ⵊɴᴅʀᴀ's Wɪꜰᴇ

Dia 21 (Extra)

El lado de Sakura y Sasuke: El presente

Después de todo lo que había ocurrido, Sakura del presente sentía una calma extraña pero también cierta confusión. Había algo dentro de ella que seguía resonando, como si las piezas de su vida aún no encajaran del todo. Caminaba al lado de Sasuke, en silencio, mientras recorrían las calles de Konoha. Las imágenes del pasado con Indra aparecían brevemente en su mente, pero se desvanecían como un sueño lejano.

—¿Cómo te sientes? —preguntó Sasuke, sin apartar la vista de ella.

Sakura lo miró de reojo, reflexionando sobre sus emociones.

—Es extraño... siento que he vivido dos vidas —dijo finalmente—. Una parte de mí recuerda a Indra, el amor que sentía por él, pero al mismo tiempo, siento que mi lugar está aquí, contigo, en Konoha.

Sasuke permaneció en silencio por un momento, sabiendo que las respuestas no serían simples. Él también había sentido el peso de su pasado, de decisiones que no podía cambiar.

—Lo que viviste con Indra... —Sasuke comenzó, su voz un poco más suave—, eso es parte de ti, pero no define quién eres ahora. Aquí es donde perteneces, con tu gente.

Sakura asintió, pero la confusión persistía. La versión de ella que había sido tomada por Indra seguía existiendo en algún lugar, y eso la inquietaba.

—Lo sé. Pero no puedo evitar sentir que me falta algo —admitió.

Sasuke tomó su mano, en un gesto raro de afecto, pero que mostraba su compromiso de estar a su lado.

—Sea lo que sea, lo superaremos juntos. Ya no estás sola.

Con esas palabras, Sakura sintió un poco más de paz. Sabía que el camino adelante sería complicado, pero al mirar a Sasuke, su corazón se asentó. Aquí estaba su presente, su familia, sus amigos, su vida.

El lado de Sakura y Indra: El pasado

En el santuario, rodeados de naturaleza y paz, Indra y la versión del pasado de Sakura comenzaban su nueva vida juntos. Ella sentía una calma abrumadora estando a su lado, como si todo lo que había ocurrido estuviera destinado.

—Es extraño estar aquí, pero siento que todo encaja, Indra —dijo la Sakura del pasado, mirando el paisaje desde lo alto del santuario.

Indra, siempre sereno pero también poseído por una determinación profunda, la observó, agradecido por tenerla nuevamente con él.

—Este es el lugar donde siempre debimos estar, juntos —dijo, tomando su mano—. Aquí, no necesitamos preocuparnos por el futuro, ni por el pasado. Solo tú y yo.

Sakura asintió, pero en lo profundo de su ser, una pequeña parte de ella recordaba fragmentos del presente que había dejado atrás. Recordaba las caras de amigos que no conocía del todo, el nombre de Sasuke flotando en su mente como una sombra, pero esos pensamientos eran vagos, casi irrelevantes en comparación con la presencia de Indra.

—Todo parece tan perfecto aquí —murmuró ella—. Pero a veces, siento que había algo más, algo que debería recordar.

Indra la abrazó, intentando silenciar cualquier duda en su mente.

—No necesitas recordar nada que te cause dolor. Aquí, somos eternos, libres de cualquier complicación del mundo exterior.

Sakura sonrió, sintiéndose más tranquila, aunque el eco de esos recuerdos seguía presente, como un susurro que no podía deshacerse por completo.

El tiempo pasó tranquilamente para ambos, mientras Indra se dedicaba a asegurar que el santuario fuera un refugio seguro para los dos. Pero en el fondo, él sabía que Sakura no era la misma que una vez conoció, y eso lo atormentaba.

Cada vez que la veía distraída o pensativa, Indra sentía un leve temor de que esos recuerdos del presente pudieran regresar y llevársela de nuevo.

—Sakura —dijo una noche, mientras miraban las estrellas—, si alguna vez sientes que algo te llama lejos de aquí, prométeme que siempre regresarás a mí.

Sakura lo miró sorprendida, sin entender del todo su inquietud.

—Indra, no hay nada que pueda alejarme de ti —dijo con sinceridad—. Este es nuestro hogar ahora.

Indra sonrió, pero en lo profundo, su deseo de mantenerla a su lado era más fuerte que nunca, consciente de que siempre existiría una parte de ella que no podía controlar.

Dos vidas, dos realidades, cada una con su propio peso y significado. La versión del pasado de Sakura estaba en paz con Indra, viviendo un amor que trascendía el tiempo, mientras la versión del presente luchaba por reconciliar los fragmentos de un pasado desconocido, encontrando consuelo en el futuro que tenía junto a Sasuke.

Ambas Sakuras vivían experiencias diferentes, pero cada una, a su manera, estaba destinada a forjar su propio camino.

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Hare una continuación de la historia por parte de Indra de 10 capitulos

Y otro igual de Sasusaku de 10 capítulo