Sasuke, sus ojos aún fijos en Indra—. Voy a recuperar a Sakura, cueste lo que cueste.
Indra, furioso, respiraba con dificultad, pero sabía que Ashura estaba en lo correcto. La batalla solo causaría más destrucción, y en el fondo, temía lo que Sasuke podría hacer si seguían peleando.
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ⵊɴᴅʀᴀ's Wɪꜰᴇ
Fanfiction--𝑻𝒖 𝒆𝒓𝒆𝒔 𝒆𝒍𝒍𝒂 𝑄𝑈𝐸!? Sakura viaja al pasado, encuentra a la reencarnación de su equipo, sin embargo esta atada por su reencarnación original. 10 con indra 10 dias con Sasuke Como podria soportar los 2 juntos